El lunes fue un par de camisetas por las calles penquistas. El martes y miércoles otro par más, mientras que ayer se trató de una marea de colores en la Plaza Independencia de Concepción. El balompié local también salió a las calles a marchar y lo hizo con todos sus actores: futbolistas, dirigentes e hinchas.
Las camisetas de los clubes locales se tomaron el centro con un grito de aliento por su escuadra, pero también en apoyo de las manifestaciones sociales. Navalinos, lilas, acereros, lotinos, vialinos y universitarios marchando bajo una misma dirección, algo inédito en el último tiempo, pero necesario como muestra de unidad.
El miércoles las miradas se centraron en Nicolás Maturana, Nicolás Orellana y Walter Ponce, tres jugadores de la Universidad de Concepción, quienes se unieron a la masiva marcha de más de 80 mil personas, en una muestra que el fútbol no es indiferente a la situación actual.
El volante de la UdeC lideró la patrulla juvenil, al igual como lo hizo hace tiempo atrás con el tema de los medidores inteligentes y su crítica al Estado. "Quiero mandarle un saludo al Gobierno de Chile y que no nos cobren los medidores para la gente pobre de todo Chile. Creo que es un robo para esa gente. 40 lucas para un tatita que vive solo y tiene una subvención de 100 lucas al mes es sobrepasarse en los niveles de poder que hay aquí en este país", dijo aquella vez el "10", un jugador que por historia de vida sabe de inequidad, tras pasar cuatro años de su vida en el Sename, organismo que lo ayudó en su crecimiento personal, pero que pudo hacer mucho más.
"DALE, DALE, DALE, OH"
Ayer las miradas se las robaron los hinchas de Fernández Vial y Deportes Concepción. Por un par de metros de distancia ambas hinchadas dejaron diferencias y gustos de lado.
"Dale, dale, dale oh" gritaban lilas y vialinos, con simpatizantes de Universidad de Concepción, Naval de Talcahuano, Deportes Lota Schwager y Huachipato apoyando desde todas partes de la ciudad como si fuera un partido más, uno donde el resultado final será clave para los mismos clubes que luchan por crear identidad regional.