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Buscan saber el estado actual del huemul de Chile Central

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Hippocamelus bisulcus

En efecto, si no se resguarda su conservación, su entorno y su propia integridad, es inminente el riesgo de perder a este valioso animal del que se sabe que existen poblaciones en Los Andes patogónicos (extremo sur) y los Nevados de Chillán (centro-sur). Por esta razón, además de la legislación que lo protege o el cuidado que hay en ciertas áreas del país, es primordial generar otras acciones, abarcar a otros sitios y actores, para contribuir y robustecer el trabajo por el desafío de preservar el huemul.

A ello está aportando el proyecto de Conservación de Especies Amenazadas, ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF). Son diversas las formas en las que está aportando esta iniciativa que se ejecuta desde hace dos años (ver recuadro) y una es la instalación de 15 cámaras trampa en el sector norte del Parque Nacional Laguna del Laja, parte de la Reserva de la Biósfera Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, en un trabajo junto a la Dirección Regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) del Biobío.

MONITOREO Y REALIDAD

El gran objetivo es contar con un sistema de monitoreo que entregue información técnica que permita conocer la actual realidad del huemul en el Chile Central. Esto, podría permitir fortalecer las estrategias de conservación o pensar otras nuevas.

En este sentido, el seremi del Medio Ambiente de la Región del Biobío, Mario Delannays, considera al hecho como un hito en la conservación de la especie y la biodiversidad en general, lo que define como una tarea fundamental y una misión del MMA. "El desafío de la política pública requiere del establecimiento de sistemas de monitoreo que permitan entregar información efectiva y sistemática en el tiempo para evaluar el estado de amenaza de las especies y tomar los resguardos correspondientes".

Un aspecto que no es menor es que en el Parque Nacional Laguna del Laja, Conaf no contaba con herramientas de monitoreo propias, por lo que debían rotar sus equipos entre los parques que administra en las regiones de Ñuble y Biobío.

Tampoco lo es que los últimos avistamientos del huemul en lugares del mencionado Corredor Biológico "son de hace más de 10 años, por lo que es prioritario actualizar la información", advierte Carlos Garcés, profesional del programa de Conservación de Especies Amenazadas. Y la instalación de las cámaras trampa aportará a ello, pues dijo que "se obtendrán datos reales que podremos prospectar y comparar en el tiempo".

CONSOLIDAR TRABAJO

La instalación de las cámaras trampa será en sitios definidos como prioritarios tras ser identificados durante talleres de estandarización del monitoreo del huemul organizados por la iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas y se configura como un complemento trascendental para el trabajo de monitoreo que realiza Conaf en otros sectores de la Reserva de la Biósfera, como la Reserva Nacional Ñuble y la de Huemules de Niblinto, según enfatiza Fabiola Lara, coordinadora del proyecto MMA/FAO/GEF en el Biobío.

Precisa que se realizó una inversión superior a $11 millones en equipamientos que se entregaron en junio pasado y serán usados por los guardaparques de Conaf, que "tienen experiencia en monitoreo de especies dentro de sus áreas protegidas. De esta forma consolidamos el trabajo colaborativo realizado en pro de la conservación del mamífero y de la biodiversidad de su hábitat", resalta Lara.

OTRAS ACCIONES

La instalación de cámaras trampa es uno de los aportes que el proyecto de Conservación de Especies Amenazadas realiza para preservar al huemul y su hábitat, pues su fragmentación es una de las más grandes amenazas, agudizada por las actividades productivas y turísticas que se realizan en la cordillera y que cortan los corredores biológicos naturales de la especie.

Por ello, la concientización y la educación ambiental son clave para minimizar los impactos, y una de las líneas de acción de la iniciativa. Así, se han realizado distintas jornadas con la sociedad civil, como charlas y capacitaciones. Una reciente fue un taller téorico-práctico de monitores de huemul del Chile Central, dirigido a personas cuyas actividades productivas desarrollan en la Cordillera de los Andes, donde se abordaron distintas temáticas y se realizó en Coihueco y San Fabián de Alico, precisa Carlos Garcés.

También se trabaja en predios pilotos en temas vinculados a turismo sustentable y buenas prácticas ganaderas. "Todos son prioritarios para trabajar la conservación del huemul, ya sea porque son sitios con presencia histórica de la especie o porque permiten generar conectividad entre lugares. En ellos hemos observado prácticas poco sustentables, por lo que comenzaremos a trabajar con operadores turísticos de la zona y externos, y con los propietarios de los terrenos de intervención", finaliza.

Encuesta reveló conducta navideña en Chile este año

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Luego del estallido social que comenzó el 18 de octubre y que ha derivado en casi dos meses de manifestaciones y evidenció una crisis en el país, se preveía que las fiestas de fin de año serían distintas.

Pero, según un estudio de Bare International (www.bareinternational.cl), 94% de los chilenos celebrará la Navidad y es un porcentaje que no varía de años anteriores y las razones para no adherir tienen que ver con que 67% afirma que sus creencias religiosas no lo permiten y 33% porque sostiene que la Navidad es una fiesta comercial que no están dispuestos a celebrar.

