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Jóvenes crean ludoteca para favorecer calidad de vida de los adultos mayores

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Fueron tres días para trabajar en el desafío de solucionar una problemática y entregar algo distinto bajo un modelo de interdisciplinariedad y colaboración. Es el espíritu de la "Semana I" (innovación) de la Universidad del Desarrollo de Concepción, que se llevó a cabo entre el 8 y 10 de mayo, y permitió que estudiantes y docentes contribuyeran con ideas novedosas para beneficiar el bienestar de los adultos mayores.

El reto se trabajó con el Hogar Santa Teresa de Calcuta de Talcahuano de Fundación Las Rosas, y el resultado innovador fue una ludoteca que regalaron a los residentes. Es que "la premisa es que con lo mínimo tratemos de hacer lo máximo", afirma el fonoaudiólogo Pablo Roa, docente de Fonoaudiología de la casa de estudios que estuvo cargo del proyecto desarrollado por un grupo de estudiantes de distintas carreras, y el juego cumple a cabalidad con dicho propósito, pues puede tener efectos positivos en múltiples ámbitos y en todas las etapas vitales.

DISTINTOS IMPACTOS

Sobre esto, Roa primero precisa que como actividad, los juguetes y las dinámicas, pensadas en actividades para las personas mayores, contribuyen a mover su cuerpo y por tanto a mantenerlos activos.

Desde allí, destaca el potente impacto en lo social y emocional, en tanto se puede compartir entre dos o más personas, fortaleciéndose los vínculos, las formas de relacionarse y el intercambio de experiencias, lo que a su vez tiene un efecto que despierta o evoca emociones, sentimientos y recuerdos, y puede estimular los distintos sentidos a través del uso de diversos materiales.

Sobre esto, Pablo Roa afirma que la ludoteca es para que los residentes la ocupen y disfruten junto a sus pares durante sus jornadas, pero que también fue pensada para mejorar la socialización con los visitantes. Aspecto sobre el cual manifiesta que una de las metas de esta idea fue contribuir a que más personas se motiven por ir a visitar el hogar y compartan con los adultos mayores, debido a que la gente que se acerca a ellos suele ser la misma. Su mensaje, es que la población sepa que no es necesario preparar un material o actividad especial, pues con este espacio lúdico solo se requieren ganas de ir, acompañar y pasar buenos momentos.

Todo lo que, además, contribuye a otro aspecto que también es uno de los beneficios del juego y es que "se mejore el estado de ánimo, se potencien las relaciones sociales y comunicación, se optimiza el nivel de bienestar subjetivo y así favorece la salud mental. Esto, a su vez, estimula distintas habilidades cognitivas como la atención, capacidad de memoria o lenguaje, y hay aprendizajes que se generan en torno a juego", detalla Roa.

ESPECIALMENTE PARA ELLOS

Para lograr el impacto integral el grupo de estudiantes pensó y creó juegos y artículos especialmente para los adultos mayores residentes del hogar, basados en sus características, intereses y experiencias previas; por lo que el primer paso fue visitar, conocerlos y escucharlos. Roa aclara que algunos diseños nacieron de unos existentes y otros son nuevos en base a objetivos específicos en base a las necesidades y particularidades del grupo de residentes. Así, se crearon objetos y dinámicas para abordar distintas aristas y utilizándose diversos materiales para una exploración que despierte los sentidos y emociones.

Otro aspecto clave fue que la ludoteca se concibió para que todos puedan usarla, es decir, que los adultos mayores con deterioro cognitivo puedan disfrutar sin dificultad. No es un reto fácil, pero sí necesario, pues según Faridi Juri, jefa regional Biobío de Fundación Las Rosas, en el hogar de la comuna puerto "hay 78 residentes y 80% presenta algún grado de dificultad cognitiva, y la que prima es la enfermedad de Alzheimer".

SALUD MENTAL Y FELICIDAD

Sobre la importancia de ser parte de esta iniciativa, en que la fundación participa por segundo año y el 2018 fue la implementación de una huerta sustentable en la residencia de Arauco, resalta que contribuye al Programa de Salud Mental que están ejecutando y que mediante un modelo integral busca contribuir a enlentencer el deterioro cognitivo o que el avance sea de la mejor manera posible.

Por ello, en la intervención son clave los tratamientos farmacológicos, pero también las terapias complementarias y dinámicas que apunten a disminuir sensaciones negativas en los adultos mayores y favorezcan sentimientos positivos.

Y la ludoteca puede y a pocos días de su implementación ya está lográndolo, ya que por lo que comenta Juri, los residentes experimentaron mucha alegría al ser visitados por los jóvenes, lo que siempre es favorable, y más cuando recibieron los artículos creados especialmente para ellos y que hoy les permiten favorecer su salud física y mental al mantener su cuerpo y cerebro activos, pero en un espacio donde se recrean, comparten, experimentan emociones y felicidad, lo que sin dudas aporta a una mejor calidad de vida e incrementa el bienestar, pese a la presencia de enfermedades y favorece una vejez en mejores condiciones y más digna, que es el primordial anhelo.

