Los compradores de propiedades tienen preferencias y comportamientos dependiendo de la etapa de la vida en que se encuentran, de la capacidad de financiamiento bancario que posee junto a sus ahorros y de lo informado y asesorado que se encuentre para lograr el objetivo de su compra.

De acuerdo a José Valdés, gerente general de Grupo Premium Propiedades, el perfil inversionista minoritario es quien compra de 1 a 5 propiedades para renta, con financiamiento en múltiples bancos, donde posee del 10% al 20% de pie. "En general, y mayoritariamente, son personas de menos de 50 años, que prefieren departamentos estudio y máximo 2 dormitorios. El objetivo de estas inversiones es aprovechar el apalancamiento bancario, para ir a mejorar sus ingresos una vez que se jubilen o para el caso que el mercado laboral no los valore lo suficiente al ser de tercera edad", explicó.

Agregó que el perfil del inversionista mayoritario es quien adquiere propiedades por volumen, en ocasiones junto a otros inversionistas, con el objetivo de tener un mayor poder de negociación sobre los precios. Estas personas, las que pueden transformarse en empresas rentistas, son más sofisticados en la elección de su cartera de inversión, gestionando de mejor manera la tasa de vacancia y rentabilidad de sus propiedades. "Ambos perfiles de inversionistas hoy se asesoran por expertos, tercerizando la administración de estas propiedades para no correr riesgos de incobrabilidad y así maximizar la rentabilidad, no perdiendo tiempo en estas tareas de administración".

DOS TIPOS

A su vez, Eduardo Bronfman, gerente de Personas y Asuntos Corporativos de Gespania, cree que de acuerdo a la experiencia que poseen, hay dos tipos de compradores. Uno es el inversionista, el cual representa un 80% de los compradores de los proyectos, y el otro tipo de comprador, son hombres o mujeres profesionales, de entre 30 y 50 años, solteros o en parejas, que buscan vivir en un sector tranquilo pero muy bien ubicado. En su mayoría son ingenieros, empresarios, abogados o del sector salud, provenientes de Concepción o San Pedro de la Paz. Solo un 12% de los compradores no son de la Región.

En el caso de las oficinas, dijo que los principales interesados son ingenieros y abogados, de entre 31 a 40 años. También hay harta demanda de psiquiatras y psicólogos.

"Si bien estamos enfocados a todo público, el 80% de la venta de nuestros departamentos han sido para inversionistas, principalmente interesados en adquirir propiedades con muy buena rentabilidad a futuro", afirmó.

Añadió que ha podido evidenciar que la compra de los inversionistas les permite mejorar sus ingresos futuros, ya que el inmueble es un bien que perdura en el tiempo y que por lo general no pierde valor. "Durante los primeros años, el inversionista paga el dividendo de su crédito hipotecario con el arriendo de su propiedad. Sin embargo, al finalizar el pago de este, el arriendo se convierte en un ingreso adicional que le permite tener un futuro más asegurado", estimó.

LAS FAMILIAS

José Valdés agregó que otro grupo de inversionistas son familias en formación sin hijos, o a lo más con dos hijos, que buscan departamentos de dos o más dormitorios, cercano al colegio de sus hijos, más que cercano a sus trabajos, donde se valora el diseño y los espacios y equipamientos que posea el edificio. Estas personas suelen ser menores de 45 años. En este segmento se puede ver familias con más y menos recursos, por lo que corresponde diferenciar las preferencias de sectores.

MUJERES

También sumó a las mujeres profesionales e independientes son un segmento que está tomando cada vez más fuerza. "De hecho manejan cifras que indican que hoy, entre el 15% y 20% de las compras para inversión y primera vivienda corresponde a compras realizadas por ellas. La edad fluctúa entre los 28 y los 40 años, donde son menos arriesgadas para invertir y estudian muy bien las propiedades que adquieren. Prefieren propiedades más céntricas, metrajes menores a 70 m2, buena movilización y precio de hasta 4.500 UF", detalló.

Existe, además, el grupo de familias consolidadas, con hijos adolescentes, hijos en educación superior o hijos solteros, buscan casas o departamentos amplios con 4 dormitorios y más, con 2 o 3 baños, con espacios de recreación como quinchos, piscinas, gimnasios, privilegiando mayormente la tranquilidad y comodidad más que la cercanía a movilización y centros comerciales.

Con el objetivo de reforzar el trabajo conjunto que vienen desarrollando hace más de 10 años, Masisa y la Universidad del Trabajador, Infocap, firmaron un convenio para desarrollar el programa de formación en mueblería y reforzar la especialización de los alumnos egresados, en las sedes de Santiago y Concepción.

Además del aporte en materiales que entregará la compañía, los alumnos de Infocap se sumarán al único y más completo programa de formación técnica, gestión y diseño para mueblistas, la Academia Masisa y programa de relacionamiento y fidelización RedM.

Patricio Reyes, gerente legal y de Asuntos Corporativos de Masisa, destacó lo relevante que es la firma de acuerdos como éste, "ya que refleja lo importante que son los mueblistas para nosotros y el compromiso de la compañía con las comunidades. Entendemos que para tener negocios exitosos, las comunidades también deben ser exitosas".

Por su parte el rector de Infocap Alejandro Pizarro SJ, recalcó que este tipo de trabajo conjunto es "vitamina a la vena, ya que detrás de cada persona con la que trabajamos, hay una familia completa que se ve positivamente impactada". Además destacó que "estamos conscientes que el trabajo que realizamos no lo podemos hacer solos, por ello es tan importante que nos asociemos con la empresa privada que entiende la trascendencia de estas iniciativas".