"El último pez" cierra el ciclo invernal de festival de teatro
Fueron más de 600 personas se dieron cita en el llamado "Ciclo de invierno", organizado por el Festival de Teatro del Biobío en Los Ángeles, Arauco, Lota, Nacimiento y Concepción.
Cinco historias que en esta ocasión tuvieron relación con el mar, provenientes de distintos puntos del país, se presentaron durante todo julio en la Región.
"El último pez", de la compañía teatral Marote, será el montaje encargado de poner fin a este segundo ciclo invernal, que cumplirá 10 años en noviembre.
La obra estará mañana, a las 18 horas, en el Teatro Biobío, con entrada liberada.
Se trata de una apuesta de marionetas, que aborda la problemática marítima-medioambiental que se ha desatado producto de la pesca indiscriminada, y la instalación de salmoneras.
Situada en un contexto ficticio en el que solo quedan peces en cautiverio, rescatan elementos de la mitología chilota, entrecruzando dos relatos: el de Lilén, una niña chilota que se revela contra esta realidad, y el del último pez libre que queda en el mar.
UNA APUESTA HIPNÓTICA
Esta obra de Marote, nace porque una de sus directoras, Catalina Bize, suma varios años investigando y experimentando en distintas técnicas teatrales de marionetas.
Una de ellas es la híbrida o "marote", que es el tipo de marioneta utilizado acá.
"La idea es que hay algo inorgánico que cobra vida, eso nos resulta muy atractivo. La animación de un muñeco es un acto de dar vida constantemente y produce una suerte de hipnosis con el espectador. Éste se entrega al juego en el que un objeto pasa a ser un ser vivo, es como estar en un estado de sorpresa y ocurre algo muy mágico", comentó.
Para la compañía teatral, este lenguaje les abre muchas posibilidades escénicas. "Al crearse un mundo particular por estos seres distintos a los actores, lo cual resulta muy interesante, ayuda a la concentración, y, en consecuencia, a la comprensión de la obra", explicó Catalina Bize.