Cada 3 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Audición, contexto que para los expertos es el propicio para hacer énfasis en la importancia de cuidar la salud auditiva y evaluar periódicamente la capacidad de oír para no ver afectada la calidad de vida al no detectar a tiempo la pérdida de la audición o hipoacusia, que se considera la tercera afección de salud crónica más frecuente en los adultos.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 5% de la población mundial, es decir 466 millones de personas, viven con pérdida de audición y 432 millones son adultos, mientras que 34 millones niños. En Chile, a partir de los 60 años de edad, un 30% de las personas presenta trastornos auditivos y esto se incrementa al 50% a los 80 años.

LA COMUNICACIÓN

La prevalencia es alta y los efectos en el diario vivir, en el desenvolvimiento, en las relaciones, en la salud mental, en el bienestar integral de las personas con hipoacusia pueden ser lamentables. No obstante, la fonoaudióloga Gloria Sanguinetti, especialista de los centros auditivos GAES, releva que detectar la hipoacusia a tiempo e iniciar oportunamente el tratamiento adecuado otorga grandes beneficios y evita consecuencias.

Esto, porque explica que una persona con pérdida de audición que se comunica con otras puede compararse con alguien miope que lee sin anteojos y los estudios científicos dan cuenta que "no solo escuchamos con nuestros oídos, sino también con el cerebro. Esto significa, que la pérdida de audición puede dificultar la comunicación con otros", precisa.

Es por lo expuesto que el acento de la profesional es, primero, proteger la audición durante toda la vida, evitando conductas de riesgo como exponerse a ruidos sin protección, no prestar la atención pertinente a las patologías que afectan a los oídos o escuchar música con audífonos intra-auriculares (que quedan por encima del canal auditivo).

Resalta que también es importante acudir a controles auditivos periódicos a partir de los 30 años de edad, especialmente si hay antecedentes familiares de pérdida auditiva e inflamación frecuente como la otitis. Otras señales de alarma que menciona son tener vértigo o zumbidos o ruidos permanentes en el oído (conocidos como tinnitus).

Al respecto, Gloria Sanguinetti aclara que la importancia de proteger y chequear la capacidad auditiva radica, además de su rol en la vida cotidiana y comunicación, en que muchas personas no notan la pérdida de la audición, pues en gran parte de los casos ocurre progresivamente y las personas van "compensando" la merma con acciones como subir el volumen del televisor o de la radio.

No obstante, afirma que un sencillo examen como la audiometría sirve para evaluar la capacidad de escuchar y entender el lenguaje, y así hallar alguna deficiencia en la audición.

Por último, comenta que durante marzo, los centros auditivos GAES realizarán chequeos auditivos gratuitos en todos sus centros del país.

Niños y adolescentes pasan largas jornadas en los establecimientos educacionales, y todos los padres quieren que sus hijos estén bien y se alimenten sanamente. Por ello, las colaciones se vuelven una de las grandes preocupaciones de cara al año escolar.

Y para que éstas efectivamente contribuyan, la nutricionista Montserrat Victoriano, académica del Departamento de Nutrición y Dietética de la Universidad de Concepción, aclara que lo primero a tener en cuenta es que la colación es un complemento y su rol es evitar estar muchas horas sin comer.

Con esto a la base, precisa que "un niño debería comer cada cuatro horas" y deben cumplir cuatro comidas principales al día (desayuno, almuerzo, once y cena). Así, la merienda a media mañana o durante la tarde solo será necesaria si pasan más horas entre las mencionadas comidas principales.

Y cuando el consumo de colación es necesaria para que no exista un ayuno prolongado, su papel es importante. Al respecto, la nutricionista explica que contribuyen a mantener la saciedad y evitar llegar con hambre excesiva a una comida principal como el almuerzo, pues cuando esto sucede se suele comer con descontrol y esto puede contribuir a una malnutrición por exceso.

"También mantienen el metabolismo activo y en algunos casos colaboran en la ingesta de vitaminas y minerales si se componen de frutas, verduras y proteínas de buena calidad", comenta, que son sustancias importantes para el funcionamiento y estado de salud del organismo.

Sobre el peso corporal, aclara que la evidencia es contradictoria, pero "estudios realizados en otros países muestran que las colaciones son beneficiosas para mantener el peso en los niños", lo que se relaciona con lo planteado.

¿CÓMO DEBE SER?

Pero, para que una merienda cumpla su función como tal, debe tener ciertas características; de lo contrario podrían gatillarse efectos en la alimentación diaria y general, afectando la salud en el corto, mediano y largo plazo.

Sobre esto, Montserrat Victoriano afirma que "una colación no debe aportar más del 10% de las calorías totales que requiere un niño; si son dos colaciones, cada una debe aportar el 5%". Y si se considera que un infante de 7 años requiere consumir cerca de 1.700 calorías diarias, la cifra equivale a un yogurt y una fruta (ambos pequeños).

Este complemento tampoco debe ser alto en azúcares ni grasas, sino nutritivo. Así, la académica detalla que "se deben incorporar frutas, verduras, lácteos bajos en grasa y azúcar u otros alimentos ricos en proteínas como el huevo, y frutos secos". "Para la sed solo hay que mandar agua sin sabor. Aquellas saborizadas condicionan a comer alimentos dulces y a la larga no es recomendable", asevera. Por ello, es aconsejable enviar la merienda desde la casa y no dar a los menores dinero para que ellos adquieran en el kiosco del colegio, pues podrían decidir erróneamente.