En las ganas de hacer regalos materiales tampoco se ven cambios notorios, pese al contexto social nacional y 86% de quienes tienen hijos asegura que realizarán obsequios y 9% no está seguro si podrá hacerlo. Además, 19% de los encuestados dice que ya compró los regalos.

La encuesta también resalta que la cena navideña es una completa tradición y que este año no quedará fuera: 93% de las personas que respondieron afirma que sí participa de una comida especial la noche del 24 de diciembre. Es el rango de individuos entre 25 y 34 años quienes menos cenan para la ocasión, con 15% que dice no hacerlo, mientras que quienes tienen de 45 años o más, el 100% participa de esta instancia.

Y algo que se ha consolidado es el amigo secreto y 77% de los encuestados que participa del juego lo hace en un solo lugar y el 21% está participando en dos sorteos simultáneamente.

Vacunar para combatir la rabia

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La rabia es una enfermedad viral infecciosa que acaba siendo mortal en casi todos los casos cuando han aparecido los síntomas clínicos. El virus es transmitido por perros domésticos en 99% de los casos. No obstante, la enfermedad afecta a animales domésticos y silvestres, y se propaga a las personas principalmente por la saliva, a través de mordeduras o arañazos (según afirma la OMS).

El Instituto de Salud Pública (ISP) ha detectado murciélagos insectívoros positivos a rabia desde el año 1985, o sea, existe un ciclo silvestre de rabia en Chile. En lo epidemiológico esto significa que los murciélagos constituyen un reservorio del virus de la rabia y pueden transmitirlo a animales domésticos e incluso al hombre.

La rabia es una enfermedad zoonótica, es decir, se transmite de los animales al ser humano. El último diagnóstico de rabia en humanos en Chile fue el 2013 en Quilpué. En humanos se describe un cuadro clínico neurológico precedido por una sensación de angustia, cefalea, fiebre, malestar general y alteraciones sensitivas indefinidas que a menudo guardan relación con el sitio de inoculación, es decir, desde la zona donde ocurrió la mordida. La enfermedad evoluciona hasta la aparición de parestesia o parálisis, con espasmo de los músculos de la deglución al intentar tragar, lo que provoca la hidrofobia; le prosiguen delirios, convulsiones y finalmente la muerte (MINSAL, Norma Técnica Vacunación en Humanos).

En la Región del Biobío, acorde a datos entregados por el coordinador regional de Zoonosis de la Seremi de Salud, médico veterinario Rodrigo Flores, este año y hasta el mes de septiembre se han presentado 13 casos positivos a rabia, todos correspondientes a murciélagos, de los cuales 3 pertenecen a la Provincia de Biobío, 9 a Concepción y 1 a la Provincia de Arauco. Durante el 2018 en total se presentaron 13 casos positivos, todos correspondientes a murciélagos, en las provincias de Ñuble (3), Biobío (2) y Concepción (8). Esto significa que a la fecha hay un alza de casos y es relevante tomar conciencia de la enfermedad y las medidas preventivas asociadas.

Entre éstas está minimizar el riesgo de contacto entre murciélagos y animales domésticos o el hombre. No hay que olvidar que en Chile los murciélagos insectívoros son especies muy beneficiosas para la actividad silvoagropecuaria y mantención del equilibrio de los ecosistemas, ya que actúan como controladores biológicos de plagas y polinizadores, por ejemplo, pueden capturar más de mil zancudos en una hora. Pese a esto, están en peligro de extinción y todas las especies de murciélagos de nuestro país se encuentran protegidas por la Ley de Caza, prohibiéndose su caza o captura.

Así, la principal medida de prevención de la rabia es la vacunación de los animales de compañía. En Chile existe el Reglamento de Prevención y Control de la Rabia en el Hombre y en los Animales que señala: "Todo perro y gato deberán estar permanentemente vacunados contra la rabia. Será responsabilidad de sus propietarios y de las personas a cuyo cuidado estén, mantener a estos animales con vacunación antirrábica vigente, lo que se acreditará con un certificado extendido por un médico veterinario. La primera vacunación deberá ser aplicada una vez cumplidos los dos meses de edad del animal, y se aplicará un primer refuerzo al año de edad…" (DS 1, 2014 MINSAL).

jefe de carrera

Medicina

Veterinaria, UST sede Concepción

programa mma/fao/gef

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El programa de Conservación de Especies Amenazadas se ejecuta en distintas regiones del país y especies: picaflor de Arica (Arica y Parinacota), y huemul, zorro de Darwin y queule (Maule, Ñuble, Biobío y la Araucanía).

El desafío es promover e instalar un ambiente nacional de conservación de la biodiversidad. Para ello, se promueve el manejo y desarrollo sustentable de los territorios, generando instancias donde se potencie el vínculo con las especies y el hábitat, y se transmita conocimiento técnico para realizar actividades que no interfieran, sino que potencien la conservación.