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Hoy: UdeC lleva su café científico a Los Ángeles

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Hoy, luego de diez años de tradición, el Café Científico se realizará por primera vez en la Provincia del Biobío.

La iniciativa es del Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción (UdeC) y en la ocasión aterrizará en la sala "Anarkos Bermedo" de la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles, la capital provincial, donde se abordará una temática que es uno de los focos principales de preocupación de la comunidad angelina y de las comunas aledañas: la contaminación ambiental provocada por el uso de las estufas a leña.

El experto a cargo de desarrollar la temática será Jorge Jiménez, docente de la Facultad de Ingeniería de la casa de estudios superiores local, quien se dedica a investigar dicho fenómeno desde la academia.

Al respecto, afirma que este problema "se viene viendo hace muchos años en la zona sur del país" y desde sus conocimientos y experiencias, durante su charla abordará diversos aspectos vinculados a las consecuencias que el uso de estufas a leña y la contaminación que generan al ambiente, entre lo que detalla "los problemas asociados a la calidad del aire, sobre todo en los meses de invierno, que está presentando Los Ángeles y otras ciudades del sur de Chile. Esto atribuible, principalmente, a la matriz energética de calefacción residencial".

La jornada iniciará a las 18:30 horas y es gratuita para todo el público, quienes al final de la exposición podrán manifestar sus inquietudes al expositor.

Pescados y frutos secos: los alimentos con más reacciones alérgicas en adultos

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Las alergias se vuelven un tema de preocupación común durante la temporada primaveral, precisamente porque comienzan a ser frecuentes los cuadros estacionales como consecuencia del polen de flores, arbustos y pastos, un alérgeno que gatilla o exacerba patologías como rinitis alérgicas o asma. No obstante, existen alérgenos y condiciones presentes todo el año, que en algunos casos podrían también manifestarse más con reacciones que pueden llegar a ser graves.

Es lo que sucede con las alergias alimentarias (AA), que la nutricionista Elizabeth Venegas, coordinadora académica de Nutrición y Dietética de la Universidad del Desarrollo de Concepción, cuenta que son definidas como "una reacción adversa que presenta un individuo tras la ingesta de un alimento, producida por reacciones de híper-sensibilidad mediadas por InmunoglobulinaE (IgE)", y hoy tienen una prevalencia que va del 6 al 8% en niños y 3% en adultos.

LOS ALÉRGENOS

Venegas sostiene que "el 90% de las AA se concentran en los alérgenos que contiene el huevo, leche de vaca, soya, pescado, trigo, maní y nueces" y uno de los puntos a considerar es que son provocadas por la fracción proteica de los alimentos, y precisa que entre los alérgenos más conocidos por su implicancia en reacciones cruzadas están los llamados "panalérgenos".

En este grupo menciona a las profilinas, presentes en vegetales, sensibles al calor y la digestión, y advierte que son "responsable de reacciones cruzadas entre pólenes y frutas de diferentes especies, y causan habitualmente síntomas orales". También cuenta que "los pacientes con IgE específica para profilina están sensibilizados o tienen riesgo de desarrollar múltiples sensibilizaciones a pólenes y alimentos relacionados", lo que se llama "síndrome polen-frutas".

Otra es la proteína transportadora de lípidos (TLP), resistente al calor y digestión, y presente en el mundo vegetal, que la nutricionista cuenta que "se concentra en la piel y superficie externa de frutas y vegetales, y puede causar de reacciones alérgicas graves", y afirma que se ha visto que la alergia TLP puede ser progresiva, es decir, que en un momento una persona presente una reacción inmune a un alimento que hasta entonces había tolerado. Venegas dice que esta reacción se debe a acciones cruzadas entre distintos alimentos vegetales y entre estos y pólenes, lo que se llama síndrome LTP y es el durazno el alimento más implicado.

En el reino animal, agrega que es la tropomiosina la que se comporta como panalérgico y presenta reactividad cruzada entre crustáceos, moluscos, ácaros, cucarachas y otros artrópodos.

A lo anterior, Daniela Vergara, académica de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián de Concepción añade que "existen aditivos alimentarios que se han asociado a mayor exacerbación de cuadros alérgicos, pues los alérgenos se encuentran camuflados bajo otros nombres y el alérgico podría consumirlos sin saber", mencionando como alérgenos ocultos a "caseinatos, albúminas, suero de leche, proteína de leche y lecitina de soya, por ejemplo".

MANEJAR LAS ALERGIAS

La profesional cuenta que la reacción alérgica puede aparecer en cualquier edad, pero explica que "es más común su inicio en la infancia. Algunas se revierten los primeros años: la alergia a la proteína de leche de vaca, por ejemplo, suele manifestarse el primer semestre de vida, pero revertir antes de los dos años". Otras, sostiene, tienden a mantenerse por más tiempo; caso de mariscos y pescado, que suele aparecer en los dos primeros años de vida, pero permanece en niños mayores y adultos. Por otro lado, la alergia a frutas y frutos es más habitual desde la adolescencia y son los que más reacciones alérgicas producen en adultos.

Desde allí, Vergara enfatiza lo relevante de acudir a un especialista cuando se note un efecto adverso asociado al consumo de un alimento, debido a que las reacciones en ciertos individuos podrían poner en riesgo la salud. Así, es clave realizar un diagnóstico certero para tratar y prevenir alergias, lo que se basa en no exponerse al alérgeno y, por tanto, en los alimentos significa excluirlos de la dieta. Un profesional podrá dar la orientación especializada en cuanto a medidas de restricción y sustitución nutricional para no caer en carencias, lo que en niños incluso podría afectar su desarrollo, además de enseñar a reconocer alérgenos ocultos.

Por último, advierte que las reacciones a un alérgeno suelen comprometer a más de un sistema (cutáneo, respiratorio, digestivo), variando en gravedad según el alérgeno, sensibilidad individual y edad, y que en ciertos casos incluso pueden comprometer la vida.

alergias versus intolerancia

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Jane Fuentes, coordinadora de Docencia Santo Tomás Concepción y enfermera, cuenta que intolerancias y alergias alimentarias se confunden por compartir ciertas manifestaciones, pero aclara que "una alergia alimentaria provoca una reacción del sistema inmunitario que afecta a numerosos órganos del cuerpo", con síntomas que pueden ser graves y potencialmente mortales. "Los síntomas de intolerancia son generalmente menos graves y a menudo se limitan a problemas digestivos", sostiene.

Sobre la detección y tratamiento oportuno de una alergia alimentaria, llama a poner atención (en niños y adultos) a picazón e hinchazón de la boca, vómitos, diarrea o cólicos y dolor abdominal, sarpullido, sensación de garganta apretada, dificultad para respirar y disminución de presión sanguínea. En lactantes señales como llantos inconsolables, reflujo constante y bajo incremento de peso también pueden ser una alerta.