Biobío se caracteriza por ser una región relacionada con la pesca y siendo así es casi obvio que exista una oferta gastronómica relacionada con productos del mar. Sin embargo, esa propuesta se concentra en caletas como Tumbes, Lirquén o Lenga, por citar algunas.
Es por eso que los fundadores de una cadena de comida sana apostaron por acercar los alimentos del océano a los consumidores del centro penquista con la apertura de "Caleta Ongolmo", donde la gente puede disfrutar de un plato al paso de pescados, camarones, ensaladas y sándwiches.
Uno de los empresarios fundadores de una conocida cadena local de las ensaladas y que tiene establecimientos en la Plaza Perú, Angol, en un centro de formación técnica y en Santiago, contó que decidieron hacer un nuevo proyecto viendo las carencias del mercado, en la línea de la comida saludable y rápida.
En base a esos principios, dieron con que no existía mucho el pescado frito en el centro y para consumirlo, en la mayoría de las veces, hay que desplazarse a la costa. "En el fondo lo que hicimos fue traer la caleta a la ciudad y el local tiene el foco de tener mesones o dar la semejanza a un bote", comentó el emprendedor que prefiere mantenerse en el anonimato.
PREOCUPACIÓN
Andrés Martínez, quien posee un conocido restaurante en la zona céntrica penquista y es técnico en producción gastronómica, fue contactado por esta sociedad para asesorar la carta y que se hiciera cargo de la elaboración de los platos. Comentó que la idea es hacer un producto rápido, en que el cliente, sumando el pago en la caja, no debiera tomar más de tres minutos en tener su producto, ya sea para servirse en el local o llevarlo.
"En todo caso, como se trata de un alimento frito, puede que tarde un par de minutos más por el proceso de fritura, que en cierta forma es instantáneo, pero debe tener la crocancia y que no absorba tanto aceite, que es una de nuestras preocupaciones", expuso el asesor.
La oferta está en distintos formatos, porque se pensó en que el cliente pueda, si así gusta, comerlo en su casa, sobre todo porque en el entorno donde están ubicados, que es Ongolmo con Chacabuco, hay muchos hogares y está todo el público que ha convertido los alrededores de la Plaza Perú en un foco gastronómico importante, con comida japonesa, china, italiana, mexicana, árabe y, por supuesto, chilena.
Lo otro a lo que apuntan es a la economía colaborativa y el comercio justo, pues la apuesta es trabajar con proveedores locales bajo la trazabilidad, porque son autoexigentes con el tema fitosanitario. En ese plano, los pescados elegidos son congrio y merluza, tomando en cuenta que son más fáciles de adquirir en el mercado, a pesar de contar con una amplia costa.
"En Chile casi todo se exporta y hallar productos que cumplan con los requisitos sanitarios exigidos son pocos, porque en el fondo en la zona y el país queda lo que no se envía al exterior. Por eso trabajamos con la merluza austral, que está presente todo el año, el congrio y los camarones nacionales. Pero como queremos tener cercanía con la comunidad, disponemos del pescado del día , que en el fondo es para toda la semana. Por ejemplo en estos días contamos con la reineta", comentó el también cocinero.
MIXTO
Aparte de que todo es frito, la propuesta de la carta es mixta, con dos proteínas marinadas distintas, como puede ser uno de los pescados y camarón, que se suma a una ensalada, que normalmente lleva un carbohidrato, que puede ser papas mayo o arroz con un par de ensaladas base, entre ellas, la famosa chilena.
snack
Al respecto, contó que el pan lo elaboran en el mismo local, es artesanal y su particularidad es que se asemeja a uno de hamburguesa, aunque tiene un aspecto de marraqueta.
Por ahora, la aceptación de esta idea está logrando resultados, considerando que llevan solo un mes en funcionamiento, pero la ambición es seguir llevando la caleta a la ciudad y no descartan crecer con más locales.