El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de varias pausas y reveses, anunció ayer su nuevo plan de inmigración. Con él, dijo el mandatario, busca la modernización "radical" del proceso, que a su juicio en la actualidad es absolutamente "disfuncional".
El mayor giro del proyecto de Trump es que se basará en el mérito de quienes pretendan ingresar a establecerse en su país. "Esta propuesta es proestadounidenses, proinmigrantes, protrabajadores, es para ayudar a todos ellos a alcanzar el sueño americano. No discriminaremos nunca más a los inmigrantes brillantes, con talento. Queremos que los estudiantes excepcionales se queden en Estados Unidos", proclamó y anunció que las "Green cards" serán reemplazadas por una "Build America Visa", una "Visa Construye Estados Unidos".
Los trabajadores jóvenes trndrán más puntos para obtener la visa, "pues contribuyen más a nuestra red de seguridad social", explicó Trump. Poseer conocimientos valiosos, oferta de empleo y educación avanzada, también serán factores en favor del inmigrante. Además, tendrán que ser financieramente autosuficientes.
"Se les va a exigir que aprendan inglés y pasen un examen de educación cívica antes de la admisión", agregó Trump. y también explicó que pretende aumentar la proporción de inmigrantes calificados de 12% a 57%
El plan busca dos objetivos clave, dijo Trump: "Primero, detener la inmigración ilegal y asegurar completamente la frontera. Segundo, establecer un nuevo sistema de inmigración legal que protege los salarios estadounidenses, promueve los valores estadounidenses y atrae a los mejores y más brillantes de todo el mundo. La propuesta parte con el paquete de seguridad fronteriza más completo y efectivo que haya tenido nuestro país o cualquier otro país en el mundo.