Las expectativas son altas para Nicolás Massú. Desde hace un año asumió la dirección técnica de Dominic Thiem, número tres del mundo, y en poco tiempo el austríaco ha tenido un alza en su juego que le ha valido posicionarse en el top-3 del ranking ATP.
Pese a la pandemia por el covid-19 que ha originado que el circuito profesional esté en receso, Nicolás Massú sigue trabajando virtualmente con el europeo y se traza metas a largo plazo.
"Actualmente, está en el tercer lugar en el ranking y es uno de los jugadores más en forma en el circuito. Trabajo para convertirlo en el número uno del mundo. Dominic es un verdadero campeón y sus padres lo educaron bien, enseñándole la ética del trabajo duro", manifestó al portal tennis.it.
"Quiero ayudarlo a hacer realidad su sueño. Tiene mucho talento y, además de ser un campeón consolidado en la actualidad, es uno de los jugadores que serán convocados para asumir el pesado legado de los Tres Grandes", agregó.
Massú comenzó a trabajar con Thiem desde el año pasado, cuando comenzó a colaborar con el cuerpo técnico en el ATP 250 de Buenos Aires, para luego continuar en el ATP 500 de Río y finalmente asumir como entrenador definitivo en el Master 1000 de Indian Wells, donde el europeo se llevó el torneo luego de vencer en la final a Roger Federer.
A comienzos de año, en tanto, el dirigido por Massú siguió con buenos resultados, ya que llegó a la final del Abierto de Australia, instancia en la que cayó ante el serbio Novak Djokovic.
En ese sentido, el chileno expresó que "Thiem es un gran chico y muy querido dentro del circuito. Aún tiene mucho que mejorar y yo, como su entrenador, tengo el deber de hacerlo crecer como tenista".
RECUERDO
Por último, el doble medallista olímpico se refirió a su logro histórico en Atenas 2004, donde obtuvo la medalla de oro en categorías individual y dobles junto con Fernando González: "Pensé que habría tenido la oportunidad de hacer algo excepcional. Comencé a creerlo lentamente y con esta conciencia me sentí cada vez mejor en el campo".