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Bolsonaro insiste en "Peso Real" y Banco Central lo descarta

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El Banco Central (BC) brasileño descartó ayer que haya algún proyecto o estudio en curso para la creación de una moneda única entre Brasil y Argentina, como fue defendido por el Presidente Jair Bolsonaro. "El Banco Central no tiene proyectos o estudios para la unión monetaria con Argentina", el principal socio comercial de Brasil en Sudamérica, resaltó el emisor brasileño.

La máxima autoridad monetaria de Brasil precisó que "tan solo hay, como es natural en la relación entre socios, diálogos sobre la estabilidad macroeconómica, así como debates sobre la reducción de riesgos y vulnerabilidad y fortalecimiento institucional".

mercosur

Pero Bolsonaro volvió a confirmar ayer en Buenos Aires las negociaciones con la Casa Rosada (sede de Gobierno) para la creación de un "peso real" y subrayó que es el primer paso para conseguir una moneda única en el Mercosur, bloque que integran Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.

"Paulo Guedes (ministro de Economía) tan solo ha dado el primer paso para un sueño de una moneda única en la región del Mercosur, el peso real", sostuvo el conservador en declaraciones a los medios brasileños en la capital argentina.

El jefe de Estado, un capitán de la reserva del Ejército, expresó su confianza en Guedes, quien formó parte de la comitiva a Argentina.

La propuesta de una moneda única entre Brasil y Argentina fue puesta en duda por el presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, influyente político encargado de marcar la agenda del Legislativo. "¿Será? ¿Se va a desvalorizar el real? ¿ El dólar valiendo 6 reales? ¿La inflación volviendo? Espero que no", escribió en Twitter.

Tanto el peso argentino como el real brasileño son dos monedas de mercados emergentes que sufren de forma habitual los vaivenes de la economía internacional.

Un millón de venezolanos ha dejado el país en siete meses

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El número de venezolanos que han abandonado su país por la crisis ha superado la barrera de los cuatro millones, anunciaron conjuntamente la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR).

Los ciudadanos venezolanos se han convertido en uno de los grupos de poblaciones desplazadas más grandes del mundo, tras la aceleración del éxodo masivo a partir de 2016.

En solo siete meses, contados desde noviembre de 2018, el número de refugiados y migrantes venezolanos aumentó en un millón, según datos de las autoridades nacionales y de otras fuentes creíbles utilizados por ambos organismos de la ONU.

"El ritmo de salidas de Venezuela ha sido asombroso. Unos 695 mil a fines de 2015, la cantidad de refugiados y migrantes de Venezuela se ha disparado a más de 4 millones a mediados de 2019", dijeron la OIM y ACNUR en una declaración común.

La gran mayoría de venezolanos se han trasladado a otros países de la región.

Actualmente, Colombia acoge a 1,3 millones de ellos, seguido de Perú, con 768.000; Chile, con 288.000; Ecuador, con 263.000; Argentina, con 130.000; y Brasil, con 168.000.

"Estas cifras son alarmantes y resaltan la necesidad urgente de apoyar a las comunidades de acogida en los países receptores", dijo el representante especial de ACNUR-OIM para refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein.

Citado en la declaración, Stein alabó a los países de América Latina y el Caribe "por estar haciendo su parte para responder a esta crisis sin precedentes", pero agregó que no pueden seguir haciéndolo solos, sin ayuda internacional.

Ambos organismos están intentando prestar parte de ese apoyo mediante un plan regional lanzado el pasado diciembre y que les permitiría asistir a 2,2 millones de venezolanos en los países receptores y a 580 mil personas en comunidades de acogida en 16 países.

El gran problema con el que se han topado es el escaso financiamiento que ha recibido el plan, cuyo presupuesto hoy sólo está cubierto en 21%.

niños requieren ayuda

En otra dimensión de la crisis, más de tres millones de niños venezolanos necesitan ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades de nutrición, salud y educación, según alertó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que pidió más fondos para seguir respondiendo a la emergencia en la nación caribeña.

Unos 3,2 millones, esto es, "una tercera parte de los niños de Venezuela, necesitan ayuda para acceder a los servicios básicos de nutrición, salud y educación", comentó la directora de Comunicación de Unicef, Paloma Escudero, que acaba de estar tres días en Venezuela.

Según las estimaciones de la ONU, basadas en fuentes oficiales y de otro tipo, la mortalidad infantil aumentó en un 50 por ciento entre 2014 y 2017.