Desafío10X: el puente que busca reducir brecha salarial
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La iniciativa, que es una invitación para que las empresas se comprometan a reducir la diferencia entre sus sueldos máximos y mínimos a solo 10 veces, surge a raíz de la crisis social por la que atraviesa el país, donde el sueldo mínimo y el rol de los empresarios se han mantenido en el debate público.
Es que en Chile, en promedio, el sueldo de un gerente general supera en 30 veces al de sus operarios y 47 veces el sueldo mínimo e iniciativas como estas permiten hoy más que nunca, ir en ayuda de las demandas que solicita la gran mayoría de la ciudadanía. Dentro de estas, se encuentra el anuncio del empresario Andrónico Luksic, quien señaló que, a partir de enero, ningún colaborador del Grupo Quiñenco recibirá un sueldo menor a $500.000.
disminuir desigualdad
Cristián Mackenna Rueda, cofundador del diario digital El Definido y miembro de la Corporación pro emprendimiento G100, quienes impulsaron este proyecto detalla que Desafío 10X busca reducir la brecha salarial o la desigualdad desde la empresa.
"Mejorar los sueldos, reducir la brecha salarial y por esta vía disminuir la desigualdad, es algo que siempre nos ha motivado. Así es que luego de eso, rápidamente creamos el logo, hicimos el landing, levantamos la página web y naturalmente se fueron inscribiendo empresas. Esperamos que siga creciendo, ya que queremosgenerar conciencia social en compañías de todas las áreas", señala.
Pero ¿cómo funciona esta iniciativa? Mackenna explica que Desafío10X, implica que la empresa, se compromete a pagar, entre el que gana más y el que gana menos, un máximo de 10 veces de diferencia o, a establecer un sueldo ético mínimo de 22 UF bruto, lo que significa que en líquido para el empleado le llegan más de $500 mil y, además se les insta a señalar el plazo en que se pretende alcanzar el objetivo.
Existe también la posibilidad que sean los propios colaboradores y trabajadores indiquen anónimamente el correo de sus jefes, para que estos reciban una invitación para que formen parte de Desafío 10X.
Es una meta difícil, admite, porque en el mundo esa diferencia en promedio es de más de 30 veces y de hecho hay empresas en Estados Unidos que tienen hasta 400 veces de diferencias entre el gerente general y el que gana menos.
La buena noticia es que en poco más de una semana se han sumado más de 1.200 empresas. "Hemos encuestado a más de 28 mil personas, más del 80% de las empresas que se inscriben están asumiendo los dos compromisos y también, voluntariamente, más del 80% está tomando el desafío de hacerlo en un plazo inferior a tres meses", señala.
Cristián Mackenna, precisa que si bien hay muchos que ya cumplían lo que es bueno porque demuestra que se puede, como por ejemplo Empresas B, de Comercio Justo u otras que hace tiempo que están haciendo esfuerzos para avanzar hacia una economía más colaborativa o con valor compartido. En ese sentido, admitió estar muy contento con el impacto que está teniendo la iniciativa y que todo el mundo tome conciencia de lo importante que es reducir las brechas y ser más equitativos en la distribución.
"Jamás pensamos que iba a tener tanto éxito, y queremos mantenerla así, simple, para seguir generando movimiento. Lo único que preguntamos es el número de empleados, para poder medir el impacto de cuantas empresas están trabajando en una cultura que empieza a medir estas cosas y a preocuparse de mejorarlas", dijo Mackenna.
Consultado sobre de qué tamaños y rubros son las empresas que se han sumado, el impulsor dijo que de acuerdo al número de empleados, tienen una muy buena aproximación. "En promedio somos casi puras pymes, porque si hemos impactado en más de mil empresas y a más de 25 mil empleados significa que las empresas que están suscribiendo el compromiso son de menos de 25 personas, es decir, somos todos pequeños".
Pero también hay empresas grandes que se han sumado como Casa Ideas, Moneda Asset, Kibernum. "Son más de 5 empresas con más de mil empleados, después hay un grupo de medianas que son unas 20 y el resto son todas pequeñas, puntualizó Mackenna.
Enfatizó sí, que este es un desafío voluntario. "No queremos obligar a nadie ni meternos en la discusión del salario mínimo, sino que lo que se quiere es celebrar es a aquel que quiere hacer un aporte adicional y contagiar a otras empresas para que vayan subiendo sus sueldos y disminuyendo las brechas entre el que gana más y el que gana menos".