"Generalmente se critica que no se limpian de hojas las calles y colectores de aguas lluvia, por lo que éstos colapsan durante las precipitaciones. Sin embargo, creo necesario destacar la preocupación con que los trabajadores de aseo realizan sus funciones cada mañana, barriendo las hojas y basura, y dejándolas en grandes bolsas para que las lleve el camión recolector. Lo que ocurre que hay tantos árboles y tan frondosos que ante cada ventarrón caen muchas más. Pero el personal, hace su pega y los veo cada mañana", expresa la lectora G.S.A., quien tomó estas fotografías.