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Resultados sorprendentes para Natalia Zúñiga, directora de marketing y comunicaciones de Randstad, pues reconoce que "preveíamos un alza en el miedo a perder el empleo durante esta edición del estudio, debido a la fuerte penetración que está alcanzando la automatización laboral a nivel nacional e internacional" y también a aspectos económicos entre los que precisa la "desaceleración de las proyecciones para el país y una tasa de desempleo que se mantuvo respecto al mismo periodo del año anterior (enero-marzo)".

Por eso también considera alentador la reducción del temor, afirmando que "tener un porcentaje elevado de trabajadores con gran temor a quedar sin trabajo no es beneficioso ni pensando en clima laboral ni en compromiso y menos en productividad".

UNA OPORTUNIDAD

Al centrarse en las tecnologías, lo que podría explicar la reducción del temor y es la razón que la ejecutiva menciona para que no deba preocupar que 71% de las empresas dijo que invertirá en automatización más que en 2018, es que según el último Workmonitor de 2018 "86% de los trabajadores ve como una oportunidad el creciente impacto de la tecnología en su empleo", y el promedio global es 74%", y dice que "es muy buen indicio que los profesionales no vean la innovación como una amenaza, porque si bien puede reemplazar tareas, está generando otras".

En este sentido, Cáceres cree que la tecnología puede jugar un rol importante para potenciar la economía local, temática sobre la que los trabajadores se manifiestan expectantes y esperan su reactivación en el corto plazo, pues dice que sin dudas la tecnología "seguirá expandiendo su curva acelerada y generará más y nuevos empleos".

Es en este aspecto que destaca que es importante que las empresas sepan que deben planificar la transformación digital y capacitar a la fuerza laboral, y que los empleados estén conscientes que deben ser capaces de adaptarse a los cambios y estar siempre abiertos a desarrollar nuevas habilidades.