Preocupa a algunos analistas que la situación que se está viviendo profundice los problemas de endeudamiento de las personas y deteriore la situación financiera de las pymes, como también hay algo de optimismo en que algunas empresas, sobre todo las de menor tamaño, podrán sobrellevar este momento.
Esas son las dos caras de la actual situación, sobre todo pensando en que muchos se podrían someter a la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento o también conocida como de quiebra.
Ricardo Ibáñez, abogado y socio de defensadeudores.cl, manifestó que es altamente probable que se experimente un aumento en empresas pequeñas y medianas y microempresas que opten por el procedimiento de liquidación voluntaria que establece la Ley 20.720 por la imposibilidad de sus pagos. "Según el registro que lleva Sercotec al 31 de octubre más de 6.500 empresas a nivel nacional han sido afectadas por saqueos o incendios y si se toma lo sucedido en noviembre esa cifra se podría duplicar. Si bien eso lo tendremos claro cuando se realice un nuevo catastro, podríamos tener más de 13 mil empresas afectadas directamente por saqueos o incendios", proyectó.
Dijo que a eso hay que sumar aquellas empresas que no han podido desarrollar sus ventas de manera normal, con lo cual cabe inferir que a lo menos podríamos hablar de un aumento de 5% del total de empresas morosas hacia fines de noviembre y aproximadamente 100 mil empleos afectados en corto plazo. "Eso nos da un universo de al menos 150 mil afectados, entre personas y empresas, que podrían caer en insolvencia y verse en la necesidad de quebrar, renegociar o reorganizar sus pasivos", estimó.
FLEXIBILIZAR
Es por eso que, en estas circunstancias, el profesional considera que es muy importante una flexibilización por parte de la banca y así evitar el ingreso de personas y empresas a Dicom. Esto lo único que haría es que tengan que endeudarse a tasas exorbitantes en el endeudamiento informal.
Además hay que considerar, añadió, que la quiebra de personas y empresas, genera un efecto dominó. El fisco deja de percibir impuestos, los bancos dejan de perseguir sus créditos, los socios o dueños se empobrecen y los trabajadores de las empresas también caen en cesación de sus pagos por perder su fuente laboral.
A su vez, Felipe Santelices Cox, gerente corporativo legal de Nuevo Capital, agregó que es factible que muchos se sumen a esta ley, pero hay que considerar que a corto plazo no serán muchas las empresas que se acogerán a la reorganización. "Creemos que las pymes podrán sobrellevar este duro momento, tanto con la ayuda que ha otorgado el gobierno con la Ley de Pago a 30 días o con la ayuda de instituciones como la nuestra que hemos tomado medidas para apoyar a nuestros clientes", indicó.
Sumó que tal vez los más afectados han sido las pequeñas empresas o los independientes, quienes dependen de la caja diaria para cumplir con sus obligaciones mensuales. Quizás en ese nicho pueda existir un mayor número de personas o empresas que se acojan a la liquidación o a una eventual reorganización.
En todo caso, señaló que en principio, nunca es beneficioso para nadie solicitar una liquidación o una reorganización. Sin embargo, un beneficio en el caso de la reorganización es que se le otorga un plazo y una oportunidad de continuar con su giro y posponer el pago de gran parte de sus obligaciones con sus proveedores. Y en el caso de la liquidación, se forma un inventario de activos, los cuales se liquidan y se paga según las preferencias.
NO MÁS OPCIÓN
Mientras que Benjamín Jordán, abogado y coordinador de expertoendeudas.cl, expresó que es un hecho que todos los años aumenta la cantidad de empresas que se declaran en quiebra y producto de la situación que vive Chile es factible que aumente en mayor proporción. "Según la última medición de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento hasta agosto de 2019 en un año aumentaron en un 30% las empresas que se acogen a esta la ley. Cabe señalar que hasta el 31 de octubre se registraron casi 6.500 empresas que tienen daños producto de la situación que vive el país lo que hace suponer que considerables empresas no tendrán más alternativa que acogerse a la quiebra", planteó.
Aclaró, en todo caso, que la ley 20.720 llamada coloquialmente "Ley de Quiebra" tiene muchos beneficios, pero principalmente tres. En primer lugar se puede renegociar las deudas en caso de ser una persona natural, segundo se puede reorganizar las deudas en caso de ser una empresa y, tercero, las personas naturales y empresas pueden extinguir todas las deudas en un corto plazo. "Lo más importante en una empresa es el propósito,y en este sentido muchas veces reemprender es mejor que continuar con una empresa cuyo apalancamiento es tan alto que es imposible que pueda sanarse", remarcó.
DE NUEVO AL SISTEMA
Ricardo Ibáñez sumó que para quienes han sufrido ataques, el beneficio de acogerse a la ley es la remisión de los saldos insolutos, lo cual equivale a decir que la deuda queda incobrable desde el punto de vista judicial y se extingue. "Es decir, los elimina del Dicom y del Boletín Comercial, por ende, quedan habilitados para nuevamente volver a insertarse en el sistema. Todo esto apoya la rehabilitación financiera", explicó.
Finalmente, el abogado esclareció que la ley habla de reemprendimiento, que tiene por objeto que el emprendedor que ha fracasado en algún negocio o bien ha estado sometido a un caso fortuito de fuerza mayor, como es aquellos que han sido saqueados o afectados por incendio en las presentes manifestaciones, puedan volver a comenzar sin la mochila anterior. "Según la ley, el procedimiento dura en promedio 12 meses, pero lo cierto es que en la práctica es alrededor de 18 meses. De todas maneras, es una acción rápida ya que la persona deja de recibir cobranzas en aproximadamente 60 días", cerró.