Durante un año, más de 100 mujeres privadas de libertad participaron del programa Quiérete Mujer, ejecutado por World Visión y la Fundación Mujer Levántate en Concepción y Chillán.
Karen Mora fue una de las mujeres que formaron parte de la iniciativa, cuyo principal objetivo fue mejorar la autoestima y el autocuidado a través de distintos talleres vinculados a la violencia de género. Al principio, el 32% de las participantes declaró haber sufrido violencia física y psicológica a lo largo de su vida.
"Estaba pasando por un mal momento anímico por distintos problemas familiares cuando me acerqué al programa. Al finalizar sentí que me pude reencontrar conmigo", explicó.
El 97% de las mujeres que fueron parte de la iniciativa mejoró sus índices de autoestima, de acuerdo al balance realizado por la Fundación Mujer Levántate al cierre del programa en la zona.
Frente a estos resultados, la hermana Nelly León, presidenta de la fundación, dijo que es necesario ampliar este tipo de iniciativas para un acompañamiento psico-social para mujeres privadas de libertad.
La propuesta fue analizada ayer en encuentro realizado con empresarios locales, con quienes se inició un trabajo para conseguir un financiamiento para concretar el programa. El monto anual estimado es de $48 millones.
EXPLICAN TRABAJO
Nelly León, quien declaró que en Chile se encarcelaba la pobreza durante la visita del Papa Francisco al país, indicó que es urgente continuar el trabajo realizado con mujeres privadas de libertad para fortalecer el trabajo intra y post penitenciario.
"Estamos pensando en acompañarlas en su desarrollo humano y sus habilidades sociales, para acompañarlas también en la capacitación laboral", indicó.
Respecto a la metodología del trabajo, la hermana detalló que la fórmula será la misma que se ocupa actualmente en la Región Metropolitana. La intervención partiría con las mujeres condenadas, aclaró. "Son ocho talleres grupales y luego se hace un trabajo más personalizado de acompañamiento psicológico, dependiendo de la situación de cada una", señaló.
Nelly León mencionó que el principal impacto es que las mujeres se sientan empoderadas y dignas: "Cuando se logra que una mujer se sienta persona, el siguiente paso es ponerse de pie para empezar un nuevo desafío y desarrollo laboral".
León, de la congregación del Buen Pastor, señaló que el encuentro con empresarios locales fue precisamente para buscar un mecanismo de financiamiento que permita solventar el trabajo de los profesionales que estarán a la cabeza del programa de reinserción, y que considera a un coordinador, un psicólogo, una trabajadora social y un terapeuta de drogas. "Hay un involucramiento y desafío de poder continuar trabajando juntos. Confío en Dios en que vamos a tener buenos frutos", afirmó.
El seremi de Justicia y Derechos Humanos, Sergio Vallejos, indicó que este trabajo va en la línea con lo planteado por la cartera durante este año a través del programa de reinserción +R.
"Lo que se nos pidió fue coordinar y facilitar la relación con las empresas con quienes ya teníamos un trabajo avanzado. El objetivo es lograr el financiamiento y lograr así su instalación definitiva en Biobío", informó.
PRIMEROS RESULTADOS
Vasthi Hermosilla, trabajadora social y coordinadora del programa Quiérete Mujer en Concepción y Chillán, manifestó que los principales impactos del trabajo se vieron reflejados en los índices que mostraron las participantes al concluir los talleres.
"El 97% mejoró puntaje en su escala de autoestima, es decir, durante este proceso ellas lograron autoconocerse y autovalorarse como mujeres y eso las empodera para romper los círculos de violencia", enfatizó.
De las 102 mujeres, 43 corresponden a la sección femenina de El Manzano penquista. "Logramos hacer ver a las mujeres que son valiosas y que se respeten", concluyó la profesional.