Equidad: el mejor regalo para el Día del Niño
Como todos los años, se apronta agosto y todos los medios de comunicación, las grandes tiendas y el comercio minorista nos bombardean con regalos ideales para sorprender a nuestras pequeñas y pequeños para el Día del Niño.
Haciéndonos cargo de la crítica que se hace a esta celebración, respecto de cómo puede promover el materialismo en nuestros niños y niñas, queremos aprovechar para poner el acento en dos temas, a nuestro parecer cruciales.
El primero, y por muy cliché que ello suene, dedicarle tiempo, energía y cariño a nuestros pequeños y pequeñas una vez al año no debe ser un motivo de celebración, sino de preocupación. En un mundo donde cada día el tiempo es más acotado y lo que queda lo gastamos frente a una pantalla, es trascendental tomar conciencia que la atención y preocupación no es un "regaloneo en su día", sino que es una responsabilidad que debemos asumir todo el año. Y en esta responsabilidad, es donde debemos recordar que los niños y niñas son sujetos de derechos (y también deberes), y, por tanto, debemos respetarlos y promover instancias para que éstos no sean vulnerados.
Y dentro del respeto y no vulneración, es que avanzamos a la segunda de las temáticas: la no discriminación. Velar por los derechos de nuestros niños y niñas se relaciona con que puedan gozar de los mismos derechos en igualdad de condiciones. Significa que no existan trabas legales ni culturales que limiten sus oportunidades ni coarten sus sueños, voz o emociones. Significa que les mostremos la gama de colores, sin encauzar cual le corresponde a uno u al otro, y lo mismo con los juguetes, deportes y quehaceres. En otras palabras, velar por sus derechos es criarlos en igualdad, sin roles ni estereotipos de género.
Así, el mensaje para este año es que dediques cada uno de los días que la tierra da vuelta al sol para respetar y valorar a los niños y niñas como sujetos de derecho, y dentro de este respeto fomentes la igualdad de oportunidades. Dicho de otro modo, te invitamos a que cada día, sea el día del niño, y en cada uno de estos los "regalonees" con igualdad, pues es un obsequio subvalorado, pero profundamente necesario para construir una sociedad más justa, equitativa y desarrollada.
Haciéndonos cargo de la crítica que normalmente se le hace a esta celebración respecto a cómo eventualmente promueve el materialismo en nuestros niños, queremos aprovechar esta instancia para poner el acento en dos temas, a nuestro parecer cruciales.
El primero, y por muy cliché que ello suene, dedicarle tiempo, energía y cariño a nuestros pequeños una vez al año no debe ser un motivo de celebración, sino de preocupación. En un mundo donde cada día el tiempo es más acotado y lo que queda lo gastamos frente a una pantalla, es trascendental tomar conciencia que la atención y preocupación no es un "regaloneo en su día", sino que es una responsabilidad que debemos asumir todo el año. Y en esta responsabilidad, es donde debemos recordar que los niños y niñas son sujetos de derechos (y también deberes), y, por tanto, debemos respetarlos y promover instancias para que éstos no sean vulnerados.
Y dentro del respeto y no vulneración, es que avanzamos a la segunda de las temáticas: la no discriminación. Velar por los derechos de nuestras y nuestros niños se relaciona con que puedan gozar de los mismos derechos en igualdad de condiciones. Significa que no existan trabas legales ni culturales que limiten sus oportunidades ni coarten sus sueños, voz o emociones. Significa que les mostremos la gama de colores, sin encauzar cual le corresponde a uno u al otro, y lo mismo con los juguetes, deportes y quehaceres. En otras palabras, velar por sus derechos es criarlos en igualdad, sin roles ni estereotipos de género.
El mensaje para este año es que dediques cada uno de los días que la tierra da vuelta al sol para respetar y valorar a los niños y niñas como sujetos de derecho, y dentro de este respeto fomentes la igualdad de oportunidades.
La invitación está hecha: Convirtamos cada día en el Día del niño y la niña, regaloneándoles con igualdad. No permitamos que la igualdad siga siendo subvalorada. Se requiere formar personas plenamente conscientes de la equidad de género para construir una sociedad más justa, equitativa y desarrollada.
Por Corporación Descentralizadas