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Desarrollan equipo para medir emisiones que genera el ganado

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La necesidad de contribuir a mitigar la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), es una tarea a la que están abocadas instituciones, empresas, fundaciones, públicos y privados.

En esa línea y considerando que una de las actividades que más aporta a la emisión de estos gases nocivos es la ganadería, -ya que produce entre el 16% y 17% del total de estos gases- es que un grupo de investigadores del Departamento de Ciencia Animal, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, que tiene su sede en Chillán, desarrolló un rumen artificial, que emula el rumen o panza, uno de los compartimentos del aparato digestivo de todos los rumiantes.

Jorge Ávila Stagno, PhD, profesor Asociado de esa facultad, fue quien lideró el desarrollo de este equipo, gracias al financiamiento del Fondecyt (Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico). "El monto involucrado en este proyecto es del orden de los $100 millones", comenta.

Detalla que el equipo consta de 8 digestores que simulan el rumen o estómago de fermentación de los rumiantes. Permite evaluar los metabolitos del proceso de digestión y producción de gases, entre ellos el metano y la eliminación de nitrógeno en laboratorio. "Esto es básicamente un estómago artificial que permite hacer estos estudios sin necesidad de tener animales, porque además, cada vez es más restrictivo usar animales en investigación por temas de bienestar animal y de respeto a la vida animal. Este permite probar distintas dietas y tipos de alimentación y detectar el nivel de emisiones que generan en los animales".

Ellos construyeron este equipo, pero Ávila aclara que no es un invento propio, porque ya existe uno en Colombia. Este es el segundo. Sin embargo, rescata que esta es la primera vez que se desarrolla un equipo de este tipo en Chile y se está exportando a otro país para precisamente desarrollar estudios en otros ambientes agroclimáticos que son totalmente diferentes a los nuestros. "Estas son investigaciones locales y no todo lo que funciona aquí va a funcionar en otro país o zonas que tienen otros alimentos, otro tipo de forrajes y otros animales".

Es así que hace poco los visitó un grupo de investigadores de la Universidad Agraria de la Molina (Perú), que vieron el equipo y les pidieron uno, por lo que se hizo una réplica. "La idea nuestra no es vender el equipo sino contribuir a que otros investigadores puedan usarlo. Igual se vende, lo que genera un ingreso para nuestro laboratorio, pero más que eso la idea es contribuir a que se desarrollen estudios en otros lugares más allá del valor monetario mismo". Como sea, la Universidad Agraria de la Molina pagó US$16 mil por el equipo.

Este digestor, explica el profesor, se "alimenta" todos los días y va produciendo gases que se analizan y se miden para determinar con qué dietas se produce menos cantidad de metano.

Describe que el proyecto partió el 2015, pero en 2016 se armó el equipo y se hizo una serie de pruebas con elementos locales. Se probó con linaza, con un extracto de corteza de pino y ahora se está trabajando con extracto de orujo de uva rico en polifenoles y que modifican la población microbiana que son las que hacen el trabajo de la digestión.

Los resultados

La idea es que estos productos sean mezclados con la dieta de los animales. Desde 2016 a la fecha se han ido mezclando por ejemplo, glicerol con semillas de linaza que han reducido un 30% la producción de metano, con el extracto de la corteza del pino un 12% y junto con ello la emisión de nitrógeno, que es otro elemento que se transforma en un gas contaminante en la atmósfera. Ahora se están haciendo pruebas para una empresa chilena del rubro de alimentación animal que está probando con quillay y extractos vegetales, que son los más promisorios en este tipo de investigación. Esto es un servicio que es pagado, en este caso, a la universidad.

Consultado sobre si ya tiene patentado este equipo, dijo que no es un equipo patentable ya que fue descrito en la década de los ochenta en Inglaterra, "solo que nadie lo fabrica y esa es nuestra apuesta; hacer mediciones, probarlo y venderlo. Obviamente si alguien necesita un equipo así estamos en condiciones de hacerlo", concluyó.