Desde el inicio del estallido social, la Avenida Paicaví en Concepción se convirtió en uno de los puntos de encuentro más reiterados por los manifestantes. Eso sí, según relatan los propios vecinos, durante los últimos días los actos de violencia provenientes de personas que llegan hasta el sector se han agudizado, en contraste a lo que sucede en el centro de Concepción.
Desde el viernes pasado, estos grupos se han concentrado en el sector de la rotonda ubicada en la intersección con Los Carrera, donde instalan barricadas, destrozan mobiliario público e, incluso, han derribado postes de luz. Los desórdenes, afirman locatarios y vecinos, se han extendido incluso hasta las 2 de la madrugada, como consecuencia de lo que aseguran es un eventual abandono de las fuerzas policiales.
"Ayer (lunes), por ejemplo, no vino Carabineros, porque están abocados a otras funciones", cuestionó Lautaro Valenzuela, vecino de uno de los edificios que colinda con la rotonda.
Según el gobernador de Concepción, Robert Contreras, las características del lugar estarían motivando a estos grupos a focalizar allí sus manifestaciones, pues la intersección de las avenidas Paicaví y Los Carrera "es un lugar más amplio y más abierto", a diferencia de la estrechez del cordón céntrico.
Falta de Carabineros
El hecho denunciado por Valenzuela y otros tres residentes -quienes prefirieron guardar anonimato-, sin embargo, fue desestimado por el coordinador regional de Seguridad Pública, Claudio Etchevers. "Eso no es efectivo, Carabineros ha estado ahí, y yo he estado en la central monitoreando cómo se da esto", explicó.
A juicio del coordinador, lo que sucede es que Carabineros ha mantenido "una distancia prudente, desde la cual se hace control para evitar el avance de estos grupos" hacia el centro de Concepción.
La distancia prudente a la cual hace referencia Etchevers está directamente relacionada con el fallo que este viernes emitió la Corte de Apelaciones, en donde restringe a la VIII Zona de Carabineros el uso de sustancias químicas para restablecer el orden público.
"No se puede pretender que Carabineros llegue y que intente tomar detenidas a 300 personas que están agrupadas en un lugar. Cuando se dan este tipo de situaciones y no hay herramientas para dispersar, Carabineros lo que tiene que hacer es asegurarse de que la situación esté contenida", argumentó.
A modo de ejemplo, Claudio Etchevers indicó que ante el agotamiento del recurso de agua en las manifestaciones, hoy los funcionarios solo tiene la posibilidad de resistir hasta que vea afectada su vida o integridad física. Solo en ese caso, agregó, pueden hacer uso de su armas de servicio o escopetas antidisturbios.
Dado este contexto, el gobernador Robert Contreras explicó que la estrategia contra los actos violentos de Paicaví va de la mano con la búsqueda de formas que permitan disminuir la duración de estos hechos. Para ello, dijo, están a la espera de que los recursos presentados por Carabineros sean acogidos por la Corte, de tal manera de restablecer el uso de los gases correspondientes al protocolo.
zona policial
El uso de armas antidisturbios, justamente, debió ser utilizado en la VIII Zona de Carabineros la tarde del lunes. Según el gobernador, un grupo cercano a las 300 personas llegó hasta el edificio ubicado en la intersección O'Higgins-Castellón, con el objeto de agredir a los funcionarios.
El enfrentamiento dejó un saldo de tres civiles y 10 carabineros heridos, todos de carácter leve. En total, hubo dos detenidos.
Ante la proliferación de rayados con la sigla ACAB en las cercanías de Paicaví -frase peyorativa de origen inglés para denostar a la policía y usada normalmentepor movimientos ultras-, el coordinador regional de Seguridad Pública descartó que grupos de este tipo sean quienes estén liderando los desordenes en el sector en cuestión.
"Esa sigla en particular no tiene ninguna relación con algún grupo organizado. Se ha masificado como una manifestación de rechazo a las policías en todo el mundo, y en todas las partes las utilizan", dijo.