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Eugenio Urrutia dejó un legado de buena música

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Generoso, cercano, amigo del silencio. Un músico, de origen chillanejo, que desde los años 60 entregó mucho en beneficio de la escena artística de Concepción, y que se apagó el domingo, en los 80 años, a raíz de complicaciones derivadas de un cáncer.

Son muchos los que van a recordar la figura y presencia de Eugenio Urrutia, contrabajista por más de cuatro décadas de la Orquesta Sinfónica UdeC, además de integrante de la reconocida Dixieland Jazz Band y del seminal Trío de Jazz Moderno, el que fundó en 1970, junto a Alejandro Espinosa (batería) y Moncho Romero en piano.

"Creo que los que estamos vinculados a la música le debemos mucho al maestro Eugenio Urrutia. Primero, cuando en aquellos años conocimos y disfrutamos de su participación en el Trío de Jazz Moderno (el sello EMI grabó su disco en 1976). Fue un aprendizaje en cuanto a conocer otro repertorio y otra música, se nos abría la cabeza", resumió Rodrigo Pincheira, académico especializado en música.

Por lo mismo, el también periodista se mostró honrado de haber participado del homenaje que se le hizo al Trío en la Escuela de Verano UdeC 2011, a propósito de los 35 años desde que se grabara el álbum. "El primero que un grupo de Concepción realiza para una multinacional", refleja Pincheira, destacando la afinidad y condiciones musicales de Urrutia. " Tuvo la gran fortuna de formar a dos de sus tres hijos músicos y que llevarán el legado de su padre", ilustró el académico, palabras referidas a Eugenio (pianista) y Alejandra (violinista y actual directora de la Orquesta de Cámara del Teatro Municipal.

LO BUENO DE COMPARTIR

Contemporáneo de Werner Lindl, su maestro en la Sinfónica UdeC, Eugenio Urrutia tiene una fuerte ligazón con los sonidos sincopados desde su estancia en la Dixieland Jazz Band en los años 60 y nombres que giraron en el Club de Jazz UdeC.

De esa época lo conoció Ramón Cifuentes (75), trombón en la citada agrupación desde 1976, y cercano en esos años a Sergio Rojas, de los fundadores del septeto, con Ramón Romero y Urrutia.

"Lo conocí en 1961 como músico, en el Club de Jazz de la UdeC, que funcionaba en El Ombligo, abajo del Campanil. Muy sensible y generoso como lo recuerdo siendo un quinceañero que los veía tocar jazz", recordó Cifuentes, quien definió al contrabajista como alguien muy riguroso y estudioso de su profesión.

Marlon Romero, de familia con tradición sincopada, comentó con emoción cuando el Trío de Jazz Moderno ensayaba en casa familiar en los años 70. Hizo énfasis hacia 1974, 1975, cuando bordeaba los 20 años y le tocaba participar en algunas jam. "Toqué muchas veces con él y cuando empecé en el piano él estuvo a mi lado", señaló.