El expresidente boliviano Evo Morales afirmó que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia "se somete a la dictadura y a las políticas norteamericanas", tras conocerse ayer la decisión del organismo de inhabilitar su candidatura a senador para los comicios del 3 de mayo.
"Lamentablemente el Tribunal Supremo Electoral obedece a esta clase de instrucciones que vienen del palacio, del Gobierno de facto. (...) Se somete a la dictadura y a las políticas norteamericanas", destacó durante una rueda de prensa en Buenos Aires acompañado por sus abogados Gustavo Ferreyra y Luis Zaffaroni.
El exmandatario lamentó que "este inhabilitación es un atentado a la democracia" y que el Gobierno interino de Jeanine Áñez tiene "miedo a la democracia". "Aprobaron una ley ilegal e inconstitucional porque hay una sentencia constitucional que me habilita como candidato a presidente. No respetan la ley electoral, menos una sentencia constitucional", agregó.
También apuntó contra Estados Unidos, a quien acusó de querer "no solo proscribir al MAS (Movimiento al Socialismo), sino eliminar a este movimiento indígena".
El motivo para rechazar la candidatura a senador por el Movimiento al Socialismo (MAS) para las elecciones es que Evo Morales no reside de forma permanente en Bolivia. Las leyes marcan que tiene que haber vivido desde al menos dos años antes en la circunscripción por la que se presenta, en su caso la región de Cochabamba.
El tribunal electoral no consideró una "verdad material" que Morales desarrolle su "proyecto de vida" en el distrito por el que figura en el padrón electoral, explicó ante los medios en La Paz el presidente de este órgano, Salvador Romero.
"Evo Morales debió salir de Bolivia porque iba a ser asesinado, no hay otra razón", declaró por su parte Ferreyra.
El expresidente siempre votaba en esa región, pero desde noviembre del año pasado está fuera. El 10 de ese mes anunció su renuncia, denunciando un golpe de Estado para derrocarlo en medio de presiones de mandos policiales y militares, y al día siguiente salió hacia México.
Luego viajó en diciembre a Argentina, donde permanece tras pedir refugio y desde donde ejerce de jefe de campaña electoral del MAS.
Decisiones como esta "asignan victorias y derrotas, (...) reacciones y sentimientos contrastados", aseveró Romero, quien defendió la "imparcialidad y equidistancia política, sin sesgos a favor o en contra de ninguna fuerza o candidatura".