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Astrónomos llevarán conocimiento hasta los hogares con charlas online

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Que el Universo es de una inmensidad incuantificable, inimaginable, es una de las verdades más sabidas por la humanidad. Por eso, "pensar que habiendo tanto espacio las galaxias chocan suena extraño, que nunca deberían chocar. Sin embargo, aunque son fenómenos inusuales, poco probables, sí chocan y cuando dos galaxias chocan pasan un montón de efectos muy espectaculares que alteran la vida de las galaxias de ahí en adelante", afirma un emocionado astrofísico Ezequiel Treister, académico e investigador del Instituto de Astrofísica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), experto argentino que buscará maravillar a la audiencia explicando este fenómeno en la charla virtual "Choque de Galaxias", la que ofrecerá hoy a través de Youtube desde las 19 horas.

De esta forma dará inicio al ciclo "Astronomía en tu Casa", iniciativa de divulgación científica que nació con la idea de ofrecer un panorama que eduque y al mismo tiempo entretenga a grandes y chicos durante el periodo de aislamiento social por la crisis sanitaria del coronavirus en Chile y el mundo, y que será realizada en el marco del Proyecto Anillo de Agujeros Negros Supermasivos, dando también continuidad a las actividades de difusión y educación que habitualmente se desarrollan. En el proyecto participa Treister y la casa de estudios en la que trabaja junto a astrónomos y astrónomas de las universidades de Valparaíso y de Concepción (UdeC). Así, se desarrollará una serie de conferencias vía streaming e interactivas, usando la mencionada plataforma, donde participarán diversos expertos y los usuarios podrán plantear sus preguntas en el chat que luego responderán el o la charlista.

RETO SEMANAL

El astrofísico cuenta que la planificación inicial es que las charlas se realicen semanalmente, cada viernes a la misma hora durante las próximas semanas, y que en principio serán los investigadores del Proyecto Anillo los encargados de exponer sobre distintas temáticas, según su expertise, dando también a conocer y acercando a la comunidad los resultados de sus trabajos y estudios que están desarrollando. La extensión del ciclo se irá definiendo, precisa, ya que dependerá de muchos factores, desde la duración de las medidas de resguardo de distancia social que deba seguir la población general -que es aún incierto-hasta ver la recepción del público, si funciona el formato y el horario escogido.

El anterior es un punto que no es menor ni para Ezequiel Treister ni para los expertos que hasta ahora asumieron el reto de participar de la iniciativa, ya que si bien como parte del proyecto y de su vocación están habituados a participar en actividades de divulgación científica y dar charlas sobre astronomía abiertas a todo público, y de hecho la que ofrecerá online la dio a inicios de marzo en la Pinacoteca UdeC, siempre fue en el mundo físico-real y es primera vez que lo hacen desde lo virtual, "ya que nunca antes tuvimos la necesidad", afirma. Pero, hoy no es ni posible ni menos recomendable salir de casa, exponerse y asistir a eventos masivos ante el alto riesgo de contagio del virus denominado covid-19.

Es un desafío, reconoce, porque en una exposición normal la reacción de la audiencia, ver los rostros y percibir los comportamientos, indica si se está o no entendiendo el tema, si hay aburrimiento o plena atención, por tanto les permite decidir si hay que hacer un cambio en la rutina; atrás de una pantalla esto no será posible y la dinámica debe ser distinta. Es un experimento para el que han tenido que investigar sobre las mejores herramientas y métodos a utilizar e irán aprendiendo en el transcurso, no obstante, se asume con entusiasmo y expectativa en que será un gran aporte y que habrá una buena respuesta. Incluso, piensa que así cómo evolucione la pandemia y las acciones de control continúen podría abrirse la posibilidad de convocar a expertos que no son parte del Proyecto Anillo, que estén en otras ciudades o países, a ser parte del ciclo.

