Mayo es conocido en Chile por ser el "Mes del Mar"; lo que se explica por el Combate Naval de Iquique ocurrido el 21 de mayo de 1879, uno de los enfrentamientos más importantes de la Guerra del Pacífico, en el cual en un gesto heroico Arturo Prat se inmoló.
Pero, con más de 5 mil kilómetros de costa de norte a sur, que suman más de 11 mil si se hace un recorrido por el borde costero de todas las islas, fiordos y bahías, en el país el mar no solo es trascendente en lo histórico, sino también en lo económico y social, donde se destaca la abundancia de recursos marinos que se pueden extraer y llegar hasta la mesa, en Chile y el mundo.
Un punto en el que vale la pena detenerse y no solo por el papel en lo culinario y variedad de preparaciones para deleitarse, sino sobre porque la riqueza en diversidad de pescados, mariscos y algas lo es también en su valor nutricional, razón por la cual son un pilar de la alimentación saludable y balanceada. Algo que entre los chilenos no parece aprovecharse, pues el consumo de estos productos está muy por debajo de lo recomendado por los expertos, que en los pescados es 2 a 3 veces a la semana, precisó Claudia Sanhueza, jefa de carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás de Concepción, pero que es una frecuencia que cumpliría solo uno de cada 10 chilenos, según reveló la última Encuesta Nacional de Salud (2017).
VALOR NUTRICIONAL
Pero, ¿de qué se está perdiendo la mayoría de la población? La respuesta es de las múltiples propiedades beneficiosas que tiene consumir habitualmente los productos del mar. Sobre esto, si bien existen variaciones dependiendo del alimento que se mire, en términos en generales, la profesional afirmó que "los pescados y mariscos contienen proteínas de alta calidad y minerales como el fósforo, magnesio, selenio y yodo".
Mención especial merece el contenido graso de los pescados, que se clasifican según esto, yendo desde los magros como merluza hasta los de alto aporte como el salmón y jurel. Son estos últimos los que se destacan por ser una de las mejores fuentes de ácidos grasos poliinsaturados y entre ellos los llamados "esenciales", como el omega-3, atribuidos a múltiples efectos positivos en la salud y que es la familia que principalmente aportan los pescados y que Sanhueza resaltó que "es esencial para el desarrollo del sistema nervioso y la función cerebral, además que participa en la protección del sistema cardiovascular" y agregó que "la grasa de estos pescados contiene vitaminas como a la A, importante para la visión y el sistema inmune; y D, importante para el sistema óseo, entre otras funciones".
Un valioso aporte nutricional y así también a la salud tienen las algas, como el cochayuyo, espirulina o nori, pues la nutricionista contó que "son ricas en vitaminas como el ácido fólico y minerales como yodo, selenio y calcio. Contienen antioxidantes y son ricas en fibra soluble, que contribuye a controlar el aumento de colesterol sanguíneo, la glicemia y además benefician en caso de estreñimiento".
Además, algas y mariscos tienen un bajo aporte de calorías.
LA PREPARACIÓN
Considerando lo expuesto por Claudia Sanhueza y el gran valor nutricional de los productos del mar es que se vuelve primordial su inclusión en la dieta acorde a las recomendaciones de los especialistas, pues ésta es la forma de asegurar la ingesta en la cantidad que se traduce en beneficios.
Eso sí, para garantizar esto también hizo énfasis en incorporarlos de manera natural, es decir, lo menos procesados posible, lo que significa tratar de evitar aquellos que vienen enlatados, pues se le añaden distintas sustancias como sodio y aceite, por lo que en caso de escogerlos hay que procurar aquellos que sean bajos en sodio y estén preparados al agua.
Tan importante como lo anterior es la técnica de cocción, fundamental para un consumo seguro de pescados y mariscos, que jamás deben comerse crudos, pero ojalá tampoco fritos, pues esto también empaña las propiedades atribuidas al consumo de los alimentos que brinda el mar. Al respecto, Sanhueza destacó que lo ideal es prepararlos al horno, vapor o plancha, para utilizarlos en preparaciones frías o calientes, como ensaladas, caldos o guisos.
Sobre las algas, comentó que generalmente se hierven y enfrían para luego incorporarlas a recetas como ensaladas o ceviches, aunque también se pueden usar en guisos. Pero, sea como sea el plato, lo importante es que se aumente su consumo en virtud de los atributos de su composición nutricional.