Llegar a la ceguera muchas veces es posible de prevenir

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Entre las más de 850 mil personas que tienen algún déficit visual en Chile, 80 mil son ciegas. Pero, lo importante a considerar es que muchas veces es posible prevenir esta condición. Así lo plantea el doctor Michael Mehech, oftalmólogo y académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello, detallando que las enfermedades que más frecuentemente afectan la visión y pueden producir ceguera son la catarata, el glaucoma, la retinopatía diabética y la degeneración macular.

PREVENIR

Desde allí, comenta que las cataratas son reversibles si se operan. "Es una cirugía relativamente simple, con anestesia local, ambulatoria", afirma, sin dejar de mencionar que es un procedimiento con buenos resultados y que en Chile es una condición que forma parte del Plan Auge, por lo que se resuelve con éxito en el sistema público.

Sobre el glaucoma, patología crónica, Mehech sostiene que su avance y efectos son irreversibles, y el diagnóstico tardío es el principal enemigo, pues la detección oportuna deriva en un inicio temprano a un tratamiento y con ello es posible mejorar los pronósticos, respecto a lo que hace énfasis en la importancia de los controles periódicos de la presión ocular desde los 40 años de edad, debido a que la enfermedad es asintomática.

El caso de la retinopatía diabética es también importante, debido a que es una relevante causa de ceguera en pacientes en edad laboral y es una de las condiciones asociadas a la diabetes, la que afecta a cerca de dos millones de personas en Chile, lo que equivale a 12% de la población. En este sentido, el doctor Michel Mehech advierte que de la mano del aumento de la prevalencia de la diabetes, la retinopatía diabética va también en alza, lo que se explica primordialmente por los estilos de vida poco saludables que predominan y el aumento de la esperanza de vida. Para prevenir, destaca que "es fundamental el buen equilibrio y manejo de la diabetes", agregando que cuando se diagnostica esta patología es imperante tratar con un oftalmólogo que idealmente sea retinólogo.

Por último, si se trata de degeneración macular, apunta que sus principales factores de riesgo son la herencia y edad; elementos que si bien no se pueden evitar, sí es posible hacerlo con el hábito de fumar, el que multiplica por cuatro el riesgo de tener la enfermedad que, una vez diagnosticada, debe tener un inicio urgente de tratamiento.

lLas más frecuentes en Chile

Las condiciones más comunes son los vicios de refracción, que se resuelven usando lentes ópticos o de contacto, en ciertos casos cirugía refractiva o lentes intraoculares.

Vivir fuera de la consciencia: piloto automático

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Estacionó el auto, bajó para ir al supermercado o médico, y al volver no sabe dónde lo dejó. Va a un lugar y cuando llega no sabe qué iba a hacer o a buscar. Está en el trabajo en una reunión y nota que tus colegas están evidentemente más preocupados de lo que tiene que hacer después, que lo que está analizándose en la reunión. Esto es conocido como piloto automático. Una expresión popular que explica cómo funcionamos guiándonos por los hábitos y rutinas que construimos a lo largo de la vida. Así sabemos lo que tenemos que hacer, aun cuando nuestra mente "esté desconectada".

Por un lado, este piloto automático es beneficioso, pues permite un descanso para el cerebro al no tener que planificar cada acción para realizar una tarea. De hecho, ¿imagina cuán agotador sería tener que pensar en cada uno de los pasos que sigue al bañarse, lavarse los dientes o conducir el auto? Son actividades que se han automatizado, liberando parte de nuestros recursos mentales para emplearlos en otras actividades. Por tanto, funcionar en piloto automático nos permite ahorrar tiempo y en cierta medida descansar.

Sin embargo tiene una vereda negativa y peligrosa. En primer lugar, el estado de automatización no nos permite mejorar ni crecer como personas, ya que nos mantiene ejecutando las mismas acciones repetidas veces. Junto con ello nos expone a riesgos, tanto en la toma de decisiones como en la posibilidad de un accidente, al no notar lo que ocurre a nuestro alrededor. Esta forma de funcionar es algo cotidiano, siendo muy común en los espacios laborales y sociales, donde nuestro cuerpo está en un lugar, pero la mente en otro, impidiéndonos ser protagonistas de nuestras experiencias y limitándonos a ser meros espectadores de éstas, volviéndonos entes pasivos.

¿Por qué sucede esto? La respuesta es simple: El mundo de hoy vive de las preocupaciones, suposiciones y fantasías. El ser humano es el único animal con la capacidad de estar en el pasado, presente y futuro, pues es la mente la que viaja por estos estadios, al tiempo que ignoramos nuestras emociones, no prestamos oído a nuestras intuiciones y ahogamos nuestras necesidades. Amarrados a los pensamientos sobre el pasado o el futuro, dejamos de prestar atención a lo que ocurre a nuestro alrededor, desarrollamos hábitos de falta de atención, distracción, automatismo y ausencia. A esto se suma que la ocupación y premura permanente debilitan nuestra concentración. En definitiva, el exceso de pasado o futuro provoca que nos desconectemos de lo principal, y le demos espacio y atención a lo accesorio.

mindfulness

consultora en

Desarrollo

Organizacional, BOC Rukalihuen