Preocupados están los habitantes de Pingueral por la seguridad del sector luego de que el pasado 12 de agosto el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward ordenara el retiro de la caseta de control que existía en el ingreso al exclusivo barrio de Tomé. Con esta medida se quiso graficar que ahora la playa, como bien de uso público, debe estar accesible para todos.

El gerente general del sector, Luis Benítez, dijo que tras la apertura se han registrado dos robos en el sector y han frustrado cuatro intentos de ingreso a las viviendas que, en su mayoría, son de veraneo. Según informó, de las cerca de 700 propiedades que componen el barrio costero, el 70% son viviendas de temporada que la mayor parte del año se encuentran sin moradores.

Por eso, anunció, han triplicado las medidas de seguridad en el sector a través de un incremento del personal de seguridad y de las rondas de vigilancia en el sector, a la espera de que sea la justicia la que determine si se repondrá o no el control para acceder al barrio.

Constanza Contreras, propietaria del sector, fue una de las habitantes de Pingueral que denunció haber sido víctima de la delincuencia después del 12 de agosto.

"El jueves (15 de agosto, feriado) no vino tanta gente, pero el problema fue que el fin de semana llegó mucha gente a la playa que también se puso a recorrer los pasajes, seguramente tratando de conocer el sector porque nunca antes habían ingresado. Eso nos generó inseguridad y tuve que colocar alarma en mi casa. La madrugada del lunes me llamaron desde la alarma para decirme que estaban intentando ingresar a la casa, afortunadamente no pudieron, pero esa es la inseguridad que tenemos", relató.

AUMENTAN LA SEGURIDAD

Gonzalo Elgueta, abogado de la gerencia de Pingueral, avaló la versión de los vecinos e indicó que "lamentan este sorpresivo aumento de ilícitos que se han suscitado estos últimos días luego de la situación generada por el Ministerio de Bienes Nacionales en cuanto el acceso a Pingueral".

Añadió que la sociedad administradora de Pingueral ha debido reaccionar a la nueva realidad del barrio en pro de la seguridad de los vecinos, mismo camino que han iniciado los propietarios, "quienes han debido, lamentablemente, implementar medidas de seguridad adicionales producto de esta afectación a su tranquilidad y seguridad".

Uno de ellos es Jorge Ross, quien con más de 15 años viviendo en el sector, ayer inició los trabajos para instalar una reja que le permita resguardar su patrimonio. Aseguró que ahora reina la inseguridad en el sector.

"Se ha visto alterada la privacidad y el orden que siempre ha caracterizado a este complejo. También nos han informado algunos robos, lo que no ocurría antes. Uno podía dejar las ventanas abiertas, pero ahora eso ya no va a ocurrir porque estamos expuestos a gente que le gusta lo inapropiado".

Contó que por eso tomó como medida inmediata "hacer un portón con una perfilería tubular más o menos consistente y más amplio de lo tradicional. Vamos a poner alarma también y son costos que no estaban considerados en el diario vivir nuestro. Lamento muchísimo la alteración que se ha producido en el complejo, porque ingresa gente que se queda rondando hasta altas horas de la noche".

COORDINACIÓN

CON CARABINEROS

Carabineros de la comuna confirmó que recibieron dos denuncias durante el fin de semana, situación que no había ocurrido antes de la apertura.

El comisario de la comuna, mayor Alexis Torres, expuso que "recibimos una denuncia por robo, lo que fue derivado al Ministerio Público y otra por un vehículo sospechoso, lo que también se derivó a fiscalía".

Añadió que a raíz de estos hechos han iniciado coordinación con los vecinos y la gerencia del sector para mantener una comunicación fluida en caso de ser requeridos. Para ese objetivo, indicó que también dispusieron de rondas policiales hacia el sector.