Artistas del Acero ajusta los detalles para lo que será su nueva "Sala 100"
De lo que fue a lo que será, podría titularse el nuevo capítulo en la historia de Artistas del Acero. La entidad cultural reabrirá su sala de espectáculos, en la sede de calle O'Higgins 1255, a fines de mayo, ahora bautizada como "Sala 100".
Tal como explica Arnoldo Weber, gerente de la entidad cultural hace más de dos décadas, con esta puesta al día de la sala están mirando a futuro como organización, como también enfocándose en los creadores regionales, para que desarrollen sus propuestas en condiciones dignas.
Con este propósito es que la institución cultural postuló al Programa de Infraestructura Cultural del ministerio de las Culturas las Artes y el Patrimonio, un proyecto de mejoramiento de su sala, el cual se adjudicaron por un monto de $178 millones. La sala de espectáculos abrió en 2013, luego de ajustar detalles post 27/F.
Con obras de diseño y ejecución por parte de la oficina del arquitecto local Carlos Inostroza, la nueva cara del lugar, que tiene hoy un 50% de avance, contará con un escenario de 100 m2 y una capacidad para 100 personas.
Aunque la cifra es menor que las 150 que podían cobijarse anteriormente, la asistencia podrá disfrutar de los montajes de mucho mejor forma, ya que el escenario no estará por sobre su visualidad. Por el contrario, la infraestructura dispondrá ahora de butacas ubicadas en diferentes niveles.
"El cambio es del cielo a la tierra en cuanto a la calidad de la sala, la visual y espacialidad", comenta el arquitecto a cargo del proyecto acerero y experto en patrimonio.
En atención a su perspectiva profesional, considerando todos los ángulos pertinentes, Inostroza mira con optimismo que a futuro se pueda complementar con una etapa relacionada con la acústica.
"Ojalá podamos trabajar en eso, porque este proyecto no podía incluir ese tipo de infraestructura. Claro que después será algo mucho más fácil de resolver y de mejorar su condición", acota, mencionando igualmente que Artistas del Acero cuenta con toda la técnica -por la sala anterior- como para satisfacer las necesidades de los artistas en parrilla.
UNA PARTE IMPORTANTE
Más que la inmediatez, que la entidad ha trabajado en cuanto a la programación de Sala 100, para el gerente lo relevante acá es la mirada a futuro. "Teníamos que darle una mejor forma a la dignidad de los artistas, pero con una visión a cinco años, te puedo decir que nuestra sala es un elemento más, que es muy importante, en Artistas del Acero", refiere, considerando en ello que la entidad fundada hace 60 años, también se enfoca a la enseñanza de las artes, a través de sus diferentes talleres (este año se dictarán 35 cursos, a partir de la primera semana abril).
Además, "siempre hay un plan B", dice Weber respecto a como se comporte la contingencia.
-Creo que hay dos cosas. Lo primero, significa que Artistas del Acero siempre está pensando en el futuro y mejorando el servicio que ofrece a la comunidad, tanto artístico-cultural como a nuestros usuarios. Eso es fundamental. La segunda parte tiene que ver también con cómo tú dignificas el trabajo del creador, en el sentido que hoy hay centros culturales de buena calidad, de buena factura, con buenos espacios y debemos estar al día con eso. Ya pasó la temporada en que no había camarines, que había que montar rápidamente con cuatro palos una luz, en fin. Entonces, esto es ponerse al día en infraestructura cultural de buena calidad que, como digo, dignifica la labor del artista. Eso también implica que mejora la calidad del producto. Los artistas -de alguna manera- sienten que en estos espacios tienen que tener una cierta "dignidad en el quehacer".
-De un tiempo a esta parte Artistas del Acero ha ido cuestionando su quehacer, respecto a la crisis que tiene Huachipato, al fondo público, a lo que estamos haciendo como organización. El tiempo le pasa y ya debe ir pensando en los reemplazos, pensar en una mirada más a futuro y un poco más contemporánea de lo que hacen las corporaciones culturales.
-Claro, puede implicar cambios en la programación, orientación de la misma. Puede ser también orientación de qué servicio cultural vas a ofrecer a la comunidad. Podríamos transformarlo en otra cosa respecto a lo que somos ahora, siempre en el mundo del arte y la cultura, pero pensando en un futuro. Y hoy los requerimientos sociales, respecto a cultura, son otros. Independiente que exista la ópera, el ballet clásico, que existan las orquestas, hay un ámbito que está dando productos culturales que van en otra onda. A lo mejor nuestra misión tiene que ir hacia allá.
-Hacia ese lado (escena más independiente), pero de buena calidad. Obras de excelencia, que no tienen acceso a lo comercial central, sino que a salas más pequeñas, pero muy buenas.