El décimo aniversario del terremoto y tsunami de 2010 se realizó en el buque de la Armada "Piloto Pardo" y en medio del mar. Al igual que hace un año atrás, este 27 de febrero la conmemoración de la tragedia contó con la visita del Presidente Sebastián Piñera y de la primera dama, Cecilia Morel.
Acompañados de un grupo de vecinos de las zonas afectadas y autoridades locales y nacionales como los ministros de Defensa, Alberto Espina, y de Vivienda, Cristian Monckeberg, la máxima autoridad del país efectuó un discurso de exactos 20 minutos, en donde pidió un minuto de silencio por las víctimas y destacó los avances en materia de reconstrucción.
El foco de su discurso estuvo puesto en la prevención. Según el Presidente, desde aquella fatídica madrugada se han realizado simulacros en los que han participado más de 11 millones de personas. Sin embargo, reconoció que "nos falta avanzar".
En esta línea, el Mandatario instó a los parlamentarios a aprobar un proyecto de ley que aún duerme en el Congreso y que fue ingresado el 22 de marzo de 2011, durante su primer gobierno. Esta iniciativa tiene por objeto crear el Sistema Nacional de Emergencia y Protección Civil y la Agencia Nacional de Protección Civil, que reemplazará a la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), de tal manera de conformar un nueva institucionalidad compuesta por entidades públicas y privadas y normas políticas, planes, recursos e instrumentos de gestión organizados desde el nivel local hacia el nacional.
"Esto recoge todas las experiencias del 27/F y recoge todos los conocimientos y enseñanzas de otros países que están muy avanzados en esta materia y que integra en un solo sistema no solamente al Gobierno y a las Fuerzas Armadas, sino que también a todas las organizaciones relevantes de la sociedad civil", enfatizó.
Agregó que la Agencia Nacional de Protección Civil busca tener presencia en todas las regiones y en todas las provincias de Chile, "corrigiendo mucho de los errores que aprendimos esa madrugada del 27/F".
Por este motivo, la autoridad recalcó que la aprobación de este proyecto sería un buen homenaje para las más de 500 víctimas de la catástrofe: "Hay que darle a Chile la institucionalidad que se merece, especialmente siendo un país que vive y ha vivido siempre de cara y enfrentando la adversidad".
Actualmente, el proyecto se encuentra en su segundo trámite constitucional en el Senado. Está con urgencia simple.
Condena a la violencia
Otro de los puntos que el Presidente abordó arriba del buque Piloto Pardo de la Armada fue la violencia registrada desde el inicio del estallido social, en octubre.
"Lo que hemos vivido en estos últimos cuatro meses también ha golpeado duramente el cuerpo de nuestro país, pero no podemos permitir que debilite el alma de nuestro pueblo, el alma de nuestra sociedad. Y por eso, como Presidente de todos los chilenos, democráticamente elegido, nunca me voy a cansar ni voy a cejar en convocar a todos mis compatriotas, a sacar nuevamente lo mejor de cada uno de nosotros en los tiempos difíciles que estamos viviendo, tal como lo hicimos hace 10 años un 27 de febrero del año 2010", planteó.
Inmediatamente dichas estas palabras, la autoridad planteó que lo que más se necesita hoy es unidad y "condenar la violencia sin ninguna duda, sin ninguna ambigüedad, y a los violentistas".
Añadió que "sin duda, el orden público, la paz y la democracia en nuestro país están siendo amenazados".
"Por eso convoco y llamo a todos mis compatriotas a recoger lo mejor del espíritu del 27/F, de sacar lo mejor de nosotros mismos y a no dejar que un puñado de violentistas que no respetan a nada ni a nadie, que no se rigen por las reglas de la democracia, termine imponiendo sus términos", puntualizó.
Críticas
El décimo aniversario del terremoto y tsunami no tuvo un carácter comunitario, como sí ocurrió en años anteriores, cuando el Presidente se reunió con damnificados en localidades de Biobío y de Maule.
Hasta iniciado el día de ayer, la agenda del Presidente Piñera en la Región seguía sin estar clara, sobre todo por una eventual visita a la localidad tomecina de Dichato que, finalmente, no se efectuó.
La máxima autoridad nacional arribó al aeropuerto Carriel Sur y, desde ahí, se trasladó en un helicóptero de la Fuerza Aérea hasta la Base Naval de Talcahuano, lugar en donde subió a una lancha que lo llevó hasta el buque Piloto Pardo, que lo esperaba en medio del frío y una bruma espesa.
El diputado ecologista Félix González criticó el carácter de la actividad y dijo que realizar una conmemoración de esta magnitud en recintos confinados "es una falta de respeto con la Región".
Contraria al diputado, la senadora y timonel UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quitó dramatismo y sostuvo que, en realidad, lo importante es reconocer la capacidad que tuvo el país y la Región para ponerse de pie: "Siempre habrán críticas, pero eso da lo mismo".