El 1 de enero próximo se inicia de forma oficial el proceso de desmunicipalización de la educación escolar en el Biobío, al entrar en vigencia el primer servicio local de educación (SLE) Andalién Sur -junto a otros dos servicios en otras regiones-, que reunirá a 17 mil alumnos de Concepción, Chiguayante, Florida y Hualqui.
Distintos actores del ámbito educacional mostraron su preocupación y recaudos respecto al éxito que pueda tener la implementación en los primeros meses del año, considerando que desde su inicio en 2017 han existido inconvenientes respecto a los retrasos en pago de sueldos o en la reducción de plantas funcionarias y docentes en los primeros años.
Esto pese a que el primero de los ocho servicios dependientes del Ministerio de Educación (Mineduc) inició un periodo de anticipación hace tres años y medio, y pese a que se han cumplido todos los procesos establecidos tanto por al Dirección de Educación Pública del ministerio (DEP) como del Servicio Civil con los concursos, para al menos treinta cupos, junto a otro concurso que se realizará en enero y el que escogerá al director ejecutivo.
PREOCUPACIONES
Oscar San Martín, presidente del Colegio de Profesores Comunal Concepción contó que ya han existido algunos inconvenientes con el reconocimiento de las horas PIE (Programa de Integración Escolar) en al menos 600 profesores de la capital regional.
"Existe preocupación por lo que pueda ocurrir después del 29 de febrero, porque ahí terminan esos contratos de las horas PIE. Ahí el sistema puede decir que tiene horas contempladas para otros profesores; sin embargo nosotros nos reunimos con el contralor y él señala que la validez de los contratos se rige desde el momento en que se promulga la ley, que fue en octubre", cuenta el dirigente.
Junto con ello enfatizó en que "tenemos preocupación por la estabilidad laboral, porque muchos profesores están contratados hasta fines de febrero, y si no existe la matrícula necesaria pueden haber situaciones complejas con los profesores. La educación financiada por boucher no nos sirve".
Hugo Olave, director de Educación Municipal de Chiguayante en tanto, recordó el proceso de anticipación que se inició a mediados de 2016, y dijo que "se hicieron procesos de inducción con las comunidades escolares, tanto profesores, asistentes de la educación, directivos, apoderados y alumnos; por tanto estamos más preparados que en otros territorios del país, que partieron sin tanta preparación".
Junto con ello comentó que en materia pedagógica no debiesen haber inconvenientes puesto que "los establecimientos están bastante bien consolidados ya que serán los mismos docentes los que seguirán trabajando. Dentro de todas las áreas, esta es la más potente sobre todo en las unidades técnico-pedagógicas (UTP), ya que son docentes que conocen las buenas experiencias y vienen con trayectoria anterior", y advierte que si no está consolidada el área administrativa y financiera "puede ser un caos como ya le ocurrió a los demás servicios locales; es clave fortalecer todas las áreas en beneficio de la correcta administración pública".
PLANTA FUNCIONARIA
Uno de los temas que mayor preocupación generó en el año próximo a concluir tiene relación con lo ocurrido con los 217 funcionarios de las direcciones municipales, ya que la ley no contempla que ellos en su totalidad sean traspasados a la planta del SLE.
Christian Figueroa, dirigente de los funcionarios de Concepción y vocero de los funcionarios del territorio detalló que desde la DEP no se ha mostrado claridad respecto a las lecciones aprendidas de los anteriores, apuntando a que "no sé si hubo una mala lectura o un intento de boicot de la instalación, ya que de partida los servicios funcionarán con mucha menos gente, asumiendo los problemas de infraestructura y calidad".
Sobre los concursos explicó que "hubo uno cerrado para 15 cupos y otro abierto para 13 personas. Además hubo llamados a dedo, por cuestiones políticas, que era lo mismo que se criticaba de la educación municipal. Ahí vemos un panorama distinto al primero, cuando se llamó a concurso a la totalidad de la dotación. Con la cantidad de personas, sabemos que el servicio no va a funcionar bien. Nuestro caso es totalmente preocupante, ya que serán 92 personas las que tenemos contempladas que recibirán su finiquito a fines de diciembre en estas cuatro comunas; se pudo salvar a algunos gracias a una negociación de los dirigentes (en el caso de Concepción fue la totalidad e los funcionarios Daem, quienes fueron traspasados a otros servicios), y el resto son muy pocos quienes quedaron en el servicio local, no más de 20 funcionarios".
En la misma línea, Hugo Olave señaló que "llama mucho la atención que hayan tan pocos funcionarios de las direcciones de educación municipal presente en los equipos del servicio, y si personal de otras reparticiones, que no conozcan los procedimientos en el área educacional. Es clave considerar a funcionarios que tienen la expertiz de los cuatro municipios; en el caso de Chiguayante sólo dos personas ganaron concursos a cargos técnicos, pero nada más".