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Adiós al plástico

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El 3 de julio el mundo entero celebró el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una iniciativa que busca crear conciencia sobre la imperiosa necesidad de reducir de forma efectiva el consumo de bolsas plásticas de un solo uso.

Más allá del conocido problema de contaminación causado por los plásticos, que demoran siglos en biodegradarse, la fabricación de bolsas plásticas basadas en polímeros derivados fundamentalmente del petróleo generan otro grave problema, poco conocido y tan importante como la contaminación: la gran cantidad de recursos y energía que se requiere para su producción.

Desde que en 1965 un ingeniero sueco patentara la bolsa plástica, en poco más de 50 años los desechos plásticos han invadido hasta los más recónditos rincones del planeta y, como sabemos, tardan alrededor de 400 años en degradarse, afectando seriamente la salud del medio ambiente, la fauna y a los propios seres humanos.

Demás está decir que las bolsas plásticas son prescindibles. Los seres humanos hemos vivido casi toda nuestra historia sin ellas.

Según la ONU, se usan más de 500 mil millones de bolsas de plástico por año en el mundo, es decir unos 10 millones por minuto. La mitad del plástico que se produce es desechado después del primer uso y tan solo entre el 1 y el 3% de las bolsas plásticas son recicladas a nivel mundial. El resto termina en cualquier parte, contaminando los suelos y el agua con partículas de microplástico.

Anualmente, al menos ocho millones de toneladas plástico llegan a los océanos, lo que equivale a la descarga de un camión de basura por minuto. Y si usted cree que esas islas de basura que navegan por los mares -compuestas en un 90% de plásticos- están muy lejos de afectarle, informes científicos han demostrado que todos nosotros estamos comiendo plástico, porque el microplástico es ingerido por los peces y mariscos que después llegan a nuestra mesa.

Los científicos proyectan que, en 2050, los océanos contendrán más plásticos que peces y aproximadamente el 99% de las aves marinas habrán ingerido plástico.

En este desalentador escenario mundial, Chile ha dado pasos concretos y decididos en la dirección correcta. Nuestro país fue el primer país de Latinoamérica en eliminar por ley las bolsas plásticas en el comercio, con la Ley 21.100, que prohíbe las bolsas plásticas de comercio en todo el territorio nacional, publicada hace poco menos de un año, el 3 de agosto del 2018 y que fuera fuertemente impulsada por la entonces Ministra de Medio Ambiente, Marcela Cubillos y apoyada por todos los sectores políticos.

Según la Encuesta Nacional de Medio Ambiente 2017-2018, el 95% de los chilenos apoya la prohibición y el 66% lleva una bolsa reutilizable cuando va de compras. En muy corto tiempo esta iniciativa ha generando un cambio de hábito y cultural para reducir la generación de desechos plásticos.

Aunque estamos lejos de la solución definitiva al problema de la contaminación por plásticos, representa el avance más importante hacia el objetivo final de eliminar completamente los residuos plásticos de la naturaleza y ha abierto la discusión sobre la necesidad de eliminar el plástico de todos los envases y utensilios como vasos, cubiertos, botellas y bombillas plásticas.

Debemos poner fin a la cultura del plástico desechable. Eliminar su uso de los hábitos cotidianos no es tarea fácil, pero debemos llevar adelante este proceso de manera decidida, gradual y sostenida en el tiempo. Estamos viviendo un momento histórico, un punto de inflexión en el cuidado de la naturaleza: es hora de abandonar nuestra adicción al plástico.

Debemos lograr un cambio cultural, de estilo de vida, de la forma como compramos alimentos y la diversidad de productos que usamos. El camino hacia una sociedad "cero basura" es largo y complejo, pero los chilenos ya tomamos la decisión de alcanzar esa meta.

La tierra que entreguemos a las futuras generaciones depende de la decisión y las acciones que realicemos ahora.

Director Ejecutivo Agencia de

Sustentabilidad y Cambio Climático

Científico que transmitió eclipse de sol: "Fue magnífico"

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El pasado 2 de julio Robert Semper, director ejecutivo del museo científico Exploratorium, pudo observar el eclipse total de Sol en Chile. Sin embargo, este acontecimiento significó años de preparación para el físico, quien visitó el país tres veces previo al fenómeno astronómico.

El museo estadounidense Exploratorium transmitió en vivo el eclipse total de Sol, hecho que vienen realizando desde 1998. El investigador fue uno de los productores encargados de llevar este evento a las miles de personas que siguieron sus transmisiones.

