Voces en la música latinoamericana hay muchas, pero reconocidas, por trayectoria y sonido, como la de Andrés Calamaro (58), pocas.

Con una carrera que se extiende sobre las cuatro décadas, formando parte de la segunda etapa de Los Abuelos de la Nada (como tecladista y compositor) y luego de Los Rodríguez (como vocalista y compositor), agrupaciones con las que el argentino alcanzó el éxito.

Sin embargo, en medio de su participación con la banda de Miguel Abuelo, Calamaro inició una prominente carrera solista, cuyo debut "Hotel Calamaro" (1984), marcó un giro del sonido new wave -que caracterizaba a Los Abuelos de la Nada- hacia uno propio explorando el pop.

De ahí, y con el fin de su primera agrupación, la formación de Los Rodríguez y su posterior disolución, Calamaro logró alzarse como uno de los letristas más importantes del rock trasandino.

Es así que de la mano de "Cargar la suerte" (2018), el décimoquinto disco de su carrera, el músico regresa a Concepción a dos años de su última visita, para iniciar su breve paso por el país.

El concierto está programado para el martes 8 de octubre, desde las 21.30 horas, en Suractivo.

"Cargar la suerte"

Publicado el 2 de noviembre de 2018, el trabajo más reciente de Calamaro, explora las clásicas sonoridades rockeras, las que caracterizan su trabajo.

- Las letras en Buenos Aires, quizás algunas en Madrid y el concepto en Los Ángeles. La forma de las canciones estaba impresa en las maquetas, pero el elenco de músicos resultó "un concepto" en si mismo.

- Estoy enfocado en escribir y escuchar música (...) No siento el compromiso permanente de escribir temas, soy músico de rock y las canciones no tienen tanta importancia en el rock. Cambiamos, es verdad (...) Alguna vez pasé mucho tiempo grabando en los estudios, pero ahora estoy escribiendo más.

- No estoy seguro de eso, los sonidos de 1971 me resultan actuales también. Ahora mismo estoy escribiendo en décimas redondillas, que existen hace 500 años. Sonidos contemporáneos existieron siempre, no necesita ser actual para ser vanguardia. Importa la música que dura, la que resiste.

- Tenemos más discos, uno que ya está terminado y más proyectos. Este año escribí cine y sé por dónde me gustaría llevar la música próxima. Tengo mucho texto escrito este año.

- Lo elegimos a principio de año y lo variamos poco. Es un buen repertorio de 30 años de grabaciones, que hace hincapié en "Cargar la suerte" con cinco canciones. Un muy buen repertorio, tocamos de casi todos los discos (un total de 15), es exigente para nosotros y muy cantado.

Vigencia, Chile y rock

La relación de Calamaro con Chile, al igual que la de la gran mayoría de rockeros argentinos, es bastante estrecha. Normal para una carrera prolífica, que se extiende sobre las cuatro décadas. Sin embargo, su relación con el país tiene la curiosidad de que el argentino tiene familia en Chile, a la que visita desde que era pequeño.

Incluso Concepción tiene un pequeño capítulo en su historia, ya que en la canción "Los dientes apretados", de su segundo disco "Por mirarte" (1988), hace una mención a la ciudad.

- Prefiero pensar que estoy gravitando en toda la órbita de este idioma. En Argentina somos historia, pero también somos actuales. Hago programas de música por radio todos los días, escribo mucho, soy un ciudadano vigente. Sin embargo, tampoco puedo despegarme de España y América Latina.

-Tuve familia allá toda mi vida, vine muchas veces desde muy joven. Y varias veces para tocar y cantar. Recuerdo muchas historias, vengo desde los lejanos años setenta. Aquí viví romances, aventuras, encuentros y abrazos.

- Fui por primera vez con Charly García hace muchos años, y está en la letra de una de mis canciones como "ciudad transparente de nombre Concepción". Un primer recuerdo.

- La industria ya no es industria, es empresa. No son fábricas de discos. El rock es más que un género musical, trasciende países y culturas. Es imbatible, en casi todo el mundo se celebran festivales de rock extremo, metálico, en fin. La guitarra eléctrica es el gran invento cultural influyente.

- El rock se alimenta de géneros. Siempre van a existir chicos con ganas de tocar guitarra eléctrica. Hay miles de grupos de rock de diferentes estilos, es imposible declararlo moribundo. El rock es el primer género amplificado, es el modelo cultural de la segunda mitad del siglo XX.