Diálogos para construir
Diálogo es una de las palabras que más recurrencia ha tenido en estos últimos meses. Un término que a ratos podría sonarnos simple, pero trae consigo múltiples oportunidades para construir la sociedad que queremos para el futuro.
Una palabra cuyo significado también ha despertado la reflexión del empresariado y que es necesario incorporar con fuerza al interior de las organizaciones. No se trata de hablar por hablar, o sólo de cumplir, sino de hacerlo a través de espacios que abran puertas a conversaciones eficaces, a instancias de mejoras continuas, donde el foco permita un desarrollo armónico entre lo humano y lo productivo.
Esta sensibilidad que nace para muchos, y se refuerza para otros, luego de los movimientos sociales de octubre en adelante, se vio reflejada en la última entrega del Índice de Percepción Empresarial Regional (IPER) Biobío, que semestralmente elaboran la Universidad Andrés Bello, la consultora EY y la Cámara de la Producción y del Comercio Biobío. La encuesta aplicada en diciembre de 2019 arrojó el indicador más bajo en la historia de esta muestra, con sólo 42 puntos, muy por debajo de los 54 registrados en el mismo periodo en 2018.
Al ser consultados sobre el impacto del llamado "estallido social" para sus empresas y cómo lo están abordando, el 71% (de 111 respuestas recibidas) apuntaron a aumentar los espacios de diálogo, tanto al interior como hacerlo una práctica habitual entre los distintos actores de la sociedad; es decir, instancias que permitan tanto a las autoridades, como a los empresarios, los trabajadores y a la comunidad abordar los desafíos con una mirada colaborativa y humana, que permita ir dejando atrás las desconfianzas e incertidumbres en que hoy vivimos.
Según esta misma encuesta, las movilizaciones sociales tendrán sin duda un impacto negativo en nuestra economía; por ejemplo, el 55% considera que las inversiones en la Región del Biobío disminuirán y el 87% cree que aumentará el desempleo. En esa línea, el 56% estima que el PIB nacional se ubicará entre el 1 y el 1,9%. Cifras poco alentadoras para una zona como la nuestra que ya venía con escasos proyectos de inversión a gran escala y comunas deprimidas por la falta de empleo.
Aquí es donde está nuestro desafío. ¡Conocernos! Y desde ahí encontrar la oportunidad para mejorar, aportar a la sociedad que en conjunto hacemos y establecer una hoja de ruta que potencie las capacidades de todos y de cada uno.
presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio Biobío