Orly Pradena sabe de actrices, producción, algo de música y tiempo para estar en familia
Literalmente, Orly Pradena no para. Actualmente, la actriz penquista está en pleno proceso de ensayos de la obra "La consagración de la pobreza", que prepara con su compañía La Otra Zapatilla (LOZ), de la cual es parte y fundadora hace ya 12 años.
El proceso para llevar a las tablas el texto de Alfonso Alcalde, dirigido por Mariana Muñoz, discípula de Andrés Pérez, se inició en mayo pasado, con la intención de estrenar entre septiembre y octubre, en un lugar por definir.
"Ya le tengo un amor impresionante a esta obra", señala la profesional formada en la UDD entre los años 2004 y 2009.
Y lo de las tablas sigue. En noviembre, también la veremos actuando en "Querido John, take a chance on me", texto de Mónica Drouilly, dirigido por Carolina Henríquez, también con sus compañeros de LOZ, donde interpreta a una cantante. Para diciembre suma el tercer estreno para cerrar el año, con una obra que, según cuenta, "estamos en proceso de gestión".
Un 2019 movido, anota, y para el que siempre cuenta con el apoyo más clave de todos: su familia.
Sobre el sentimiento de actuar, rol que Pradena comparte con el de producción hace 13 años, piensa un momento. Responde siempre con esa motivación que la caracteriza: "Adrenalina, ansiedad, vacío, en un equilibrio precario constante, pero sobre todo goce", anota quien con su grupo teatral ha escrito una historia con 28 montajes estrenados y residencia en Concepción.
- Quiero continuar en aprendizaje constante y perfeccionarme en el área vocal, en escena quiero estar al servicio de mis compañeros. Ahora, el desafío que me planteo como artista es poder dedicarme más al área musical, el canto.
FUERA DE ESCENA
Además de estar en sobre las tablas, Orly ha desarrollado una faceta en la producción, que actualmente la tiene ligada a su propia compañía, La Otra Zapatilla, pero también con La Fanfarrona, Teatrhoy y "hace pocos días", con Los Salieris (grupo de improvisación).
"Además de las producciones artísticas con cada una de las compañías en las que trabajo estoy como productora zonal de la gira de Danza Espiral, Bío Bío en 100 Palabras y trabajando en la producción de mi querido Tropiconce, encuentro de artes escénicas (gestado en 2013), para el que estoy en la búsqueda de media partner, auspiciadores, patrocinadores y colaboradores. Tenemos difusión, espacios y elencos. Nos falta cubrir los gastos de honorarios".
-Así es, 13 años de producción me han dado un claro panorama de las necesidades y acciones que podemos ir realizando en conjunto, para sistematizar todo lo que cada uno de los artistas de nuestra Región hemos realizado. No tengo la razón en un 100%, pero sí mucho que aportar en el tema de redes, articulación y gestión.
-Tenemos de todo tipo para montajes, calles, teatros, espacios alternativos, casas adaptadas. Hay de todo, pero acceso y las condiciones técnicas necesarias para montar no necesariamente. Desde Sidarte (Sindicato de Actores de Chile filial Biobío) estamos gestionando para tener mesas de trabajo o diálogo para conversar estos temas e ir viendo las necesidades que tenemos como sector y cómo cada organización puede ayudar a mejorar nuestras condiciones.
-Absolutamente. Ahora lo ideal es que, de aquí a 10 años, es que el Teatro sea un espacio más activo. Me refiero a que además de tener su programación artística, que sea un lugar de encuentro entre artistas y habitantes. Habitar ese espacio con ensayos, actividades y que el público llene las salas. Debería lograr ser, en los próximos años, un eje articulador, para el desarrollo de la Región. Sin duda, es un escenario espectacular con una técnica envidiable (...) Un buen espacio para visibilizar tu trabajo, ya que llega otro tipo de público, lo que ha permitido la diversificación de las audiencias.
CON LOS ACTORES
Junto a Daniela Ortiz y Gisel Sparza, Orly Pradena es parte de la diligencia del Sidarte en Biobío, asumido en julio de 2018.
-Desde que Sidarte llegó a Biobío te da a entender que sí, que hay necesidades que cubrir, temas que abordar, acciones que tomar y, sobre todo, dialogar entre colegas y hacer una bajada de información de cómo estamos a nivel regional, a nivel territorial. Desde esa base dialogar con las distintas organizaciones e instituciones que trabajan con la cultura y que son entes relevante para los cambios y mejoras que necesita nuestro gremio.
Para Orly Pradena el hecho de crear la "filial" en la zona, dio una señal de estar en un proceso de profesionalización y sistematización de la profesión. "Claramente esto es parte, reitero, de un proceso de profesionalización de la creación, producción y gestión cultural zonal", señala.