Sarro incrustado en grifería puede ser dañino para salud
El sarro incrustado en la grifería y que silenciosamente afecta a los electrodomésticos en hogares, empresas y negocios, es más común de lo que muchos creen y aqueja a casi la totalidad de las comunas del país. Esta situación, conocida como "agua dura", deriva de las concentraciones de magnesio y de calcio. Mientras más minerales existan, más dura es el agua.
Si bien el sarro no afecta a la salud, sí tiene efectos nefastos como, por ejemplo, el sabor del café, de las comidas, la calidad de pasto y plantas, e incluso el aspecto y la fortaleza del pelo y la piel.
Además, trae efectos en términos de costos y eficiencia energética, según un estudio de la American Society of Plumbing Engineers, 1,5 mm. de sarro acumulado se traduce en un aumento de 15% en consumo de energía, con 1 cm. de sarro, aumenta en 60% el consumo de energía.
Para evitar todos esos problemas, en la actualidad existe una nueva tecnología de precisión muchísimo más eficiente y efectiva que los ablandadores tradicionales llamada acelerador iónico. El dispositivo transforma de manera irreversible las partículas de carbonato de calcio (calcita) presentes en el agua y/o incrustadas donde fluya agua en aragonita, una partícula de CaCO3 30 veces más pequeña que la calcita.
El gerente general de Fluye, David Zaharia, señaló que "los efectos comprobados del acelerador iónico son desincrustar el sarro existente, evitar la aparición de nuevas incrustaciones y reducir la tensión superficial del agua, favoreciendo la disolución y rendimiento de detergentes, lo que genera beneficios como la prolongación de la vida útil de electrodomésticos".