PROBLEMA DE LA OBESIDAD

En lo planteado hace énfasis como una recomendación general, pero sobre todo por el perfil epidemiológico de los escolares, donde los estudios muestran una alarmante realidad. Lamentablemente, las cifras sitúan a Chile en el primer lugar en obesidad infantil entre las naciones OCDE y el problema del exceso de peso se presenta en todas las etapas, desde los preescolares hasta adolescentes, pues "el 52% de los escolares en Chile son obesos o presentan sobrepeso", advierte el pediatra Francisco Moraga, past president de la Sociedad Chilena de Pediatría.

Afirma que "las causas son múltiples y se conjugan varios factores, incluyendo las malas prácticas de alimentación -donde los alimentos de alta densidad calórica y poca contribución de nutrientes (bebidas, golosinas y comida chatarra) desplazan a los más saludables", y no puede dejar de sumar "las altas cifras de sedentarismo, que evidencian que 2/3 de nuestros niños no hacen ningún tipo de actividad física intensa".

De esta forma, la mala elección en las colaciones al enviar galletas, cereales azucarados, bebidas de fantasía o leches saborizadas, y/o más alimentos de los que necesitan los niños, o dar dinero para que lleven a la escuela, puede estar contribuyendo a exacerbar el problema.

Por eso, su llamado es que los padres procuren ofrecer los alimentos y condiciones que resguarden que sus hijos mantengan una adecuada alimentación, poniendo el acento en que ésta "durante la jornada escolar cumple dos roles fundamentales: aportar los nutrientes y agua necesarios para el proceso de crecimiento y desarrollo óptimos, y contribuir con la energía necesaria para un desempeño cognitivo que haga del aprendizaje un proceso eficiente".

El compromiso como país es que de aquí al 2030 nuestra matriz energética provenga en 70% de energías renovables, ratificado en la COP 25 Chile-Madrid del 2019. Es una gran noticia que nos motiva y responsabiliza como ciudadanos a usar y administrar eficientemente los recursos provenientes de energías renovables.

Como sociedad, en Chile y el mundo, se está viviendo un momento histórico en el ámbito energético con una gran transición desde los combustibles fósiles hacia las energías renovables, con el objetivo de obtener energía más limpia, segura y asequible para todos. . Obtener energía eléctrica tiene costos altísimos, tanto en la inversión inicial con la construcción de plantas de generación eléctrica, como en su proceso de transmisión y distribución. Actualmente, parte de la energía se produce a través de energías renovables, ya sea por parques eólicos o solares, y eso es extremadamente bueno, dado que esa energía que utilizamos en nuestras casas, oficinas o industrias se sustenta ambiental y económicamente. Pero, esta energía debe ser bien administrada, para que este gran esfuerzo en producirla tenga como consecuencia el buen uso y ahorro energético.

En este último punto, la eficiencia energética juega un rol importante e implica un esfuerzo que va más allá de las grandes empresas productivas o de nuevas políticas de gobierno, sino también la responsabilidad de cada persona de tener una conciencia amigable con el medio ambiente que nos lleve a ser un buen administrador de energía en acciones tan comunes como el uso de un Smart TV o la electricidad que ocupamos para iluminar nuestras casas, por ejemplo.

En el contexto industrial ya nos encontramos con que las grandes empresas optimizan el buen uso y ahorro de energía en sus procesos de producción, logrando mantener la calidad y aumentando la fabricación de sus productos utilizando la misma o menor cantidad de energía. Por lo tanto, al optimizar el uso de la energía con un significativo ahorro, generará millones de pesos de ahorro en el uso eficiente de la energía eléctrica.

Cabe destacar que, independiente de la responsabilidad personal en el buen uso de la energía, actualmente se están integrando nuevas tecnologías que permitirán una gran eficiencia energética en las ciudades o, incluso, en las comunidades aisladas. Así, la inteligencia artificial, el crecimiento exponencial de las energías renovables y las redes eléctricas inteligentes llamadas Smart Grid, permitirán una administración y buen uso de los recursos energéticos, donde en tiempo real podremos cuantificar, analizar, gestionar y utilizar la energía eléctrica en forma extremadamente eficiente. Todos estos avances nos hacen pensar que estamos bien encaminados, pero no podemos bajar la guardia. Es importante señalar, que independiente del buen uso que demos a la energía, debemos tener muy claro que ésta no debe ser producida por plantas de generación eléctrica contaminantes o que emitan gases de efecto invernadero. Al contrario, debemos abogar por que provengan sólo de energías renovables, de modo tal que la eficiencia energética no sólo se sustente en el buen uso de le energía, sino también en una sensibilidad ambiental que nos lleve a vivir en una sociedad con cero emisiones que nos permita mitigar el cambio climático.

Ésta es la actual política de la mayoría de los países del mundo, donde Chile se destaca por políticas claras en el buen uso de la energía y en la utilización de energías renovables, donde el compromiso ciudadano es la base para lograr estos grandes cambios.

jefe carrera de Energías

Renovables IP Virginio Gómez

La nutricionista Montserrat Victoriano plantea que entendiendo el rol de la alimentación en el desempeño físico e intelectual, en la etapa escolar es importante favorecer la inclusión de alimentos que ayudan a estimular áreas del cerebro relacionadas con el aprendizaje gracias a las propiedades de las sustancias que aportan. Legumbres, pescado y huevo ocupan un rol protagónico y el pediatra Francisco Moraga detiene en el último, por ser ideal para la colación de los niños. "Incluye proteínas de alto valor biológico, contiene escasa cantidad de hidratos de carbono y su energía proviene de grasas muy bien balanceadas, por lo que constituye una fuente de calorías muy apropiada para una colación", explica. También contiene vitaminas del grupo B y otras sustancias como colina, triptófano y calcio, que son relevantes en el funcionamiento del sistema nervioso.