Carpas y "ollas populares" en el centro de Buenos Aires
Argentina vivió ayer una nueva jornada de protestas por la delicada situación económica que atraviesa el país, en la que varias organizaciones sociales trasladaron el reclamo de una ley de "emergencia alimentaria" al Gobierno y al Congreso.
Desde temprano, las céntricas calles de Buenos Aires amanecieron cortadas por miles de personas que confluían hacia dos puntos: el Ministerio de Desarrollo Social y el Poder Legislativo, donde diputados opositores recibieron a dirigentes para "coordinar la campaña" para aprobar la ley.
"Hay seis proyectos de ley de emergencia alimentaria, queremos que se unifiquen en un mismo proyecto y que luego se trate y se apruebe en el Congreso", afirmó el candidato a diputado por el Frente de Todos y fundador del Partido Piquetero, Juan Marino.
Con el mismo objetivo pero distinta estrategia, otro numeroso grupo de personas marchó simultáneamente hacia el Ministerio de Desarrollo Social, ubicado en la avenida 9 de Julio, una de las principales arterias de la ciudad, a menos de dos kilómetros del Congreso.
"No va a haber sesión del Parlamento, no se va a votar ninguna ley. Ees un error", expuso el dirigente nacional del Polo Obrero, Eduardo Belliboni. "Si no hay respuesta, nos vamos a quedar a dormir varios días", expresó.
De hecho, muchos protestantes instalaron carpas cerca del ministerio y organizaron "ollas populares".
Otra de las medidas que plantean si no obtienen lo que demandan es un paro de 36 horas, para lo que necesitarían que los principales sindicatos del país hagan la convocatoria.
Uno de los más grandes, la Confederación General del Trabajo, se unió y pidió la "urgente declaración de emergencia alimentaria y nutricional".
"La emergencia alimentaria está declarada en la Ley de Emergencia Social de 2016", respondió el ministerio.
En tanto, los docentes congregados en la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina convocaron para hoy a un paro nacional por 24 horas en repudio a la agresión que un grupo de maestros sufrieron por sindicalistas petroleros en Chubut, en medio de una violenta protesta por la situación económica y el no pago de sueldos.