"Junto a tres colegas viajamos diariamente de Concepción a Yumbel. El jueves 30 de mayo vivimos un momento casi trágico, puesto que tuvimos un accidente vehicular a la altura del paradero en el sector de Chaimavida, en la ruta que une Concepción-Cabrero, con la pérdida del control del auto, generando varios trompos en medio de la carretera. Felizmente terminamos apegados al paradero que existe en el lugar, evadiendo un posible volcamiento, impacto contra estructuras laterales y choque con un tercero. Luego de analizar el siniestro, concluimos que la principal causa fue que en la carretera corre un grueso chorro de agua que cruza el asfalto perpendicularmente, generando una poza peligrosa para todo vehículo", dice el lector René Betanzo Gómez.