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Barco con 147 inmigrantes se dirige a isla italiana tras romper el veto del Gobierno

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Los 147 inmigrantes a bordo del barco de la ONG española Open Arms se dirigen a la isla italiana de Lampedusa (sur), después de que la Justicia italiana les permitiera entrar en aguas territoriales y cancelara la prohibición firmada por el ministro del Interior, Matteo Salvini.

Fuentes de Open Arms en Italia explicaron que el barco se dirige a Lampedusa por ser el puerto más cercano, situado a unas 30 millas, con la "intención de permanecer en estas aguas territoriales, pero no desembarcar", ya que la autorización para que los rescatados y la tripulación pisen tierra es competencia de Salvini, en su condición de ministro del Interior. Dichas fuentes dijeron que el mar está revuelto y la travesía es complicada, por lo que el barco necesitará varias horas para llegar a estas aguas italianas y previsiblemente lo haría esta madrugada.

El problema surgirá una vez que llegue a Lampedusa, pues Salvini, que mantiene un pulso firme contra la inmigración ilegal, podría ordenar que queden bloqueados a bordo del barco.

De hecho, ya en 2018 el líder ultraderechista mantuvo retenidos por más de cinco días a un centenar de migrantes frente a las costas de la ciudad de Catania, en Sicilia (sur), actuación que le valió la apertura de una investigación en Italia, de la que finalmente se salvó.

Tras dos semanas esperando en aguas internacionales a que un país europeo les ofreciera un puerto, Open Arms consiguió romper el veto de Salvini, que mantiene los puertos cerrados y ha impulsado una ley que multa a las ONG que entran en aguas italianas. Open Arms presentó un recurso ante la Justicia italiana que fue acogido por la "evidente dificultad" en que está la nave.

Como respuesta, Salvini presentaría un recurso urgente ante el Consejo de Estado y firmaría una nueva prohibición para impedir al barco entrar en aguas territoriales.

Suspenden a dos guardias de la cárcel donde fue encontrado muerto Jeffrey Epstein

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Los guardias de la cárcel federal en el que estaba recluido el multimillonario, Jeffrey Epstein, fueron suspendidos de sus cargos y son investigados por presuntas irregularidades en la vigilancia del financista, quien fue encontrado muerto la mañana del sábado. La decisión del Departamento de Justicia se produjo ante las crecientes evidencias de que el Centro Correccional Metropolitano, aquejado de una falta de personal crónica, podría haber fallado en su responsabilidad de resguardar la seguridad de Epstein (66), quien murió a la espera de un juicio por supuesto abuso y explotación sexual de adolescentes. Epstein, quien había intentado terminar con su vida en una ocasión anterior, salió del programa de prevención de suicidios el mes pasado por razones que no fueron explicadas y se suponía que un guardia debía visitarlo cada 30 minutos. Sin embargo, los persecutores habrían comprobado que esos controles no se realizaron, al menos en las horas previas al hallazgo del cuerpo del multimillonario.

Una fuente conocedora de la pesquisa explicó a Associated Press que, tras el deceso, los investigadores revisaron las cámaras de vigilancia del sector donde estaba la celda de Epstein y que éstas evidenciaron que los guardias encargados de supervisarlo no efectuaron las revisiones. Ello, pese a que en los informes se constata lo contrario. Los efectivos de la unidad fueron suspendidos y están siendo investigados.