Cerca de 80 bolsas con marihuana en su interior fueron decomisadas el pasado 10 de marzo desde la vivienda de una mujer, que ofrecía las sustancias a través de redes sociales en Concepción. Los resultados de este operativo fueron logrados tras una investigación conjunta entre el OS7 de Carabineros y el Ministerio Público.
El jefe de dicha unidad especializada, capitán Patricio Opazo, afirmó que el avance de las tecnologías y la aparición de nuevas aplicaciones han sido una oportunidad para la comercialización de estas sustancias a través de estas vías.
De acuerdo a las investigaciones realizadas a la fecha, la red de mensajería WhatsApp, Facebook, Instagram y Grindr son las aplicaciones de mayor uso para la venta de drogas, principalmente aquellas de origen sintético (éxtasis, estampillas de LSD, marihuana Creepy y Tussi).
La autoridad policial señaló que son distintas las investigaciones que se siguen en este tipo de casos, donde una de las herramientas que ha tomado fuerzas para el proceso investigativo es el uso agentes encubiertos. La principal dificultad, acotaron, está vinculada a los accesos a los grupos cerrados, donde generalmente se ofrecen las sustancias.
ILÍCITOS EN RED
El capitán Opazo manifestó que los negocios ilícitos, particularmente el micro y tráfico de drogas, no han quedado ajenos a la aparición de nuevas aplicaciones en la red. "Uno de los principales fines del tráfico de drogas es el lucro, por ende, este negocio miró en algún momento a estas herramientas que se insertaron en la misma sociedad. Esto mismo ha tomado bastante relevancia en los últimos años", indicó.
Sobre eso mismo, agregó que "grupos de WhatsApp, de Facebook, Instagram y también en la aplicación de citas Grindr han permitido que el tráfico y el microtráfico de drogas se pueda expandir de forma más rápida y a una mayor cantidad de personas en un menor tiempo".
Un panorama que no es ajeno a Concepción, indicó Opazo: "En los últimos meses hemos tenido al menos tres procedimientos en base al trabajo con la Fiscalía en la que se ha logrado la detención de distintas personas, que ofrecían y posteriormente vendían las drogas en las redes sociales", contó.
Respecto a la venta de ansiolíticos y antidepresivos por estas mismas vías, la autoridad indicó que existe diferencia entre la comercialización lícita e ilícita de estos mismos medicamentos.
"Si estos fármacos son ofrecidos o recetados a una persona con un diagnóstico clínico claro, nos enfrentamos a una droga lícita. Sin embargo, si esa misma persona le sobran dosis o adquiere las dosis en el mercado negro, quiere decir que esa persona ya no le está dando un uso lícito y por lo tanto, si aquella se comercializa, incurre en el tráfico de drogas".
PATRULLAJE VIRTUAL
El jefe del OS7 penquista mencionó que, al igual que el avance de las tecnologías, los patrullajes han avanzado hacia el mundo virtual. "Existe un monitoreo constante de las distintas redes sociales que existen para recabar información, que da cuenta de grupos, personas naturales o ficticias (cuentas con apodos) que efectúan los ofrecimientos de drogas en estas plataformas", explicó.
Tras la obtención de la información, los datos se entregan al Ministerio Público para continuar con los procesos investigativos. "Se solicitan las órdenes para investigar, que permitan la aplicación de técnicas especiales que contempla la ley 20.000 de drogas, entre ella la interceptación de llamados y la participación del agente revelador y encubierto, para así con los vendedores de las sustancias y dejar en evidencia el ilícito", detalló.
Respecto a las dificultades investigativas, Opazo expuso que una de ellas está vinculada a la dosificación de las drogas. "En algunos de los casos, las personas se mueven con bajas dosis para argumentar consumo personal. A eso se suma el acceso a grupos cerrados donde se ofrecen estas sustancias y para ello debemos utilizar distintas herramientas legales", precisó.
La ley de drogas faculta a los investigadores a utilizar, entre otras herramientas, a un agente revelador. "El funcionario adquiere droga con el fin de demostrar que en una vivienda o que una persona comercializa la droga", cerró.
En los últimos dos meses, tres personas han sido detenidas por su presunta participación en la comercialización drogas a través de las distintas redes sociales.