Tener una mirada transversal de agregación de valor para el recurso maderero, que es donde se da el mayor potencial de crecimiento para generar nuevos empleos, mejores cifras de negocios, mayor diversidad y cantidad de empresas, es la misión del Programa Polomadera, que dirige el arquitecto penquista Frane Zilic.
La iniciativa directamente vinculada con la rectoría de la Universidad de Concepción (UdeC) y que articulan las facultades de Arquitectura, Ciencias Forestales, CFT Lota Arauco y el Instituto Virginio Gómez, se enlaza con el trabajo que está desarrollando la recientemente creada Unidad de Vigilancia Estratégica (UVE) iniciativa que nace también bajo el alero de la casa de estudios. (Ver recuadro).
edificación en madera
Frane Zilic detalla que estos son productos más de nicho, de producciones más pequeñas, pero de más valor agregado. Sin embargo, también se quiere ir propiciando la construcción en tanto estructura de la edificación y si bien no hay aquí un gran valor agregado sí tiene ventajas sistémicas bastante grandes.
En esa línea, adelanta que están en estos días con un proyecto de construcción de un edificio de madera de ocho pisos, de acuerdo a la norma chilena. Es decir, sin tener que modificar la normativa, lo que es un problema porque no está orientada a la madera sino diseñada para el hormigón y el acero y se exige una rigidez a las edificaciones que la madera no tiene.
El proyecto en cuestión está en fase de ingeniería, se está revisando en el exterior y se está haciendo el detalle y la adjudicación del edificio completo que se levantaría en la universidad.
Según Frane Zilic, esto sí puede traspasar el umbral de la construcción de la vivienda en madera, como la vivienda social, siempre mirada en menos como algo de bajo estándar. "Es un problema bien particular, porque el desempeño de la madera es muy bueno en ambos extremos del espectro de calidad. En una edificación muy básica la madera no tiene competencia y si quiero una vivienda que tenga un desempeño térmico impecable, una altísima eficiencia, que sea sostenible la madera aparece como el material premium; conduce menos energía y menos CO2 que el hormigón o el acero, que es súper frío. Todos sabemos lo difícil que es calefaccionar una casa de hormigón, versus una de madera".
modus operandi
En cuanto a lo que falta para avanzar con el proyecto Polomadera, dijo que al enfrentarse a un mercado global deben regirse por los estándares de calidad que establece ese mercado, que por otro lado, también pone a disposición todos los avances tecnológicos.
"Tenemos acceso a máquinas, a patentes a costo cero y a una serie de cosas, pero mi visión es que falta la formación técnica de alto nivel para saber cómo debe hacerlo una persona que conoce el material. Hoy podemos comprar el último brazo robótico. No hay restricciones por temas de patentes, pero navegar por esas patentes dado, que son documentos muy extensos y en otros idiomas, es un proceso difícil. Son necesarios programas y capacidades especializadas y ahí es donde entra la UVE que cuenta con personas que manejan bien esos sistemas y pueden asistir a las empresas locales que quieran entrar en ese nicho".
En este sentido, la UVE es fundamental para aumentar el valor agregado maderero de la Región y beneficiará directamente a Pymes de la industria secundaria de la madera, dijo Zilic, quien agregó que la información sobre mercados objetivos y de innovación tecnológica que va a producir la UVE son los principales aportes que hará.
Efectivamente, en el caso de la industria secundaria de la madera, la UVE buscará contribuir a mejorar la competitividad de la Región, ayudando a las pequeñas y medianas empresas con un caudal de información que por otra vía sería muy difícil de obtener.
traer capacidades
En Alemania, la carrera de Carpintería dura dos años y medio la más básica y tres años y medio para tener tu oficina de Carpintería, na formación que puede tomar hasta siete años."Hay que traer también esas capacidades", dice.
En este contexto es que Frane Zilic emprendió esta semana un viaje al sur de Alemania a cargo de un grupo de 10 alumnos de intercambio. Siete se quedan dos semanas donde tendrán clases y harán visitas a obras y empresas y los otros tres cursarán un ramo semestral que se les convalidará acá. "Hay unos casos que nunca ha salido de Chile así es que será una experiencia muy enriquecedora para ellos", cerró.