CHOQUE DE GALAXIAS

El choque de galaxias es complejo, desde el que se desencadenan varios eventos y fenómenos que tienen directa relación con la evolución y crecimiento de las galaxias, pero abordarlo de una forma amigable, con lenguaje sencillo y en un contexto ameno, es lo que anhela Ezequiel Treister, porque así podrá acercar la astronomía a la comunidad desde los resultados de sus trabajos, enseñar y democratizar el conocimiento que con el ciclo de charlas virtuales estará a un click de distancia, en una plataforma de fácil y masivo acceso.

Como tema general y las múltiples aristas que surgen dan vida a estudios que están en la frontera del conocimiento para lograr entenderlos con profundidad y desde el Proyecto Anillo de Agujeros Negros Supermasivos, con distintos estudios, están tratando de responder múltiples preguntas científicas en la materia. Treister en particular ha sido parte de importantes avances en colaboración con otros investigadores y con certeza continuará con grandes contribuciones, donde el instrumental instalado en observatorios del norte chileno y los cielos privilegiados de esa zona son de rol fundamental, sin igual.

En uno de los últimos estudios en los que participó se obtuvo la imagen más nítida del gas frío de galaxias colisionando que se haya logrado hasta ahora, específicamente "dos galaxias en proceso de choque en el sistema NGC 6240", apunta, lo que se dio a conocer a inicios de este 2020 y la tecnología de vanguardia de los radiotelescopios del Observatorio ALMA (instalado en la Región de Antofagasta) hizo posible este hito científico.

Pero, para comprender su trascendencia hay que entender qué pasa cuando chocan las galaxias. Ezequiel Treister detalla que "vemos que se forman muchas nuevas estrellas y además crece muy rápidamente el agujero negro supermasivo del centro de la galaxia. Esos dos efectos juntos son los que generan todos los cambios en la galaxia que ocurren tras el choque". Y de lo que tienen claridad ahora es que el gas, tanto frío como caliente, es un actor protagónico en la historia, "porque es el combustible que alimenta toda actividad de las galaxias cuando chocan", asevera el investigador y cuando ocurre el choque el gas se altera dramática y rápidamente. "Entonces, eso explica porqué los agujeros negros empiezan a crecer muy rápido o se forman tan rápidamente las estrellas", apunta.

NITIDEZ

En el combustible ha puesto ahora el foco de su estudio el astrofísico, aclara que poco se sabía de ello hasta hace no tanto tiempo, ahí la trascendencia del hito de la imagen mencionada y el orgullo de formar parte de éste.

Precisa que para entender este proceso lo primordial es tener imágenes extremadamente nítidas y que sin el desarrollo tecnológico de punta con el que cuentan en la actualidad lo que podían ver era borroso, sin detalles, similar a observar dos autos que chocaron mirando a 10 cuadras de distancia. "Ahora, principalmente por los nuevos observatorios y avances en tecnología podemos ver más en detalle lo que ocurrió y eso nos dice mucho más sobre lo que está ocurriendo en estos procesos, y por tanto entender más sobre la evolución y crecimiento de la galaxia", sostiene.

Para estudiar el gas frío se tienen los radiotelescopios de ALMA, mientras que el caliente lo están estudiando con el telescopio VLT del Observatorio Paranal (ubicado en la Región de Antofagasta), cuenta para finalizar.

Centros de datos proyectan crecimiento por trabajo y educación remota

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En Youtube

El ciclo de charlas se dará desde el canal del Proyecto de Agujeros Negros Supermasivos. En las redes sociales de Astronomía UdeC hay más información.

En el contexto de crisis sanitaria mundial y nacional por la pandemia del coronavirus la modalidad de educar y trabajar a distancia se ha transformado en la primordial alternativa para no detener los procesos en colegios, universidades y organizaciones de la esfera pública y privada.

Así, internet, los dispositivos tecnológicos y las más diversas aplicaciones digitales se han vuelto protagonistas al mantener gran parte del funcionamiento en un momento crítico para el país y el planeta, según sostiene Miguel Beiza, subgerente de Negocios DataCenter y TI de Fleischmann.

