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Cultura en uso seguro de medicamentos

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Pensar que un medicamento es una solución a todos los problemas de salud, es un error que puede traer serias consecuencias, ya que si bien son una herramienta fundamental en el tratamiento de una enfermedad, su utilización debe ser informada y racional. Y esto se logra con la supervisión y el seguimiento farmacoterapéutico de un paciente.

Cuando se habla de mejorar el acceso a los medicamentos no sólo implica conseguirlo a bajo costo y de manera fácil, sino también que éste genere el efecto buscado y la seguridad que debe tener toda terapia. Para esto se requiere que un profesional pueda orientar a los pacientes y hacerle un seguimiento que asegure la efectividad del tratamiento, de lo contrario, el gasto por el mal uso, el sobreuso y las reacciones adversas, pueden resultar muy superior a la solución buscada.

No debemos olvidar que las malas prácticas que hoy existen con el uso desinformado e irracional de su consumo, ha llevado a graves problemas de salud pública, como resistencia antimicrobiana y falta de adherencia terapéutica.

También es necesario considerar que los medicamentos son sustancias que deben ser almacenadas en condiciones óptimas de temperatura y humedad, fuera del alcance de los niños y sobre todo, que se debe respetar su uso como un bien social y no como un bien de consumo.

Lo anterior conlleva a que de forma continua y permanente se deben fiscalizar los lugares de venta para que cumplan con las condiciones y las normativas para su dispensación. Asimismo, es un deber de cada persona velar por informar cuando estos resguardos no se practiquen.

Directora Escuela de Química y Farmacia

U. San Sebastián

La basura espacial en torno a la Tierra superó los 19.500 fragmentos en órbita

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Las agencias espaciales, empresas de comunicación y universidades de todo el mundo están constantemente enviando satélites al espacio para estudiar diversos aspectos de la Tierra y el Universo, sin embargo, cuando estas estructuras dejan de operar continúan su órbita en torno a nuestro planeta y se transforman en "basura espacial". Un problema que diversos organismos han intentado solucionar, pero que hasta la fecha no se ha logrado.

De acuerdo a la última cifra entregada por la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales, actualizada al 30 de junio de este año, los escombros en torno a la Tierra han alcanzado las 19.524 piezas. Este recuento -que elabora cada año la NASA- contabiliza la cantidad de satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bien bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar, así como cohetes espaciales antiguos y en funcionamiento, y demás objetos procedentes de la fragmentación de residuos generados, por ejemplo, en explosiones.

En el reporte entregado por la agencia espacial, estos más de 19 mil residuos corresponden a distintas instituciones y agencias. Por ejemplo, la Comunidad de Estados Independientes (CIS, por sus siglas en inglés) es responsable de 6.589 objetos, lo que significa un aumento de 102 objetos con respecto al informe anterior.

La CIS es una organización intergubernamental que conforman diez -de las quince- repúblicas post-soviéticas en Europa y Asia que busca mantener una relación tranquila entre las naciones tras el fin de la URSS en 1991.

El siguiente responsable de mayor basura espacial es Estados Unidos con 6.581 escombros (un aumento de 39 piezas), seguido por China con 4.044 desechos.