"La primera vez que vine a Chile fue el 2 de julio del año pasado. Vine a buscar locaciones para la transmisión del eclipse. Fuimos a La Serena y Vicuña y Cerro Tololo en ese viaje. Desde entonces, he estado aquí dos veces más para organizar esta producción y luego esta última semana para apoyar la transmisión", comentó a Emol.

El científico detalló que "el evento del martes fue realmente magnífico. Estábamos preocupados por el clima dado las condiciones invernales en esta época del año, pero el cielo estaba completamente despejado. Cada eclipse se ve diferente. Mostraba un Sol tranquilo con poca actividad pero con una buena corona".

"También vimos un dramático efecto de atardecer de 360 grados durante la totalidad en el horizonte", agregó. Además, consignó que gracias al fenómeno astronómico lograron producir un programa educativo en vivo durante una hora, tanto en inglés como español.

El físico reveló que la NASA contactó al museo "para crear actividades educativas que ayudaran al público a comprender la ciencia que subyace detrás de una estrella: nuestro Sol y la investigación actual en heliofísica. Decidimos que el eclipse solar total brindaba una oportunidad dramática para contar esta historia".

Rob Semper fue testigo de seis eclipses en persona. El primero que pudo presenciar fue en el este de Estados Unidos, mientras realizaba su doctorado en física en 1970.

Impulsan creación de Reserva de la Biósfera en cordillera de Nahuelbuta

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Desde el zorro de Darwin y el puma hasta la araucaria y el queule, por solo nombrar algunas especies, la Cordillera de Nahuelbuta atesora una enorme riqueza natural que sirve de base para proponer que el territorio sea declarado Reserva de la Biósfera a nivel mundial.

La idea será abordada mañana en el seminario "Nahuelbuta: el desafío de la conservación. Promoción del territorio para la creación de una Reserva de la Biósfera´", organizado por el proyecto de Conservación de Especies Amenazadas, que es ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente (MMA), facilitado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF).

El objetivo de la actividad, que se realizará desde las 9.30 horas en el Hotel Wyndham Garden, es difundir entre las autoridades y comunidad en general no solo qué es una reserva de la biósfera, si no también cuáles son las experiencias regionales que existen a nivel nacional en este tema y dar a conocer detalles de la propuesta para la creación de una de ellas en la cordillera Nahuelbuta.

ÚNICA Y DIVERSA

La coordinadora regional del proyecto Conservación de Especies Amenazadas de la Seremi de Medio Ambiente del Biobío, Fabiola Lara, explicó que la propuesta de Reserva de la Biósfera para la cordillera de Nahuelbuta nació por un convenio entre las regiones de La Araucanía y Biobío, que tenía por objetivo central proteger el territorio.

hotspot

Las líneas de acción del convenio incluían la posibilidad de evaluar la ampliación de áreas silvestres actuales y potenciales, algunas de las cuales serán dadas a conocer durante el seminario organizado para mañana miércoles en Concepción.

"El Estado, una vez que reconoce la riqueza de una zona por su biodiversidad y su cultura, es el que debe solicitar a Unesco que ese territorio en especial sea declarado Reserva de la Biósfera", explicó la coordinadora. Añadió que actualmente no sólo se trabaja en el expediente que podría ser presentado si el incipiente proceso de declaratoria logra apoyo, sino que también se trabaja con los servicios públicos que tienen competencia ambiental en incluir criterios de conservación de biodiversidad.

Fabiola Lara destacó que la labor realizada incluye también un trabajo público-privado en torno a la denominación de origen de los productos originarios de Nahuelbuta, desarrollando conceptos que tienen relación con la producción para la conservación.

Otros puntos tienen relación con la prevención de incendios, donde la comunidad de la zona es clave para lograr avanzar en el tema, y con un plan de educación ambiental birregional, especialmente focalizado en la biodiversidad y conservación de especies que están en peligro de extinción.

cómo ayuda la reserva de la biósfera

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Las reservas de biósfera, cuyas candidaturas presentan los gobiernos a Unesco, se encuentran bajo la jurisdicción soberana de los países en que se encuentran. Conaf es el organismo del Estado de Chile en que está radicada la responsabilidad de relacionarse técnicamente con el programa Hombre y Biósfera de la Unesco. Estos territorios cuentan con el reconocimiento internacional y constituyen "sitios de apoyo a la ciencia al servicio de la sostenibilidad", además de tener como propósito esencial armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza.