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Tecnología y el nuevo arquetipo para la generación Alfa

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Si bien las generaciones pasadas vivimos un proceso de adaptación tecnológica, a partir de 2010 nacen los denominados niños "Alfa", hijos de los millennials y primeros nativos completamente digitales. La primera generación nacida y criada en el siglo XXI, que utiliza la tecnología como una extensión para conocer el mundo.

Antes los grupos humanos eran definidos por hitos históricos o sociales relevantes. Hoy en día, la tecnología es la que marca el punto de quiebre entre una generación y otra. Los denominados niños "Alfa", que este año cumplen una década, poseen un manejo casi intuitivo de las distintas herramientas tecnológicas, con las cuales aprendieron a interactuar desde temprana edad. De hecho, no es nada raro ver a bebés manejando fácilmente una pantalla táctil.

Ahora, si bien se piensa que debido a la tecnología estos pequeños tendrán menos interacciones interpersonales o desarrollarán patologías ligadas al lenguaje, la realidad es precisamente lo opuesto. El paso de los años permitirá que la tecnología funcione como una herramienta fundamental en todos los aspectos de sus vidas, facilitándoles sus tareas diarias y apoyándolos en sus quehaceres, con la finalidad de entregarles más tiempo para sí mismos y compartir con sus familias y amigos.

Es frente a este escenario que el rol que juegan los padres toma un papel crucial, ya que tienen la misión de educar a sus hijos para hacer un correcto uso de las diversas tecnologías que tienen y tendrán a su disposición, en pos de mejorar sus vidas.

Uno de los primeros desafíos, y que nos ataña a nuestro tiempo, es controlar el tiempo que pasan los más pequeños de la casa frente a los dispositivos móviles y sopesarlo con actividades al aire libre. Además, es ideal que esas horas que estén frente a la pantalla sean también invertidas en sus materias educativas.

La globalización permitirá que la "Generación Alfa" cuente -a futuro- con un mayor nivel educacional que sus padres, comenzando más temprano sus estudios y prolongándolos por más tiempo. Es que la tecnología debe verse como una herramienta de apoyo y ayuda para el desarrollo de nuevas habilidades en nuestros hijos. No solo mejorando su aprendizaje cognitivo, sino también físico, pensando en que el día de mañana el papel y lápiz se reemplazarán por una pantalla y las manos.

En 2025, cuando nazcan los últimos nativos digitales, los niños de hoy comprarán principalmente en línea, serán más autosuficientes que sus padres y estarán más comprometidos con el medio ambiente y la justicia social. Esta generación, nacida dentro de una sociedad inteligente y conectada, enfrentará los desafíos mejor que ninguna otra, abordando los problemas que los millennials no han podido resolver hasta hoy. Por eso, el desafío está en que hoy les podamos entregar mejores herramientas y los llevemos a la utilización correcta de estas mismas, para que en el futuro puedan aprovechar todos los beneficios que la tecnología en sí les entregará.

Marisabel Guerra, especialista de

dispositivos móviles de LG Electronics

"Rol de la mujer es clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible"

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La lucha contra la desigualdad de género en el mundo, en desmedro para las mujeres en sociedades con un devenir marcado por el machismo, es algo que se vive cotidianamente. Se remonta a muchas décadas atrás la búsqueda de una reivindicación de derechos, de respeto, dignidad y mayores oportunidades en todo ámbito. En marzo esta temática cobra especial relevancia por conmemorarse el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), y por eso miles salieron a la calle para alzar su voz en masivas manifestaciones en Concepción, Chile y todo el planeta.

Es que aunque con los años han surgido cambios y avances, desde el voto femenino hasta el acceso más paritario a la educación y más participación en la fuerza laboral, los informes y las propias experiencias dan cuenta que aún las distancias son grandes y quedan varios desafíos para cerrar las brechas existentes en múltiples áreas, como la salarial o los estereotipos que afirman que el género determina cómo debe ser alguien y los roles que debe cumplir.

Tal es el reto y la relevancia de superarlo, que cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció su Agenda 2030 con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuya meta y llamado universal es trabajar para "poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030", la igualdad de género se definió como el ODS 5. Así lo comunicó Margarita Ducci en su reciente visita a Concepción.

