Con los trámites aprobados en el Servicio de Evaluación Ambiental y visada por la Comisión regional, este año se iniciarán las obras de la subestación seccionadora 220/66 kV en Hualqui, que formará parte de la nueva línea de transmisión entre esta futura unidad y la existente al sureste de Itahue, ubicada en la Región del Maule, comuna de Molina.
Este proyecto de transmisión cuenta con una longitud aproximada de 318 km, en una tensión de 220 kV y una capacidad de 485 MVA por circuito. Adicionalmente considera la construcción de 5 nuevas subestaciones (Mataquito, Nueva Nirivilo, Nueva Cauquenes, Dichato y Hualqui) y 4 líneas de transmisión en 66 kV que totalizan 74 km.
La obras en la comuna del Biobío están a cargo de Mataquito Transmisora de Energía S.A. y contempla una inversión de US$14.646.084.
Al respecto, el seremi de Energía, Mauricio Henríquez, sostuvo que se trata de una buena noticia para la Región y, por supuesto para Chile, porque viene a dar mayor sostenibilidad al sistema eléctrico.
Aparte, hizo ver que la elección de Hualqui no fue el azar y recordó que hubo un decreto exento, el 418, del año 2017 por parte del Ministerio de Energía que busca hacer el sistema más robusto y confiable. "Es así que se determinan ciertos lugares del país y para el caso del Biobío se eligió Hualqui para el establecimiento de una subestación eléctrica. Luego de esta especie de radio que define la resolución de la cartera, el titular de la obra establece el lugar específico, pero la zona y la línea a intervenir lo dispone la cartera junto a la Comisión Nacional de Energía", explicó.
LUGAR POTENTE
A juicio del titular en la zona, Hualqui es un lugar muy potente para acoger este proyecto, puesto que está donde cruza la línea Charrúa-Lagunillas, la que se va a seccionar, pues es una proyecto que tiene varias etapas. Incluso adelantó que llegará a Cauquenes y de ahí que la consideración de la localidad del Biobío obedece a la función social y económica del menor impacto al medioambiente y a la comunidad.
La empresa tiene proyectado iniciar la construcción durante este primer trimestre y para el ministerio, mirado desde el punto de vista energético, le interesa que esté concluido el año próximo. Henríquez dijo que el aporte será de 90 megavolt ampere, es decir, secciona una línea eléctrica de 220 Kv y de ahí su relevancia.
Aparte, destacó la inversión, que estimó de alta, pues se hará con tecnología de punta , o sea, se ocupará la mitad de espacio que habitualmente se hacía con las antiguas subestaciones, que utilizan más fierro y sistemas que sea más pequeña afectando en menor forma al entorno y a las personas.
Actualmente, la Región cuenta con 34 subestaciones y la más grande que se construirá es justamente la de Hualqui y el resto son elevadoras o que están en cada parque o de generación que se levanta. El seremi recordó que se hicieron ampliaciones en Charrúa y Mulchén. Luego viene la de Duqueco, que estará en Los Ángeles, que servirá para evacuar la energía eólica desde Mulchén al norte. Si logra las aprobaciones respectivas, debería iniciarse obras a fines de este año o principios del 2021.
Juan Barrenechea, concejal de la comuna, reconoció que como cuerpo edilicio tienen claro que la iniciativa está aprobada y que forma parte del plan nacional de energía, pero hay cosas que hacen ruido.
Contó que se han reunido con la empresa que va a ejecutar la central en un par de oportunidades y le han planteado, como concejo municipal, tres elementos que les preocupa. Primero, el hecho que se trate de un proyecto fraccionado es inquietante en cuanto a cómo se va a desarrollar la iniciativa. "Generalmente cuando las obras vienen de esta manera, podrían ser una suerte de subterfugio para no llegar de golpe a un territorio con una iniciativa muy grande y eso nos inquieta, porque no conocemos su magnitud y por ahora solo nos han explicado la construcción de esta subestación que en realidad como infraestructura no es tanto", apreció.
Pero con esto viene de la mano con lo que a juicio del edil son los temas más sensibles. Uno ellos es el trazado del tendido, algo que les preocupa, porque es una conexión ligada a la comuna de Chiguayante y atravesará la de ellos hacia el norte y a la fecha no conocen la trayectoria de lo que se espera construir en una segunda fase.
UBICACIÓN
Como tercer punto es la ubicación de la subestación, que estará en San Onofre, una zona que según Barrenechea es muy sensible debido a la planta de riles, que está muy cerca. "Para los vecinos, es un área de agricultura de subsistencia y de zona turística por el tema de lo que ahí se genera, se trata de un nuevo proyecto que impacta al territorio y sobre todo por la sensibilidad existente", remarcó.
Eso sí, reconoció que es poco lo que pueden hacer, ya que el proyecto está aprobado y se han dedicado a representar situaciones en las oportunidades en que han habido encuentros ciudadanos y con la empresa. Sostuvo que en lo personal planteó a la compañía ejecutora sus aprehensiones sobre el lugar donde pretende levantar la subestación, pues es una zona próxima o sobre un humedal, donde es necesario que la empresa dé todas las garantías sobre los impactos que generaría ahí, que se suma además al estero.
"Como concejo estamos en alerta, entendiendo que forma parte de un plan nacional, pero queremos que se nos informe como corresponde. Según la firma, no hay impactos muy significativos, pero tengo dudas porque en esa zona hay producción apícola y no tengo seguridad que los tendidos eléctricos no influyan, por ejemplo, en los desplazamientos de las abejas", cerró.