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Habitantes y locatarios de galerías afectadas por los incendios relatan complejidades de la jornada

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"Estamos acompañando a nuestra jefa, estamos todas las compañeras de trabajo haciendo causa común, porque nosotras también tenemos derechos; así como todos exigen sus derechos, nosotros también los tenemos. Queremos salir a trabajar como corresponde, en una ciudad tranquila, no que tengamos que enfrentarnos a esto, incendiándose montones de fuentes laborales de gente que trabaja día a día. No le robamos un peso a nadie, trabajamos honradamente para poder salir adelante.

¿Ustedes encuentran, señores políticos, que un grupo de delincuentes pueda más que un grupo de personas honestas, que es la mayoría de los chilenos? Yo creo, que lo mínimo es que tomen cartas en el asunto ahora ya y que esto no se transforme en una guerra. Si este no es un escenario de guerra, es lo más parecido.

Espero que las autoridades entiendan que por favor paren con esto, porque no es sano para nadie, no es justo, nosotras queremos trabajar honradamente y salir adelante, yo también exijo mis derechos. Puede que estemos en acuerdo o en desacuerdo en montones de puntos, pero yo también exijo mis derechos. Mis compañeras, jefa y otros locatarios se han sacado la mugre trabajando para tener una fuente laboral honrada y digna y tenemos que estar en estas condiciones afuera.

¿Tenemos que esperar a que esto se queme completo para que alguien haga algo? ¿Cuándo van a hacer algo?

Nosotros somos 10 personas que trabajamos en el local, son 10 familias que dependen de esta fuente de trabajo".

"Ayer (jueves) estuvimos desde las 4 y media y hasta las nueve de la noche sin ninguna autoridad presente y esto era una horda de personas que solo estaban intentando abrir, abrir y abrir más tiendas para robar. Aquí no hay una cuestión social, no están por mejoras sociales; vienen dateados porque les dicen que está la papa acá en el centro y vienen en bandas preparados para abrir y saquear, entonces no hay una autoridad que ponga un poco de control, sólo nosotros que nos exponemos y no se sabe hasta cuándo nos van a respetar. Cuando les hemos dicho que no, se han ido, pero no sabes hasta cuándo.

No tenemos nada más que nuestras manos para defendernos, no hay una visión de alcalde o del gobernador, ¿dónde están? Nosotros pagamos patentes municipales dos veces al año, plata que va al municipio, pero no tenemos ninguna respuesta.

Queda una sensación de rabia e impotencia que puede transformarse en violencia también, porque la gente que está aquí cuidando sus cosas ya está aburrida y en cualquier momento puede actuar mal y ¿a quién van a culpar?.

No hay protección, la única, hasta ahora, somos nosotros, las 10 ó 15 personas que nos quedamos, si no, no quedaría nada. El comercio de Concepción está muriendo, a las personas que les han saqueado sus negocios tal vez ya no quieran abrirlos, porque son tiendas de cadenas, los locales están en Santiago, Concepción es un punto más de venta; pero nosotros somos comerciantes de acá y vamos a ser los afectados".

"Es pan de todos los días que la gente que saquea pase por el techo de mi casa, escucho todos los días como pasan corriendo. Hoy a las cinco de la mañana desperté por los gritos de la gente que decía 'incendio', me dijeron que me levantara, que guardara algunas cosas y que saliera.

A todos los que vivimos en el edificio nos evacuaron y nos llevaron al patio del tercer piso. La gente estaba súper asustada, con pena. Luego nos llevaron a la plaza (de la Independencia) porque en el edificio no se podía respirar por el humo, de hecho todavía cuesta.

Todo empezó a las cinco de la mañana, ya son las 11 (de ayer) y los Bomberos dicen que va a continuar. También está la gente de la Galería que tiene su comercio abajo, hay que recalcar que son personas independientes que están perdiendo su fuente de trabajo. Es súper fuerte para nosotros, porque los vemos todos los días, ya nadie puede vivir tranquilo acá.

Acá jamás había pasado nada, estar en el centro era como estar en un oasis, no se escucha nada, nunca nos han robado, ni nada. Es la primera vez que nos pasa esto y estamos súper afectados. Estamos sacando nuestras cosas, de a poco y partiendo con lo más importante, las estamos guardando en casa de vecinos porque el fuego está detrás de nuestra casa.

Hace semanas atrás, cuando comenzó esto, mis papás empezaron a buscar otro lugar donde vivir, porque ya es desesperante, estamos cansado de todo esto. No dormimos, hoy (ayer) traté de dormir a las tres de la mañana y a las cinco me despertaron para que saliera de la casa".

"Soy residente de esta calle (Aníbal Pinto) en Concepción, que ha sido una de las más conflictivas, saqueadas y destruidas. Yo estoy colapsada, cansada, enferma de los nervios, todos los días despertando con la incertidumbre de no saber qué va a ocurrir hoy, a quién le va a tocar hoy, qué personas van a quedar sin su fuente laboral, que es lo que más nos preocupa.

Vi en la mañana cómo se estaba incendiando este local (en la Galería Adauy). Ahora no se ve, pero a las 6 de la mañana vi todo desde mi edificio, las llamas, cómo se incendiaba por dentro esta galería; ahora está un poco controlado, pero viendo todos los días esto estoy chata. Chata de toda esta delincuencia que nos tiene sobrepasados. Nosotros tenemos que defender nuestro entorno y nuestra fuente laboral.

Mucha gente pensará que soy del Gobierno, yo no soy del Gobierno, yo no voté por Piñera. Pero sí protesto por todos los abusos que han ocurrido, estoy de acuerdo con las demandas, pero no con la destrucción de nuestro propio país, de nuestros locales y de nuestro Concepción.

Me levanté hoy (ayer) y dije 'tengo que hacer algo, no me puedo quedar callada, yo tengo que hacer algo, tengo que aportar algo' ¿Cómo puedo permitir que destruyan mi entorno, gente que viene de afuera, de otros lugares, que se organiza? Ayer (jueves) hubo protesta temprano, pero a las 10 de la noche se organizan para saquear.

Yo vivo aquí, disfruto cuando salgo a comprar y hacer mis cosas, pero ahora viendo toda esta destrucción, no.