Secciones

Investigadores de la Cchen se adjudican $250 millones

E-mail Compartir

Loque americana

El Loque americana es una enfermedad que afecta a las crías de abejas y es muy difícil de controlar pudiendo mantenerse viable por más de 35 años en el medio ambiente.

Fondos por más de $250 millones se adjudicaron investigadores de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (Cchen), a través de dos convocatorias de Conicyt.

El primer proyecto se enmarca en el concurso Inserción de Capital Humano Avanzado en el Sector Productivo -donde Enrique Mejías, doctor en Ciencias de la Agricultura de la Universidad Católica, y la investigadora del Departamento de Tecnologías Nucleares de la Cchen, la Dra. Ethel Velásquez, trabajarán en el desarrollo y evaluación de una metodología que permita controlar y prevenir la enfermedad de Loque americana en colmenas chilenas.

Para la implementación de esta iniciativa, que se extenderá por dos años, se utilizará la irradiación gamma en mieles, ceras y material inerte de colmenas (alzas y marcos) buscando, de esta forma, reemplazar el uso de químicos.

Loque americana

Para entender la importancia de este proyecto, cabe señalar que según el último censo apícola realizado en Chile (2017), contamos con 4.657 apicultores, que manejan 779.000 colmenas agrupadas en más de 8.000 mil apiarios. Su producción fluctúa entre 7.000 y 11.000 toneladas de miel, de las cuales un 70% se exporta y el resto es para consumo interno.

Por otra parte, gracias al concurso IDeA I+D 2019, Fondef, el equipo del Departamento de Ciencias Nucleares de la Cchen llevará a cabo, durante dos años, un proyecto con el que busca producir nanopartículas de litio (Li), azufre (S) y carbono (C) para almacenamiento de energía.

Estas nanopartículas serán obtenidas a partir de procesos de expansión supersónica de un plasma térmico, esperando como resultado que estas tengan una mayor capacidad de almacenamiento de energía.

Es importante mencionar que la expansión supersónica ocurre cuando un gas a alta presión se expande a través de un orificio conectado a un recipiente al vacío.

El proceso involucra la utilización de una antorcha de plasma en la que se pueden obtener temperaturas que exceden los 10.000 grados Celsius, lo que permitirá generar nanopartículas con una dispersión de tamaños acotada y con características únicas, respecto a la producción actual disponible en el mercado.

Sobre 2 mil personas hubo en feria "Made in San Pedro"

E-mail Compartir

Con una variada muestra de emprendimientos se realizó la Feria del Emprendimiento, "Made in San Pedro", actividad realizada el fin de semana en el gimnasio Auditorio de la Villa San Pedro y hasta donde llegaron más de dos mil visitantes.

La actividad contó con 66 expositores, quienes dieron a conocer diversas disciplinas, desde acuarela, mimbres, reciclado, repostería, bisutería, flores, foodtruck, juegos, música en vivo, entre otros oficios que dieron color a esta segunda muestra de "Made in San Pedro".

El alcalde Audito Retamal expresó que "estamos trabajando de la mano con los emprendedores de la comuna, apoyamos su capacitación, el progreso de su idea de negocio y les abrimos estas oportunidades para mostrar y vender sus productos".

La acuarelista Gerda Friebel, con más de veinte años de experiencia, se mostró conforme con este tipo de iniciativas y la posibilidad que se les entrega a los artistas emprendedores de San Pedro de la Paz, pues esta es una oportunidad que no todos los artesanos tienen y la municipalidad les da.

"Agradezco la oportunidad que nos entregan a los artesanos y emprendedores, pues siempre necesitamos de este tipo de actividades para el apoyo", señaló.

Al respecto, se debe considerar que las ferias colaboran en mejorar los ecosistemas productivos locales, pues se transforman en la instancia de ayuda para todos quienes trabajan desde el arte y es una buena oportunidad para la concreción de redes de colaboración.

Una palanca para el desarrollo de la pesca artesanal

E-mail Compartir

Los pescadores de Chile tienen hoy a la mano una herramienta para encaminarse con paso firme al desarrollo: la Ley de Caletas.

La norma fue promulgada en 2017, pero faltaba un reglamento para que sus disposiciones pudieran aplicarse en plenitud, lo que ya ocurrió.

Esta ley era un antiguo anhelo de los pescadores, cuya labor cotidiana está íntimamente ligada a las 461 caletas existentes en el país.

Nadie sabe con exactitud cuándo ni dónde surgió la primera. Pero las raíces de algunas -como sitios de pesca o recolección- pueden rastrearse incluso antes de la Colonia, cuando ya nuestros pueblos originarios buscaban el sustento en el mar.

Como sea, las caletas terminaron convirtiéndose, con su colorido y forma de vida, en elementos distintivos del borde costero y de la cultura nacional. Así como en protagonistas del sector pesquero, y proveedoras de alimentos sanos y frescos para la población.

Sin perder su identidad, estos asentamientos podrán transformarse ahora en polos de desarrollo, a partir de esta ley. Por eso, uno de nuestros desafíos es dar a conocer su alcance, y animar al sector artesanal para que aproveche todo el potencial de esta norma.

Una novedad radica en que las organizaciones de pescadores podrán pedir sus caletas, bajo destinación, por hasta 30 años, a diferencia del modelo previo que considera concesiones por 10 años.

Por otro lado, la diversificación productiva y la agregación de valor -promovidas por esta norma- implican que el sector artesanal podrá incursionar en actividades distintas de la pesca tradicional. Turismo, gastronomía, venta de artesanía, administración de estacionamientos e, incluso, distribución de combustibles, se cuentan entre ellas.

Pero hay más. Quienes se acojan a la destinación, dejarán de pagar la actual patente asociada a la concesión. Así, una caleta de 20 mil metros cuadrados que hoy paga anualmente $4.200.000, rebajará ese costo a cero, si cumple con exigencias de administración.

Otra novedad de la ley es que cuenta con herramientas enfocadas en el fomento de la acuicultura de pequeña escala. Ámbito en el que hay grandes oportunidades para los pescadores, y que, por su naturaleza, se adecua al principio de la sustentabilidad.

La Ley de Caletas se perfila, entonces, como una palanca de progreso para el sector artesanal. Y un instrumento que contribuirá a la modernización de esos enclaves, sin alterar los rasgos que con el paso del tiempo los transformaron en elementos constitutivos del alma de Chile.

R

Subsecretario de Pesca y

Acuicultura