Si bien la ciencia aún no cuenta con herramientas que permitan anticipar la ocurrencia de tornados, hay instrumentos que pueden ayudar a determinar ciertas condiciones de riesgo que, eventualmente, se vinculan a estos fenómenos climáticos.
Durante su visita a la zona por la emergencia en Concepción y Talcahuano, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, anunció la adquisición de radares meteorológicos, aparatos que no se encuentran en nuestro país y que cumplirían una importante función de prevención en estas circunstancias.
Juan Inzunza Bustos, doctor en Ciencias de la Atmósfera y especialista en Meteorología del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, explicó que los radares mencionados, además de las estaciones de radiosondeo (analizan variables meteorológicas en vertical o altura), son dos instrumentales que colaborarían de manera importante en la detección de tormentas convectivas, fenómenos en los cuales se generan tornados como los apreciados los últimos días en la Región del Biobío.
En lo que se refiere a los radares meteorológicos, por lo menos deberían comprarse tres, en opinión del experto. Uno de ellos debería instalarse en la Universidad de Talca, otro en la Universidad de Concepción y un tercero en la Universidad Austral, en Puerto Montt.
"Son las zonas estratégicas, porque de esta forma se cubre el área que va de Talca a Puerto Montt, en donde se genera la mayor cantidad de frentes de mal tiempo", explicó Inzunza.
VELOCIDADES
Las tormentas convectivas que mencionó Inzunza son temporales con mayor fuerza causados por energía adicional presente en la atmósfera. "Son las que generan un mal tiempo 'espectacular', se forman en las nubes cumulonimbus dentro del sistema frontal y se manifiestan con grandes chaparrones, granizadas, relámpagos y truenos. Eso fue lo que tuvimos y desde ahí se pueden producir los tornados", detalló Inzunza.
FENÓMENOS LOCALES
En el caso de los fenómenos que se registraron en Concepción y Talcahuano, éstos dos estuvieron separados por distancia y por algunos minutos de diferencia, pero Inzunza indicó que ambos se conformaron desde una misma base de nubes.
Lo mismo ocurre con el tornado registrado en Los Ángeles el jueves, el cual era parte del mismo sistema frontal. "Para el gran tamaño que poseen los sistemas frontales, la distancia entre Concepción y Los Ángeles es poca", dijo.
Consultado acerca de las velocidades que tuvieron los eventos, Inzunza comentó que en el caso del ocurrido en la capital de la Provincia de Biobío, estima que éste pudo sobrepasar los 180 kilómetros por hora.
"El de Concepción tuvo sobre los 150 kilómetros por hora y produjo un poco menos de daño que el de Los Ángeles", comentó el académico.
Pese a que se trata de fenómenos que en Chile no son usuales, los tornados tampoco son desconocidos en el país y en la Región del Biobío.
Juan Inzunza señaló que cada seis o siete años se puede producir un tornado en Chile. Más comunes son las trombas marinas, las que se generan en el océano. "Hay ocasiones en las cuales el mar adquiere energía adicional, en particular en la costa o cerca de ella y obviamente son menos notorias porque lo normal es que no afecten a nadie, a menos que pasen cerca de alguna embarcación que esté navegando".
Agregó que en las grandes planicies que existen en los Estados Unidos o en la pampa argentina se pueden desarrollar tornados con más frecuencia. Son lugares en donde se producen sistemas convectivos por la radiación solar, la que entrega mucha energía al suelo y esa energía sube a la atmósfera. De esta manera se entiende que las condiciones topográficas locales no son las más adecuadas para estos eventos.
Inzunza advierte que no se puede descartar que durante el invierno se produzcan más tornados, pero es más probable que esta manifestación de la naturaleza se repita en algunos años más.
CAMBIO CLIMÁTICO
Una de las interrogantes que la gente se ha hecho tras los sucesos de esta semana es si de alguna manera tienen vinculación con el cambio climático. El académico de la Universidad de Concepción lo descartó de plano, explicando que la climatología chilena -que estudia el comportamiento del tiempo atmosférico en un periodo extenso- indica que a fines de otoño se pueden ocasionar tornados, tal como sucedió en esta oportunidad.
"No hay ningún indicio que diga que tiene que ver con el cambio climático, porque éste abarca grandes regiones del planeta y aborda varias décadas. Lo que se experimentó en la Región es un evento pequeñito, un puntito insignificante en relación a lo que influye el cambio climático. Si estos fenómenos se hacen más frecuentes en adelante se podría suponer que hay relación, pero no en este momento", aseveró.
LLUVIA
El mes de mayo registra la mayor cantidad de agua precipitada en el año. Hasta el último día de mayo, la estación meteorológica de Carriel Sur acumulaba 157,4 milímetros de lluvia caída en el año. De ese total parcial, 135,4 milímetros corresponden a mayo, lo que significa que el 86% de las precipitaciones en la zona se generaron en el mes recién pasado.
Se mantiene un déficit local de lluvias de 50% y se pronostican nuevas lluvias durante la semana que comienza mañana.