La disminución de personas en las ciudades no fue el único efecto del anuncio hecho por el Gobierno el domingo en relación a las nuevas medidas para evitar la expansión del coronavirus.

Aunque se suspendieron las clases, los vecinos de Concepción fijaron sus visitas en dos frentes: las farmacias y los supermercados.

En el caso de las primeras, estos locales fueron los únicos que tuvieron filas de personas, que además de comprar medicamentos llegaban en busca de alcohol gel, mascarillas y otros productos para hacerle frente al Covid-19. Lamentablemente, estos productos están agotados hace semanas, como puede leerse en los carteles puestos por los mismos funcionarios en los mesones y, en algunos casos, en los ingresos.

En cuanto a los supermercados, se vieron dos tipos de clientes: los que buscaban abastecerse en caso de que se implementen medidas más restrictivas que obliguen a la población a permanecer en sus casas, y aquellos que acapararon los productos de aseo, incluidas distintas variedades de cloro y productos sanitizantes, más papel higiénico.

En todos los locales los dependientes estaban aperados con mascarillas y en el caso de los cajeros, con guantes.

Aunque las autoridades de salud advirtieron que el uso de mascarillas estaba recomendado solo para personas contagiadas o con alguna otra enfermedad viral, fueron varias las personas que ayer optaron por usar este implemento, principalmente menores de edad.

Prevención

El municipio de Concepción , dentro de las medidas preventivas adoptadas, inició un proceso de desinfección en calles, nanoplazas y paraderos. El punto de partida fue la Plaza de la Independencia, la que fue intervenida con lavados sanitarios por dos camiones aljibe. Hoy, una cuadrilla fumigará con productos desinfectantes inocuos las galerías y puntos de reunión en espacios confinados.