El seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Jaime Aravena, confirmó que el transporte público local funcionará con normalidad hasta al menos dos horas antes del toque de queda que se declare para cada día.

El trabajo coordinado que han mantenido con las líneas de buses, dijo, ha sido fundamental para asegurar el servicio de transporte en el Gran Concepción durante los días de protesta más álgidos. Esto se ha extendido a los buses interurbanos, que dentro de la contingencia han mantenido los servicios desde el terminal de buses Collao hacia distintos puntos de la Región y el país.

"Hemos hecho las coordinaciones con las líneas de transporte del Gran Concepción -los buses azules, los que recorren a Lota y Coronel, y también los que viajan hasta Tomé- para que aseguren recorridos hasta al menos dos horas antes de que se inicie el toque de queda. A partir de entonces, se va a comenzar a ver disminuida la frecuencia de los distintos servicios", explicó.

Añadió que lo único que se mantiene flexibles es el recorrido que están siguiendo los buses en el centro de Concepción, ya que estos están en permanente evaluación debido a las manifestaciones que se concentran principalmente en la avenida O'Higgins, por lo que los conductores han tenido que sortear la continuidad del servicio por calles como Cochrane, Chacabuco o Freire.

Esto, expuso, ha permitido que, a diferencia de lo que ha ocurrido en Santiago, en el Biobío no se registren incidentes mayores: "Hasta ahora la única situación que tenemos es un bus apedreado, pero que no pasó a mayores".

Marcelo Mendoza, presidente de la línea de buses San Pedro, contó que fue la máquina de uno de sus colegas la que recibió los impactos. Cree que "esto debió ser un hecho fortuito no más, porque si de verdad hubiesen querido hacerle daños al bus, lo dan vuelta y lo queman, como ha sucedido en Santiago".

TRABAJO COORDINADO

Ante la incertidumbre de los primeros días, Aravena dijo que fue necesario activar las coordinaciones entre la seremi y las líneas de buses para asegurar el servicio a los usuarios. Expresó que el mejor reflejo de eso es que "hemos contado con transporte público todos los días en unos horarios razonables antes del toque de queda; y ese es un trabajo que hemos hecho entre todos: el equipo de la seremi -que sale a terreno, que va a los terminales de buses, que se va a la UOCT (Unidad Operativa de Control del Tránsito)-, más los representantes de las empresas, las cinco asociaciones de buses, la gente de Lota-Coronel, de Tomé, y también los conductores, todos se han portado bien".

Mendoza reconoció este trabajo y manifestó que, al menos en lo que a sus colegas respecta, han hecho todos los esfuerzos para responder de mejor manera a la ciudadanía: "En la mañana (de ayer) estuve en la Seremi de Transportes hablando con la persona encargada para planificar el día, porque hoy (ayer) como es distinto por el horario del toque de queda, teníamos que ver cómo íbamos a funcionar, ya que la idea es empezar a trabajar hasta más tarde, en la medida que podamos; y lo mismo con los horarios de inicio de los servicios, que ahora vamos a poder hacerlos con más normalidad", indicó.

Para reforzar la coordinación, añadió el titular de Transportes en el Biobío, el equipo de fiscalización de la Seremi se ha desplegado en terreno durante esta semana para colaborar, informando, por ejemplo, los sectores donde hay barricadas o por dónde están avanzando las marchas, de modo de anticipar los desvíos si es necesario.

"También nos hemos preocupado de que se cumpla lo que nos dicen en la mañana, entonces ahí revisamos si está cumpliendo la frecuencia que prometieron, especialmente durante las primeras salidas del día", precisó Aravena.

La evaluación de los horarios de salida del terminal y de finalización de servicios se está realizando todos los días y depende de los horarios que se declaren para el toque de queda.