Con un nuevo equipamiento clínico para atender patologías urológicas el Hospital de Lota apunta a fortalecer la especialidad en el recinto y a su vez reducir la derivación de pacientes al Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción.
El lunes 16 de diciembre se implementó en el principal quirófano del Hospital de Lota el uso de un equipamiento clínico llamado Arco C. El aparato permite que urólogos puedan captar imágenes de alta calidad en la zona a intervenir o instalar catéteres o drenajes con mayor precisión en los pacientes antes de realizar cirugías y litotripsias en casos de personas que sufren litiasis renal, que comúnmente se conoce como cálculos renales, que se ubican en el interior de los riñones o en las vías urinarias.
"Nos permite trabajar de manera segura dentro de la vía urinaria indicándonos exactamente en qué lugar de ésta estamos interviniendo para asegurar la correcta posición de los diferentes catéteres que se vayan a utilizar para hallar los cálculos intra operatoriamente", dijo Hugo Manzanares, uno de los urólogos del recinto que testeó la fiabilidad del nuevo aparato implementado para atender a la población lotina.
El aparato tuvo un costo de $63 millones y fue financiado gracias a un convenio docente asistencial (Coldas) que el recinto médico y el Servicio de Salud Concepción mantienen con la Universidad San Sebastián (USS).
PROYECCIÓN
La primera intervención, para sacar cálculos renales, que desarrolló este dispositivo tecnológico, fue una mujer de 19 años con residencia en Lota que llevaba tres años esperando por este procedimiento. Esta ya fue dada de alta.
Se proyecta que de aquí al 31 de diciembre, los dos urólogos con 22 horas y un anestesista, además de enfermeras, tecnólogo medico de imagenología y técnicos paramédicos que conforman el equipo clínico, realicen 10 intervenciones quirúrgicas con este equipo.
Con la incorporación el próximo año de otro urólogo, con 44 horas permanentes en ese recinto, se proyecta que se podrán realizar al menos 20 prestaciones mensuales en 2020.
"Es una programación probable que puede ir creciendo en la medida que la red de urología nos derive un mayor número de pacientes y dependiendo también de la fluidez con que esto se realice y se haga sistemáticamente", sostuvo la enfermera jefa de pabellón, Támara Castro.
Tampoco se descarta que, próximamente, cirujanos de otras especialidades puedan usar el Arco C en sus operaciones, pues al ser móvil pueden trasladarlo a cualquiera de los cuatro quirófanos de ese hospital.