El senador Felipe Harboe (PPD) llamó al Gobierno a considerar las propuestas que ha hecho una parte de la oposición en orden a establecer un Estado de bienestar que garantice prestaciones básicas en el país.
Entrevistado por radio Cooperativa, dijo que la oposición ha propuesto "una agenda bastante completa desde el punto de vista social, que involucra un aumento inmediato del sueldo mínimo, con un subsidio solo a las pequeñas empresas", así como "una modificación para un aumento inmediato de las pensiones generales". Junto a esto, "una agenda que involucre cambios más importantes, para avanzar hacia el establecimiento de un Estado de bienestar, donde seamos capaces de garantizar la salud, la educación y las pensiones, tres elementos básicos que la gente requiere para poder vivir un poco mejor".
Harboe detalló el planteamiento opositor en pensiones: "Un aumento de la pensión básica solidaria con un aumento de la cotización, que una parte del 5 por ciento (adicional) vaya a un fondo solidario. En segundo lugar, ¿por qué no revisamos hoy el mecanismo de cálculo de la expectativa de vida? Las AFP consideran que todos los chilenos vamos a vivir 110 años; si se baja el cálculo a 90 años, la pensión inmediatamente aumenta un 20 o 25%".
"ÁNIMO CONSTRUCTIVO"
Harboe criticó el manejo del Ejecutivo: "Hemos hecho propuestas y no vemos una reacción a la altura de parte del Gobierno (...) Es importante que entienda que hay un sector de la oposición en que estamos con ánimo constructivo, que hemos elaborado propuestas serias y responsables para que el país salga de la crisis y sigamos creciendo y desarrollándonos".
"Hay una parte del Gobierno que todavía no entiende la magnitud de la crisis", enfatizó. "Las peticiones no son solo de un bono por una vez", advirtió, y aclaró que ellas refieren a "mejorar la calidad de vida, reducir los costos de vida y tener un mejor trato, más dignidad".
En cuanto a construir una nueva Constitución, dijo: "La derecha se ha encargado permanentemente de decir que esta es una discusión de los políticos, pero la Constitución Política condiciona la vida diaria de las personas (...) Cuando planteamos una discusión de la Constitución, no es un tema de los políticos, es para la calidad de vida de la gente. El Gobierno tiene que entender que estos cambios son los que están pidiendo las personas".