Robustecer la ciberseguridad: un reto de la transformación digital
El fenómeno de la transformación digital, de la mano del desarrollo de las tecnologías, la penetración de internet en la vida cotidiana y la proliferación de herramientas para aplicar en dispositivos inteligentes, es uno que cobra cada vez mayor protagonismo y está cambiando la forma de desenvolverse de las personas y también de las organizaciones.
La razón es que está modificando la manera en que éstas llevan a cabo su quehacer, producen, se vinculan con sus públicos y compiten, siempre en miras a mejorar sus resultados.
Pero, con todos los efectos positivos que la transformación digital conlleva, también hay algunos peligros aparejados, lo que impone retos en el área de la seguridad informática, según plantea Francisco Fernández, gerente general de Avantic, compañía especializada en soluciones para ciberseguridad y redes.
Y uno de los ámbitos en los que se enfoca para abordar esta temática es en los bancos, por ejemplo, en lo que dice relación con mantener la confianza de los sistemas que pasan de lo tradicional a lo digital, como las tarjetas de débito y crédito que están modificando la forma de pagar hacia una electrónica, sumado a las diversas aplicaciones móviles que existen. "Todo lo cual ha hecho que el cheque prácticamente desaparezca, por un lado, y que el efectivo cada vez se ocupe menos, por otro. Sin embargo, si llegamos a desconfiar de los medios de pago electrónico y de las apps, ya sea porque no son suficientemente seguras y confiables o porque son muy usadas en fraudes de ciberdelitos, evidentemente volveremos a preferir al dinero físico", manifiesta.
Y son numerosos los casos de fallas en los sistemas bancarios que han imposibilitado a los clientes de comprar en una tienda o pagar una cuenta en determinados momentos, lo que además de molestar genera pérdida de tiempo; siendo ésta una temática que se deben tener en consideración y evitar. "Cuando dependemos de la tecnología, la seguridad y todo lo que ella implica (disponibilidad, confidencialidad e integridad de la información) debe estar a la altura de la criticidad o dependencia que tenemos los usuarios de los medios de pagos electrónicos. Por lo tanto, en términos de desafíos, lo que se transforme digitalmente debe ser concebido con una visión de seguridad, como pilar fundamental ya que, al no considerarlo, un ciberdelito podría convertirlo en un fracaso", sostiene .
CONCIENTIZAR
Desde lo anterior, hace énfasis en que otro reto es concientizar a los públicos respecto a los riesgos que hay en el uso de las tecnologías. "Por ejemplo, el Phishing es una táctica de engaño donde el hacker captura información personal de un usuario y con ella realiza una o más transacciones aparentemente válidas, pero sin la autorización de la víctima. Es decir, para las soluciones de medios de pago existentes se trata de una operación que cumple con los estándares de validación, dado que no hay violación o vulneración a sus sistemas de seguridad, siendo muy difícil para ellos determinar que no fue autorizada dicha transacción. Por lo tanto, la gente debe estar consciente e informada de este u otro tipo de ciberestafas y de sus consecuencias", finaliza.