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DRA. CAROLINA HERRERA ADVIERTE PELIGRO DE INFORMACIONES DIFUNDIDAS

Consumo de tabaco: sin razón para definirlo como benéfico para la salud

Últimamente se han dado a conocer estudios que apuntarían a que fumadores están más protegidos frente al coronavirus. La expresidenta de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias asegura que la realidad es totalmente lo opuesto.
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Ante un agente patógeno recientemente descubierto, una enfermedad desconocida que encontró a la humanidad sin defensas para enfrentarla, con muchísima repercusión internacional y expectativa se dan a conocer los hallazgos sobre potenciales protecciones contra el nuevo coronavirus.

Pero, el llamado de los expertos como la doctora Carolina Herrera, expresidenta de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER), es a ser cautos y sobre todo responsables con las informaciones que se entregan a una población que está sumamente vulnerable producto de la incertidumbre, preocupación y temor que produce la crisis sanitaria, y así también a creer y esperanzarse por todo lo que se anuncie como benéfico. Aún cuando tras de sí haya evidencia más que demostrada sobre los graves riesgos a la salud que implican.

Pasó con la declaración sarcástica del presidente de Estados Unidos Donald Trump hace un par de semanas, cuando dijo que inyectarse productos desinfectantes permitiría eliminar al coronavirus y en cuestión de horas los servicios de atención de dicha nación reportaban más de 100 intoxicados. Que ocurra lo mismo con el consumo de tabaco a causa de informaciones y opiniones sobre ciertos estudios que se han difundido últimamente que le han posicionado como aliado contra el patógeno es el miedo que le ha quitado el sueño a la especialista en Enfermedades Respiratorias y Medicina Intensiva, que ha alarmado a expertos y distintas sociedades médicas o científicas nacionales e internacionales.

NO RETROCEDER

Hoy con orgullo Herrera dice estar "en la primera línea contra el covid-19" en su rol de residente de la Unidad de Paciente Crítico del Hospital de la Fuerza Aérea de Chile, pero que con el alma e incesantemente batalla contra el tabaquismo, fue su bandera de lucha mientras presidió la SER de Chile en 2012 y lo que más teme es que se incrementen los fumadores y así se den pasos en reversa en la disminución del hábito tabáquico, pues si bien con satisfacción afirma que "hemos avanzado: hace 10 años atrás la incidencia era de 42% y ahora es 33%", llama a concientizar que aún "hoy el tabaco es el responsable de 50 muertes diarias en Chile" .

Las investigaciones aludidas, que con pesar ha visto que se han usado para hacer apologías al cigarrillo, fueron publicadas en el New Engalnd Journal of Medicine, y también hay informes del Zhongnan Hospital de la Universidad de Wuhan (China), y de la Pítié-Salpetriere de París (Francia). Estos coinciden en que la nicotina en algunos casos es capaz de detener las infecciones de coronavirus y que los fumadores están menos expuestos a contraerlo, pero la doctora Herrera cree fundamental educar para resguardar a una población que ansía respuestas y hará todo para protegerse.

Primero, explica que dos de las publicaciones describen características de una serie de casos en China y Francia en los que se encontró una proporción de fumadores de 12.6% y 5%, entre el 100% de afectados por covid-19, pero que interpretar eso como que ser fumador resulta beneficioso es erróneamente nocivo, y pone el acento en aclarar que el sesgo de dichos análisis es amplio, no hay claridad sobre la población en la que se centró. El tercer artículo lo define como una "elucubración fisiopatológica de un mecanismo que teoriza sobre cómo la nicotina podría ser protectora contra el coronavirus", pero es una hipótesis que "jamás se ha probado y no está validada en absoluto", asevera.

GRAVES EFECTOS

Estudios muy sesgados y teorías que no se han puesto en práctica no permiten dar conclusiones, recalca; algo que sí es posible con la gran evidencia que demuestra lo contrario en relación al coronavirus y la salud en general, por lo que educar sobre sus riesgos no es un acto antojadizo.

"Los estudios son muy robustos: entre 14 y 16 veces más se expresa una enfermedad grave de covid-19 cuando una persona es fumadora; los fumadores tienen 2.6 veces más ingresos a la UTI con requerimientos de ventilación mecánica (el gran tope de entradas a estas unidades)", advierte por un lado Carolina Herrera. Agrega que en los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) tabáquicos se ha documentado aumento de la necesidad de oxígeno y mayor riesgo de neumonía, y precisa que "en los fumadores hay mayor facilidad de transmisión de coronavirus, ya que aumenta la transmisión mano-boca", según ha reportado la Organización Mundial de la Salud.

En relación a lo expuesto, la broncopulmonar explica que el tabaquismo activo produce "inmovilidad ciliar"; los cilios son unos pequeñísimos vellos que protegen distintas estructuras del aparato respiratorio y eliminan polvo u otras partículas que ingresen y "en el acto de fumar se inmovilizan estos 'cepillitos' con los que se eliminan las secreciones en la tráquea y se quedan allí y se fomenta la transmisión de la infección". Por otro lado, asevera que "cada investigación que se ha hecho el último tiempo demuestra que fumar deposita material particulado inflamatorio en la vía aérea y eso propende a la destrucción del parénquima pulmonar, el material del que está hecho el pulmón. Eso es lo pone más en riesgo a las personas que fuman frente al coronavirus".