Por lo mismo, asevera que la necesidad de interconexión entre sistemas y personas de manera no presencial aumentará el nivel de procesamiento de datos a un nivel sin precedentes, pues asevera que "nunca la industria requirió capacidades más grandes de procesamiento de datos. Para este año se proyecta que más del 80% de las cargas de trabajo se alojen en servidores Cloud, y que cerca del 40% se ejecute a través de nubes públicas".

Al contexto social que explica dichos números, suma que antes de que el covid-19 se reconociera como pandemia, los data centers proyectaban un crecimiento relevante en Latinoamérica, motivado por la expansión de los proveedores de Cloud en la región, pero plantea que hoy los fuertes impulsos tienen también que ver con que "las plataformas de tecnologías de la información están registrando cada vez más exigencias en cuanto a capacidad, disponibilidad y velocidad", detalla Beiza. El uso de tecnologías para acceder a aplicaciones remotas, los servicios online, con certeza también tendrán crecimientos históricos.

¿El gran desafío? Aumentará la demanda en las empresas de telecomunicaciones, por lo que lo trascendental será que puedan mantener las redes fijas y móviles operativas.

¿Felicidad ante el coronavirus?

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La pandemia ya es un hecho y también el rápido avance de las fases y las medidas de precaución para proteger la salud de la población. Ante esto la incertidumbre personal y social crece y hace difícil afrontar los desafíos de la vida con la misma serenidad que en condiciones habituales. Y al pensar en la felicidad (que el 20 de marzo celebró mundialmente su día), ¿es viable o factible ante la crisis que estamos afrontando?, ¿puedo ser feliz ante esta amenaza del coronavirus para mí y para mis seres queridos?

Ciertamente, la vida no es fácil. En medio de los cambios, incertidumbres, del sorteo de dificultades, uno experimenta felicidad y alegría; también tristeza e incluso de angustia. Nuestra condición es la de seres temporales, ¿qué quiere decir eso? Que me veo expuesto a constantes cambios: lo que siento ahora puede variar respecto a lo que sienta dentro de dos horas o lo que sentí ayer a esta misma hora. Efectivamente, todo eso cambia. Pero si en mi interior hay un fondo más profundo que puede mantenerse estable y en calma en medio del movimiento exterior que me rodea, entonces ese centro interior me permite afrontar con paz y serenidad lo que estoy viviendo. Y, ¿por qué no?, hasta experimentar felicidad.

Ahora bien, ¿qué hay en mi interior, en lo más profundo de mi persona? Si lo que descubro es un deseo de llenarme de placeres o de sólo disfrutar, difícilmente podré estar en paz, porque siempre estaré deseando más y más cosas. Pero si lo que descubro es una vivencia interior de integración, de lucha animada de esperanza para superar las dificultades, porque me sé amada o amado, sé mi valor como persona que me permite hacer tantas cosas -incluso dentro de mis limitaciones-, que soy libre, racional y puedo amar y hacer felices a tantas personas, entonces sí puedo ser feliz.

Por eso, incluso ante el coronavirus, tiene sentido esta reflexión sobre la felicidad, en la que propongo volvernos a nuestro núcleo interior para descubrir lo que lo sustenta y quiere dar sentido a nuestra vida, aunque haya que sacarle el polvo. La base más profunda es el "Bien Supremo", tal como lo denominaban algunos filósofos, entre ellos Platón o Santo Tomás de Aquino. Es el "Bien Supremo" lo que nos puede hacer plenamente felices incluso en medio de las dificultades. ¿Puedo ser feliz? Sí. ¿Con dificultades? Sí. ¿Luchando? Sí. Todo eso no impide que desde el núcleo más profundo de mi persona pueda vivir la paz.

directora de Formación e Identidad Santo Tomás