"La esquina de Freire con Rengo es una de las más complicadas para los transeúntes, porque allí hay que sortear los carros y canastos que instalan los vendedores ambulantes ilegales, que prácticamente se tomaron la esquina, para vender desde humitas, sierra ahumada, hasta productos del agro. Si ya es difícil pasar entre ellos, también lo es sortear más adelante los carros de vendedores autorizados. No hay que olvidar tampoco que esa esquina es paradero de la locomoción colectiva. ¿No es posible reubicar los carros autorizados para evitar que estén junto a paradas de buses, además de controlar a los ambulantes?", pregunta el lector Juan C. Espinoza, quien envió estas fotografías.