Estos mismos efectos descritos del consumo de tabaco y del acto de fumar, vastamente estudiados, sumados a los de las sustancias del cigarrillo que se inhalan y transitan por el organismo, son responsables de numerosas otras negativas consecuencias y afecciones, y hasta la muerte. Desde el mayor riesgo y complicaciones de las enfermedades respiratorias agudas en toda su variedad como la influenza, el desarrollo de patologías crónicas como la EPOC "y cánceres tan diversos que van desde la boca hasta el pulmón y la vejiga", dice la broncopulmonar por mencionar unos poco amistosos ejemplos. Además, sostiene que "el tabaco es responsable de la expresión de enfermedades cerebrovasculares y de infartos al miocardio".

Por todo ello es que para la doctora Carolina Herrera bajo ningún parámetro se puede decir que consumir tabaco sea algo beneficioso, que no existe razón alguna, y lo que sí es irrefutable es que sobran las razones para afirmar que los cigarrillos son todo lo opuesto a amigos de una buena salud.

Académico UCSC investiga presencia de microplásticos en grupo de peces

Los mesopelágicos, que habitan profundidades desde los 200 metros en mar abierto y suben a la superficie para alimentarse han sido el foco el estudio.
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Analizar a los peces mesopelágicos, que habitan la capa desde los 200 metros en el océano abierto, de acuerdo a su comportamiento para alimentarse fue el foco de un estudio en el que participó el doctor Rodrigo Riera, docente de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

Riera cuenta que "los mesopelágicos durante la noche suben hacia las superficies para alimentarse y por el día bajan. Es una migración que hacen para evitar a sus depredadores" y uno de los aspectos en los que se centraron fue "ver el contenido estomacal de estos peces a lo largo de un segmento que se hizo en el Océano Indico, desde las costas australianas hasta la mitad del océano".

Una de las grandes preocupaciones de los investigadores en este proyecto y de diversos otros en el mundo es la presencia de plásticos en el ecosistema marino, pues pueden ser consumidos por peces y otros animales, sobre todo los microplásticos, partículas diminutas que fácilmente pueden ser confundidas como alimento.

Favorablemente, afirma que "se encontró que los peces no tenían presencia de microplásticos, ya que se mantienen por debajo de la superficie por mucho tiempo y en este sector no hay presencia de plásticos principalmente", pero que podrían haber incorporado compuestos procedentes de los plásticos en su organismo, ya que serían consumidores indirectos de este material al alimentarse de pequeños animales que sí podrían comerlo directamente.

Por ello, Riera sostiene que para datos más concluyentes hacen falta más estudios y lejos de bajar la guardia, los plásticos son un problema real y que se debe solucionar.

Diagnóstico de covid-19: aún varias interrogantes

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En el curso de la grave pandemia por covid-19 un tema de máxima importancia es definir quién tiene la enfermedad, quién puede contagiar y quién ya la tuvo y no es contagioso y, eventualmente, logró inmunidad (defensas naturales) contra ella.

Para esto pueden usarse técnicas de detección del virus, siendo el más conocido el test PCR (polimerase chain reaction). Este examen reconoce partes del ARN viral (ácido ribonucleico), que contiene la información genética del virus, lo que lo hace muy específico: cuando está positivo la probabilidad de estar contagiado es muy alta, prácticamente segura. Lo anterior resulta muy valioso, ya que permite tomar las medidas de salud pública de aislamiento, evaluar progresión y asignar recursos. Chile es uno de los países en que esta técnica se ha aplicado en mayor proporción.

Sin embargo, si el test sale negativo, no es posible asegurar que la persona no tenga el virus en su organismo, es decir, la sensibilidad no es 100%, probablemente alcance a alrededor del 70%. Esto puede deberse a que se toma una muestra de secreciones de la nasofaringe y la distribución del virus y la cantidad (carga viral) son muy variables.

Es muy posible que a estas alturas en nuestro país exista un número creciente de portadores asintomáticos del virus, especialmente jóvenes, que no tendrán síntomas, mas pueden contagiar. Debido a eso las medidas de distanciamiento social, lavado de manos y uso de mascarilla en lugares cerrados compartidos son de vital importancia para prevenir el contagio de la población de riesgo.

Una pregunta sin respuesta aún es cómo determinar con seguridad que una persona ya es inmune contra la enfermedad, o sea que no puede volver a enfermarse ni contagiar a otros. La evidencia disponible muestra que la mayoría de los casos son asintomáticos o con leves molestias y al cabo de 14 días, se asume, por conocimiento general de la cinética viral, que dicha partícula no se sigue replicando en el organismo, ha desaparecido y no es posible contagiar a otros. No necesariamente sirve hacer un PCR nuevamente, puesto que lo más probable es que el virus ya no se encuentre en la mucosa respiratoria superior. Una manera más objetiva es detectar anticuerpos (inmunoglobulinas) que los linfocitos B, transformados en células plasmáticas, producen para "identificar" los virus y hacer que el sistema inmune en su conjunto lo elimine ante el primer contacto o aparición de éste.

No obstante, aún persisten muchas interrogantes, ya que no solo la presencia de inmunoglobulinas (Ig G especialmente), sino que la integridad de todo el sistema inmune pueda dar cuenta del SARS CoV 2. Tampoco hay claridad en cuanto a la sensibilidad y especificidad que detectan estos anticuerpos, cuyas técnicas se encuentran aún en desarrollo, lo que permitiría dar luces acerca de la real defensa que podamos obtener.

Afortunadamente son múltiples las iniciativas a nivel mundial para lograr aclarar muchos aspectos del diagnóstico, que deberían apoyar los esfuerzos en post de controlar la enfermedad. Eso incluye, por supuesto, el desarrollo de una vacuna, lo que es cuestión de tiempo.

Por Dr. Fernando Chuecas,

vicedecano Fac. de Medicina y Ciencia, USS