Ducci es directora ejecutiva de la Red Pacto Global Chile, iniciativa mundial de la ONU que vela por articular el aporte del sector privado en la Agenda 2030, trabajando con más de 15.000 empresas en el mundo y decenas en Chile, las que al suscribir adquieren el compromiso de integrar la sostenibilidad a su estructura corporativa.

ROL CLAVE, PASO LENTO

Lo expuesto quiere decir que si las diferencias y discriminación que históricamente ha sufrido la mujer no se erradican, si la igualdad no se logra, la meta planetaria no se alcanzará.

Razones sobran, pues en palabras sencillas y precisas, afirmó Ducci, "el rol de la mujer es un acelerador clave para alcanzar los ODS 2030", lo que tiene que ver con que es "claro el importante aporte de la mujer al desarrollo de los países y la humanidad".

Pero, lo que la ONU reconoce, lo que muchas organizaciones y mujeres buscan visibilizar y concientizar, ha sido negado o minimizada, relegando el papel de la mujer por largos años, incluso hoy, a uno pasivo y relacionado a la crianza y cuidado del hogar, familia y de otros, y hasta se ve en las decisiones de carreras con mayor presencia femenina como Enfermería, Trabajo Social o Pedagogías, mencionó.

Por otra parte, al hombre se le ha dado un rol de proveedor, un lugar de mayor fuerza y poder en la economía y decisiones. Algo que se percibe a niveles macro y micro, desde la política y empresas hasta lo que sucede en muchos núcleos familiares. Pero, con la apertura a la formación, el gran acceso al conocimiento, la evidencia, no hay lugar a dudas de que "la mujer está igualmente preparada para asumir diversos roles (distintos a los que tradicionalmente ha ocupado), que puede -y debe- hacerlo", sostuvo la directora ejecutiva.

Lo preocupante es que pese a los pasos que se dan, la velocidad a la que se transita pone en riesgo el cumplimento de los ODS 2030, según reconoció Margarita Ducci, pues entre estos hay unos más avanzados que otros que, se prevé, no se alcanzarán en el plazo definido y "en el tema específico de la mujer las cifras indican que vamos demasiado lento".

Un claro y lamentable ejemplo es el Informe de Brecha Global de Género 2020, del Foro Económico Mundial, que "dice que va a tomar 257 años cerrar la brecha. Son 10 generaciones de mujeres lo que va a tomar poder avanzar si seguimos al ritmo que vamos", advirtió.

Añadió que "si bien en el mundo la fuerza laboral de la mujer ha aumentado, el ritmo es lento. En la participación en cargos de alta dirección, hoy solo 27% de los gerentes de las grandes empresas del mundo son mujeres y 80% de los puestos directivos son ocupados por hombres".

Al detenerse en la realidad nacional, precisó que "según la Encuesta de Ocupación y Desocupación del Gran Santiago (Universidad de Chile), 50% de las mujeres en edad laboral trabajan, lo que evidencia un aumento en relación al 46% de 10 años atrás" y también una brecha con países desarrollados, donde la cifra es 65%.

ACCIONES CONCRETAS

Queda bastante por recorrer, pero también muchas acciones para enfrentar el reto. El momento es ahora, pues hay que apurar el paso, estimó la directiva.

Target Gender Equality

Además, en Chile, en el ODS 5 trabajamos con un grupo de empresas en impulsar políticas y programas, con colaboración del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Una manera práctica y concreta de hacerlo es certificar en la norma 3262 que impulsa el Ministerio y algunas empresas lo han hecho. Para esto, se hace una autoevaluación de cómo está la empresa en una serie de temas relacionados con flexibilidad, oportunidades o brecha salarial. Esto se va monitoreando año a año y es relevante, porque permite saber claramente cómo la empresa avanza.

-En primer lugar, las políticas públicas son relevantes, en tanto alcanzan a todos.

Pero, hay otras que quedan en la voluntad de las personas y las empresas, como implementar programas o estrategias que apunten a ofrecer oportunidades de desarrollo y proyección profesional y laboral al interior de las empresas, aumentar la participación femenina en cargos de alta dirección o gerencias, hacerlas participar en los directorios. Además, hay otras de conciliación de vida y trabajo, como la flexibilidad, contar con sala cuna y jardín infantil o entregar herramientas para que los padres tomen mayor corresponsabilidad en el ámbito parental. Sobre la brecha salarial debe existir la convicción en las empresas de velar que por igual trabajo no exista discriminación ni una compensación diferenciada por ser mujer u hombre.